Estupido y loco amor (Editando)

Capítulo 29. Si la quiero.

P.O.V. Draco Malfoy.

Después de que Potter tuviera toda la atención, mi padre me visito en la noche, hablo muy seriamente conmigo y Pansy, la conversación fue vergonzosa y sobre todo horrible, tal parece mi padre tomo muy a pecho lo de que fuera mujeriego, ahora no solo quería que saliera con Pansy y la besara en público si no que quería que me acostara con ella y de ser posible con la mayoría de las chicas sangre pura mientras no fueran Griffyndors.

Después de que mi padre se fuera Pansy lloro en mi hombro toda la noche y no la culpaba, siempre tuvo la idea de que su primera vez sería con alguien a quien amara con toda el alma y ahora se veía en la necesidad de darme su virginidad, a mí, su prácticamente hermano y además forzados, como si nuestras vidas no fueran de por sí ya muy difíciles.

Trate de calmarla diciéndole que encontraría la manera de convencer a mi padre que eso no era necesario y que nosotros nos haríamos notar de una u otra manera, al final se pudo dormir sobre mi hombro con la idea de que todo mejoraría y esperaba que así fuera, no podía pensar en que mi estupidez llevó a mi hermanita a un hoyo muy profundo.

Envíe una carta a mi madre esperando ella pudiera intervenir a nuestro favor y me fui a dormir al lado de Pansy.

***

Llego la carta de mi madre al día siguiente y fui a buscar a Pansy, ella dejo a sus "amigas" y vino conmigo, llegamos a mi cuarto y luego de poner un hechizo para que nadie entrara y no nos escucharan abrí la carta de mi madre y comencé a leerla en voz alta.

Querido Draco.

Mi niño al leer tu carta casi me desmayo, no podía creer lo lejos que tu padre podía llegar tan solo por querer que el nombre Malfoy se mantuviera en su gloria, no es para menos como reacciono Pansy, dile de mi parte que me alegro se mostrara fuerte frente a Lucius.

Hable con tu padre, claro sin que supiera de tu carta, lamentablemente no pude quitarle esa idea de la mente, piensa es lo mejor para ambos, sé que eso no es lo que querías oír, pero no pienso mentirte.

Lamento decirlo hijo, pero no tienen alternativa, tienen que hacer lo que tu padre dice, no me hace feliz saber lo que están por sufrir, pero no quiero que Lucius los lastime.

Cissy.

P.d. Lo siento mi niño.

Pansy lloraba otra vez a mares y me miraba con suplica en sus ojos, la abrase y le dije al odio tranquila pequeña todo estará bien, pero ni yo mismo lo creía.

–No Draco, nada lo estará y lo sabes, yo... –lloro otra vez –esperaba que fuera diferente.

–No voy a hacerlo Pansy –le dije tranquilo –no voy a hacerte eso.

Ella me abrazo mientras lloraba en mi pecho, solo sobaba su espalda lentamente esperando que se calmara, pero entonces algo llamo mi atención en la carta de mi madre donde unas lágrimas de Pansy cayeron, ahí en ese lugar unas letras comenzaron a formarse y leí lo que decía la carta.

–Pansy espera aquí , te traeré un té, no salgas –dije tratando de controlar mi emoción.

Salí rápidamente de la habitación y corrí a la cocina, al llegar pedí ver a Dobby el cual me miraba con una sonrisa en su rostro y yo casi lo abrazo de la emoción.

–Gracias Dobby –susurré agradecido.

–Corra amo, el tiempo es oro.

Llegue a la sala común con un juego de té flotando a mi lado cuando Blaise se acercó con su típica sonrisa burlona, pero lo evite.

– ¿Qué pasa Draco? No me dirás que te molesta que sepa tu secretito.

–Mi padre vino –la sonrisa burlona desapareció de su rostro –y ahora Pansy y yo estamos sufriendo por lo que dijo.

– ¿Que...Que quería? –pregunto con miedo.

–Que me acostara con ella y con todas las sangre puras que pudiera, con excepción de las de Griffyndor –dije con odio.

– ¡POR MERLIN QUE CREE TU PADRE! ¡QUE NO TIENEN SENTIMIENTOS! –Blaise estaba histérico.

–No lo sé, pero ahora me doy cuenta de algo.

– ¿De qué? –pregunto Blaise.

–Si la quiero –dije sonrojado.

– ¡A PANSY! –pregunto con asombro.

–No, a... Hermione –deje a Blaise sin palabras.

–Draco...

–Ya se, ya se, es imposible.

–No, te quería decir que Ronald Weasley y Harry Potter te van a interrogar sobre la cámara de los secretos.

– ¡¿QUE?! –grité asombrado.

–Lo que oíste, lo harán en Navidad, se transformaran en Crabbe y Goyle con una poción multijugos.

– ¿Cómo lo sabes? –pregunte curioso.

–Los escuche, tal vez ellos podrían descubrir quien tiene el libro, si les cuentas lo que sabes cuándo estén transformados.

–Es una gran idea, tengo que ir con Pansy.

Me fui a mi cuarto y Pansy estaba sentada esperándome, puse el juego de té a un lado de la cama y ella tomo una taza y comenzó a bebérsela muy rápido.

– ¿Te encuentras mejor? –pregunte nervioso por lo que le diría.

–Si –me senté a su lado –Draco... –voltee a verla y me sorprendí con lo que paso.

Pansy me beso y comenzó a desabrochar mi camisa.

–Pansy... para –le dije tratando de detenerla.

–Draco, no quiero que te pase nada por mi culpa –dijo con ojos llorosos.

–No me pasara nada –dije más seguro, pero ella negó con la cabeza.

–Estuvo aquí, estuvo aquí Draco, tu padre y me advirtió que no jugará con él.

Sentí mi sangre hervir de la ira, como se atrevía mi padre a torturar de esa manera a Pansy, logre calmarme al presionar con mi mano el frasco que Dobby me dio.

–Pansy no tenemos... –comencé a decir.

–No, ya no tenemos opciones –soltó una lagrima.

–Tenemos una más –le enseñe la carta y el mensaje oculto.

– ¿Y si no funciona? –pregunto más tranquila luego de leer la carta.

–Funcionara –dije seguro.

– ¿Lista para esto? –pregunte algo nervioso.

–Siempre, solo... prométeme, que si esto no funciona y termina haciendo lo que tu padre quiere, aún seguiremos siendo hermanos –me pidió juntando nuestras frentes.

–Lo prometo –puse los hechizos de silencio y para que nadie entrara y pusimos en marcha nuestra ultima oportunidad.