Capítulo 65. Te necesito.

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«Aquí tienen la primera clase con la cara de sapo y castiga a Harry por hablar de Voldemort y le pone su castigo»


P.O.V. Theodor Nott.

Estoy muy tenso, hoy hay luna llena y sentía que reventaría, literalmente, todas estas emociones corriendo juntas en mi cuerpo no es bueno, cada que veía a Luna sentía la enorme necesidad de estar a su lado y jamás soltarla, pero mas que nada era la necesidad de morderla en su delicado y hermoso cuello, para marcarla como mía y que nadie mas la pudiera ver y mucho menos tocar, para que todos supieran que me pertenecía solo a mi.

Sentía que ya no lo soportaba mas, así que huí hacia el baño de prefectos, ahí no entraba nunca nadie y podía aclarar mi mente, me moje la cara y solo entonces me di cuenta que estaba hirviendo en fiebre, Hermione tenía razón, esto era como una enfermedad, corrí hacia mi sala común con la idea de calmarme y tal vez tomar algo para bajar mi fiebre, tal vez ocupaba el chocolate que Luna me dio, estaba a nada de llegar a la entrada de la sala común y vi a Luna.

–Theo no te ves bien –dijo claramente preocupada y puso su mano en mi mejilla –estas caliente.

No se porque esas simples palabras me hicieron perder el control, la tome de su cara y la bese, pero no con delicadeza, la bese con pasión, con necesidad, con... deseo, no eso no, me aleje de golpe jadeando, no podía perder el control, debía ser fuerte y esperar a Navidad, ella se merecía que esperara y yo ocupaba tener la mente clara y así poder marcarla con el menor dolor posible.

–Lo siento yo... te necesito, tengo que irme –me aleje a penas un paso intentando que mi auto control de los últimos años me funcionara, pero Luna me detuvo antes de si quiera poder avanzar unos pasos.

–Voy contigo –dijo entrelazando nuestros manos en un claro gesto de que no me dejaría solo, su tacto me calmaba y alteraba a partes iguales, lo cual me hacia difícil poder controlarme.

–No, Luna, te puedo dañar –dije preocupado por lo que pudiera hacer, hoy había luna llena y no tenia mucho control sobre mis actos, esperaba Luna pudiera entenderme.

–Aun así voy, no te dejare solo –dijo Luna firme y asentí, no me quedaba nada más que decir, solo podía traerla conmigo y pensar en que haría cuando llegara a mi cuarto.

Al final no pensé en nada y con mucho cuidado de que nadie la viera, logre meter a Luna en mi sala común, para mi suerte solo había unos chicos de primero y fue fácil espantarlos, después de eso metí a Luna y la lleve a mi cuarto, pero me detuve al pensar que estar los dos encerrados en una habitación no ayudaría a mi problema.

–Este cuarto es muy frío –dijo Luna cubriéndose con una de mis capas que le quedaba muy grande –pero tiene un toque delicado y a la vez elegante –dijo mirando todo el cuarto – ¿Tus compañeros no vendrán? –pregunto apuntando al resto de las camas.

–No lo creó, es algo... temprano –trate de calmarme pensando en cualquier otra cosa, pero solo podía concentrarme en ver a Luna, sola, en mi cuarto, moviéndose con delicadeza.

Entonces comenzó a pasar las manos por la tela de la cama y comencé a alterarme demasiado, tuve que apretar los puños para no saltar enzima de ella, esto era ridículo, solo eran acciones sin ningún significado y parecía un niñato, como me podía alterar unas acciones tan insignificantes.

–Como no lo notas dijo Acutus.

– ¿Notar que? –Pregunte confundido.

–La forma en que acaricia la cama, imagina esas suaves manos sobre ti. La voz de mi lobo se hacia cada vez mas gruesa y ronca.

Estupido y loco amor (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora