Sólo de Dos

¿Libertad?

-¿Qué pasa que estás tan callada?- me dijo Nico sacándome de mis pensamientos.

-¿21? ¿En serio? Aparentas muchos menos. 17...21 hay diferencia- le dije poniéndome roja porque este tema era no sé delicado.

-¿Hay algún problema?- me dijo preocupado.

-Bueno, no sé...4 años son muchos años. Mis padres..- no terminé la frase. ¿Qué estaba diciendo de mis padres? ¿Por qué les sacaba en la conversación?

-¿Es que me quieres presentar a tus padres? Cuatro años no es mucho. ¿Pero qué importa si vas a ser solo mi amiga?- me sonrió confidente.

-No he dicho que te vaya a presentar a mis padres, aún. ¿Amigos? Suena bien- le sonreí aunque eso de amigos me había hechado un poco para atrás. ¿Ahora solo me quería de amiga? Después de la pelea, ¿sentiría lo mismo? ¿Y si a él si le importaban los 4 años?

-¿Por qué pones esa cara?- me dijo preocupado. Me di cuenta de que en vez de sonreir ahora estaba medio triste. Volví a sonreir rápidamente.

-¿Qué cara?- le dije inocente.

-Estabas triste....Sabes, si Álvaro te falla...No quiero ser segundo plato pero si no le quieres...em..estoy aquí para ti- me dijo nervioso. Ahora mi sonrisa se hizo más grande al oir esto. Estaba tan mono cuando se ponía nervioso.

-Nunca serías mi segundo plato- le dije sincera.

-¿Te refieres a que nunca estarías conmigo?- noté dolor en sus ojos.

-Me refiero a que si estuviera contigo no sería porque Álvaro no funciona sino porque te quiero.

-¿Me quieres?- me preguntó con una chispa de curiosidad y alegría en sus ojos.

-¿A qué te refieres?- Le dije nerviosa ya que su pregunta me había pillado muy desprevenida. Ai, era precioso.

-¿Me quieres ahora como ya sabes algo más?- me puse roja.

-No, yo te odio. Por eso te voy a matar a cosquillas- le dije intentando romper la tensión. No sabía qué responderle así que era mejor evadir la pregunta porque ni yo misma sabía la respuesta.

Me tiré hacia él y le empecé a hacer cosquillas pero dejé de hacerselas porque no tenía cosquillas. Me fastidié.

-¿Por qué no tienes cosquillas? Eso no es justo- dije fastidiada mientras seguía intentando que se riera. Él se rió pero de mi estúpido intento de hacerle cosquillas sin éxito.

-Porque soy un hombre, a diferencia de ti- dijo mostrando aires de superioridad..Se liberó de mis manos.

-¿Estás seguro de eso? - le piqué. Él finjió molestarse.

-¿Eso es un reto?- arqueó una ceja. Invirtió las posiciones y ahora en vez de estar yo encima de él, se puso a mi lado.

-No, ya has demostrado que muy hombre no eres- le seguí picando. Me empezó a hacer cosquillas y yo no podía parar de reirme. Me estaba ahogando.

-Déjame- grité entre risas.

-Di: Nico eres el HOMBRE mas guapo del mundo- me picó.

-No quiero mentir, es-s malo- le dije sin poder muy bien ya que me estaba muriendo literalmente de risa.

-Dilo, o seguiré haciendote cosquillas- se rió.

-Vale vale esta bien. Nico es el HOMBRE mas guapo del mundo- grité entre risas otra vez. Para mi sorpresa no paró.

-Ahora di que me quieres- me dijo sonriendo. Sus ojos eran terriblemente bonitos al igual que todo él. Pero aún así cuando estaba con él saber que era el hijo de ese monstruo me aterrorizaba.