Sólo de Dos

Traumatizada.

Este es un capítulo un poco corto pero tiene muchas cosas escritas, espero que os guste.

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Seguimos en verano, en la fiesta

Sandra P.O.V

La música estaba alta y todo el mundo bailando como si nada. Nosotros les imitamos y bailamos sin pensar en nada mas. Nos tomamos unas copas y sentimos el alcohol hacer un poco de efecto en nosotros (no malinterpretéis, no estábamos borrachos, solo contentitos).

De repente la cara de todo el mundo fue cambiando como en un efecto dominó. Pusieron cara de susto y estaban petrificados. Nosotros cuatro no entendíamos lo que pasaba y Álex me apretaba fuertemente la mano. Valeria y David pusieron expresión de horror y fue entonces cuando me di cuenta de que algo malo estaba pasando.Alguien cogió a Valeria del brazo y la arrastró consigo.

-¡QUE NADIE SE MUEVA! ¡SI NADIE SE MUEVE NO LE PASARÁ NADA!- gritó Elena. ¿No le pasará nada? Madre mia! Tenía una cara maligna y vi que apretaba una pistola contra la espalda de Valeria. Me asusté terriblemente sin poder evitarlo y grité.

-¡SUÉLTALA! ¡MÁTAME A MI! ¿QUÉ ES LO QUE QUIERES?- me acerqué a ella.

-No te voy a hacer daño a ti, solo quiero que David sea mio- dijo apretando mas fuerte la pistola contra la espalda de Valeria y ella soltó un grito ahogado.

-Vale, seré tuyo, pero no le hagas daño- dijo David intentando tranquilizarla.

-¿Cómo se yo que eso es verdad?- puso cara de loca, y lo estaba. No podía creer que llegara a esto.

-Porque te lo digo yo. No la quiero a ella, te quiero a ti- le dijo calmándola. Lo decía tan bien actuado que no estaba segura de si mentía o no.

-¡No te creo!- le gritó con lágrimas en los ojos.

-¡VETE DE LA FIESTA AHORA MISMO, NO SOPORTARÉ ESTE TIPO DE ESCÁNDALOS EN MI CASA!- le gritó Mario saliendo de la multitud.

-¡CÁLLATE IDIOTA!- le gritó.

-¡QUE NO TE QUIERE, ELENA, ENTIÉNDELO!- gritó Álex frustrado. Los ojos de Elena se pusieron en llamas (no literalmente) y levantó su pistola. Lo que vi me hizo casi desmayarme. Álex se había alejado de mi y se había puesto frente a Elena. Ella apretó el gatillo y una vala salió disparada directa hacia Álex.

-¡NOOOO! ¿CÓMO HAS PODIDO? ¡YO TE MATO!- le grité mientras que iba corriendo a coger a Álex. Sangre salía por todas partes y yo .presionaba la herida.

-¡UNA AMBULANCIA PORFAVOR!- gritó Mario. No me podía creer lo que estaba pasando. No dejaba de llorar y poco a poco se me fue nublando la vista, solo veía puntos negros en danza. De siempre, la sangre me había dado mucho asco y de ver tanta no pude aguantarlo mas. Me desmayé y caí al suelo al lado de Álex. Sentí cómo su sangre manchaba y endurecía mi pelo. Estar desmayada era una extraña sensación. Oía todo lo que decían y olía y sentía pero no podía despertarme.

Sentí cómo me ponían en una camilla y me administraban oxígeno.

-¡Rápido, necesito ayuda por aquí!- gritó una enfermera. Pensé que se referiría a Álex. Olía a sangre por todas partes y no se cómo pero abrí los ojos y vomité. La imagen que tuve en esos segundos de vista fue traumática. Había muchas enfermeras alrededor de Álex, pero también había otra camilla a su lado. ¡No podía ser! ¡Mario también estaba ahí, inconsciente! Intenté con todas mis fuerzas ver mas.

-Enfermera, porfavor, dígame qué le pasa a ese chico de ahí- le dije a una enfermera que me estaba lavando el pelo de la sangre.

-Descansa ahora, cuando lleguemos al hospital te informaremos de todo- me respondió amablemente.