Recuerdos del pasado

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La de la imagen es Carla

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-Hola- me dijo la conocida voz desde el otro lado de la línea. 

- Hola -respondí conteniendo las ganas de gritar o llorar o hacer algo para soltarlo todo de dentro.  

-Tenemos que aclarar algunas cosas y tú lo sabes, te fuiste sin decir nada.-. 

- Tenía que irme, el instituto empezaba otra vez y el verano me cansó ya- le respondí casi llorando. 

-¿Te cansaste de mí?- me preguntó triste.  

- No lo sé, me cansé de mentiras tuyas- le respondí. 

-¿Qué mentiras?-. 

-¿Y encima me preguntas? Sabes perfectamente lo que hiciste- le grité enfadada. 

-Fue un error, sabes que te quiero, no quiero que estes así- me dijo y yo podía oir su voz quebrada y preocupada. 

-Si me quisieras no me hubieras hecho todo lo que me hiciste- grité y lloré. 

-Lo siento de verdad, no quería herirte. Fue un error y solo quiero que me perdones que me des una oportunidad de demostrarte que lo que digo es verdad- me dijo llorando también.  

-¿Por qué te tengo que creer? Después de todas tus mentiras,¿cómo se yo que esta no es solo una más?- estaba llena de ira y tristeza a la vez que melancolía. 

-Porque es la verdad, si no te lo crees solo dame una oportunidad, porfavor- me suplicó. Sonaba sincero pero no podía dejar que mi vida girara en torno a él otra vez.  

-Lo siento, no puedo, me hiciste demasiado daño- dije llorando y controlándome. Sentía un pinchazo en mi corazón al decir estas palabras.  

-No me hagas esto porfavor. Te echo mucho de menos, me gustas mucho y no quiero perderte. Al oir tus palabras mi corazón se parte en dos, porfavor, te lo suplico- me respondió, le oía llorar por la otra línea y aunque me doliera mucho tuve que hacer lo que pensaba que era correcto. Era lo mejor para asegurarme no sufrir mas por ningún chico. 

-Te quise, pero no me quisiste lo suficiente en el momento apropiado. Ahora te toca sufrir a ti, yo ya me cansé- le dije con todo el dolor de mi corazón.  

- Conseguiré que me perdones y esperaré-. 

-Adiós, Mario- le dije dolida, esas palabras fueron las que usé para irme de allí en verano.  

-Adiós Sandra, no olvides que me importas- me respondió dolido, al menos lo parecía. Yo no me podía fiar de él, me había hecho demasiadas cosas y me hacía sufrir. ¿Debía creerle? Tenía que eliminarle de mi vida como prometí cuando descubrí sus mentiras. Sus palabras me dolieron y las de ahora me dolían el doble. ¿Sentía lo mismo? Estaba segura, le quería, nada conseguía borrarlo de mi mente ni corazón. Todo era tan difícil que me disponía a apagar el móvil cuando me llegó el precioso mensaje de Álvaro.  

Álvaro: Hola, hace mucho que no hablamos solos, te echo de menos. 

Sonreí 

Yo: Hola, es verdad :S 

Él: ¿Qué tal?  

Pensé en decirle bien, pero no podía mentirle.  

Yo: Mal y tu? 

Él: Ahora mismo no importa cómo esté yo porque tu estás mal y sabes que si me dices mal me tienes que decir por que. 

Sonreí otra vez al ver lo mucho que le importaba.  

Yo: Mario me ha llamado para pedirme una segunda oportunidad, diciéndome que me quería y no le pude creer así que le dije que no. En verdad me arrepiento, le quiero pero me hizo mucho daño. 

Él: ¿Quién es Mario?¿Qué te ha hecho? Explicame preciosa.  

Yo: Mario era mi novio en el verano hasta que me mintió. Y me fui de allí, dejé de hablarle. 

Él: ¿ Qué te hizo?  

Yo: Mentir y no puedo contártelo todavía, no estoy preparada para recordarlo. Me sigue doliendo igual que cuando lo vi con mis propios ojos. 

Él: Como tu mejor amigo y novio según tu madre me siento obligado a protegerte. No hace falta que me lo cuentea, pero si te acosa me avisas y si te vuelve a hacer daño le partiré la cara.  

Por el otro lado del ordenador Álvaro solo pensaba en Amanda y en la pobre Sandra. Todo le iba mal y no podía hacer nada, la quería y se sentía mal.  

Yo: jajaja:) muchas gracias pero prefiero que no le lastimes, sigo amándole como el primer día. Por eso tengo que apartarlo de mi vida para evitar sufrimientos.  

Álvaro: Okey, por cierto, también estoy mal.  

Yo: ¿ Por qué? 

Álvaro: Amanda llamó y me dijo qu quería verme. 

Yo: ¿Y qué hay de malo en eso? 

Álvaro: Pesaba olvidarla y va a ser mas difícil, aparte, no quiero ir solo. Por eso le he preguntado si podía venir mi mejor amiga conmigo .....;) 

Yo: ¿Puedo ir contigo? 

Álvaro: Eso quiero, que vengas conmigo y así te la presento.  

Yo: Vale, ¿Cuándo es y a que hora?  

Él: Mañana después del instituto vamos a comer a algún lado.  

Yo: Okey, me iré contigo. ¿Qué día es hoy? Jajaja x) 

Él: Miércoles y mañana Jueves. Usa la neurona que te queda. 

Yo: Oye, que me funciona muy bieen!  

Él: si yo no digo nada.....;) 

Yo: Que malo eres ajajaja  

Él: yo soy así.  

Yo: Me tengo que ir a cenar, te quiero, adiós 

Él: Adiós chica de una neurona que no funciona, te quiero mucho mucho :) 

Me senté en la cama pensando un momento hasta que tuve que bajar a la fuerza para cenar. Aproveché paa quitarle el ordenador a mi hermana y volvi a subirme a mi habitación.  

No volví a conectarme, sólo empecé a leerme mi libro "Bajo fuego". Era una estupenda novela de amor que me hacía olvidarme de todo y se parecía bastante a mi historia. Todo era tan bonito escrito en ese libro. Se querían tanto que les dolía y siempre había esa típica perra que se interponía en la relación. Me metía en la historia tanto que pensaba que yo era los protagonistas. Cuando lo pasaban mal yo también me angustiaba y sin darme cuenta eran ya las 2 y tenía 10 whastapps diferentes a los que no miré.  

Me acosté y no dormí mucho pensando en las emociones de todo el día.

Sólo de DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora