Sólo de Dos

En su habitación

"Para: Sandra.

Hola, preciosa. Te preguntarás el por qué de esta carta. Es que te echo de menos y quiero verte pronto, me caes muy bien y eres hermosa. Esta noche te quiero ver en mi habitación a las 10 después de que cenes ( tranquila, te daré comida). No te pueden ver venir a mi habitación así que ten mucho cuidado y si lo necesitas pídele ayuda a Lisa. Ella sabe cómo ayudar a todo el mundo y es la más maja de esta casa. Destruye esta carta en cuanto la leas, la podría leer cualquiera o guárdala bajo llave. Te espero, Sandra.

De: Nico habitación 23 (ya te expliqué como ir). "

Tenía que pensar cómo salir de mi habitación y llegar a la suya sin perderme y sin que me vieran. No iba a ser fácil porque había guardias vigilando todos los pasillos y sinceramente, me daban miedo. Eran todos muy corpulentos y podían arrancarte el brazo con un giro de muñeca. De vez en cuando oía gritos de Amanda peleándose con Nico. Él era el único amable de la familia. Era cariñoso, risueño y estaba bastante bien. Si, sabía que tenía novio pero también sabía que una de las razones por las que estaba secuestrada era que tenía el novio que Amanda quería. No podía estar con Álvaro, me mataría o le haría algo a nuestras familias. De alguna forma u otra tenía que olvidarle como novio.

De repente entró Amanda por la puerta dando un portazo.

-Levántate, perra- me dijo.

Aparecieron sus padres de detrás de ella y me miraron despreciativamente.

-Llegó la hora de tu interrogatorio- estas palabras dichas por su padre me hicieron estremecerme.

-¿Interrogatorio?- tragué saliva.

-Si, ahora sabremos toda la verdad- dijo Amanda.

-¿Verdad de qué?- les pregunté.

-Cállate bicho y sígueme- me ordenó Amanda. Yo tuve que acceder. Me llevó a un despacho de lujo.

-Siéntate en esa silla- me dijo su madre. Yo me senté. Ellos tres se sentaron en un sillón y me miraron desafiantes.

-¿Qué sabes sobre Álvaro?- me dijo Amanda.

-Lo siento, si, estaba con él pero ya lo hemos dejado- dije.

-No he preguntado eso.

-¿Entonces a qué te refieres?

-¿Qué sabes sobre su familia y demás?

-No voy a revelar nada de él- dije segura.

-Eso es que sabes algo- me dijo su padre.

-Es mi mejor amigo desde siempre. Sus padres son muy majos y me caen genial. Eso es todo lo que sé- dije.

-Mentirosa- dijo Amanda.

-Yo no miento.

-¿Qué tienen en mente tus padres de hacer en el siguiente paso del proyecto?- me dijo su padre.

-¿Qué proyecto?- pregunté aunque sabía perfectamente a lo que se referían.

-El proyecto Hugaldo.

-No se lo que es eso- respondí mintiendo mejor de lo que nunca lo había hecho.

-Mientes- me dijo su padre.

-No miento.

-Sabes algo y hasta que no confieses no saldrás de esta casa- me dijo.

-¡No se nada de nada! ¡Mis padres no tienen nada que ver con esa cosa! - grité enfadada.