16: "Perra suertuda"

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Corrí como nunca en mi vida escapando de ese café, ni el cansancio sentía, mi mente volvía a repetir las imágenes del beso que me di con mi profesor es que todavía no podía creer que hice eso... Más encima tenía que ir a Juan Pinto Durán en unas horas más, iba a tener que ver a los dos hombres que me confunden la cabeza, a Kristian Krausse y Ángelo Henríquez... Es que si no existieran los hombres en la tierra todo sería mejor, así mi cabeza no sería un enredo. Mi cabeza en este momento es una como la  cromatina toda enredada y descondensada, necesito que se compacte y se convierta en cromosoma... para poder entender lo que me ocurre...

-¿Y a ti qué te pasó? Parece como que hubieses corrido una maratón- dijo mi amiga Paz quién estaba junto a Santiago en nuestro departamento, admirando mi deplorable aspecto.

-Hueona, me quiero morir- dije. Tenía la respiración agitada de tanto correr, y no sé por qué corrí... Onda corrí de la cafetería al metro y del metro al departamento, parece que las neuronas se me atrofiaron...

-¿Qué te pasó ridícula?- preguntó Paz, Santiago solo me miraba expectante.

-Es que...- como fui tan hueona para besarme con mi profesor si de la u se enteran oh no, ay sí que estaría muerta- maténme por favor, y no me dejen salir de este departamento nunca más en la vida please- dije tirándome en el sillón como un saco de papas.

-Yapo hueona no te pongai dramática- dijo Santiago hablando por primera vez- Cuéntanos rápido que con la Pachita estamos muriendo de un ataque de ansiedad po.

-Emm- quizás que iban a hacer este par de locos cuando les contara- Besé a Krausse- dije casi en un susurro esperando que no me hubiesen escuchado, pero no fue así... Lo descubrí cuando los dos de manera sincronizada empezaron a gritar como nenas... siempre tan ridículos- ¿Pueden dejar de gritar? Estoy muriendo aquí.

-Hueona te agarraste a mi AP- dijo Santi emocionado- Maldita perra suertuda, cuéntame todo... ¿Cómo es besar esos labios carnosos?- preguntó Santi con voz de soñador. Yo me quedé callada, no le respondí, es que aún estaba en estado de shock...- Yapoo ¡Qué eri pesada!- hizo un puchero- Pachi pégale, es una mala persona conmigo- dijo con de niñito caprichoso. Mi amiga me dio un golpe en el brazo.

-¡AUCH!- exclamé- PERRA- ella puso cara de inocente.

-Es que Javi no seai así, el pobre Santi está casi en un colapso, quiere saber todo y yo también po, ¿Cómo fue que pasó?

-La cosa es que cuando estábamos revisando la prueba que iba a dar hoy, él se puso a reír porque yo lo miraba con cara de susto...

-Krausse riendo imposible- Santi me miró para ver si había algo de mentira en mi relato- OH MI DIOS MUERO, definitivamente eres una perra suertuda- se cruzó de brazos "indignado"

-Y bueno prosigo, luego él dijo que yo ya no estaba como antes, que ahora no pescaba su clase y que ya no sonreía como antes- Santi enarcó una ceja- entonces le dije que estaba estresada...

-Mentirosaaaaa- mi amiga Paz interrumpió mi relato, esta vez- lo que tú tení es que no sabí que hacer porque te gusta el Ángelo- la miré feo.

-Dejen de interrumpirme y continuar con la historia- ambos asintieron- y bueno él me invitó a un café para que me "relajara" pero como amigos no como profe y alumna- Santi abrió su boca sorprendido- y ahí en el café no sé cómo ni por qué pasó, pero nos besamos y luego salí corriendo como una cobarde...

-1,2,3 me muero- exclamaron Santi y Paz al mismo tiempo, luego se miraron y comenzaron a reír.

-Es que hueona esto es demasiado emocionante, AAAAAAAAAAAH- dijo Santi.- Paz, yo gané la apuesta.

You Belong with me || Ángelo HenríquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora