You Belong with me || Ángelo Henríquez

30:"Punta Cana"

                Punta Cana era maravilloso, nunca había ido a una playa tan genial, no se comparaba en nada a las playas de Conce ni de Viña. Era demasiado genial, las arenas blancas más las aguas cristalinas más las aguas cálidas la hacían perfecta. Lo que la hacía mejor era la compañía con Ángelo cada vez nos llevábamos mejor. Todo era perfecto.

Estaba ahí tomando sol en la playa junto a la novia de Alexis, con la que nos habíamos hecho muy buenas amigas en estos pocos días. Mientras estábamos ahí relajándonos, tomando agua de coco, sonó mi celular... lo tomé y llamaba mi mamá. Oh Dios, no quería contestarle pero tenía que hacerlo o sino se preocuparía más.

-¿Aló?

-Javiera ¿Dónde estás? Dijiste que llegabas ayer a Concepción- dijo mi madre preocupada. Ay Dios, se iba a enojar mucho si le decía exactamente donde estaba y con quién estaba...

-Mamá, yo... emm... bueno...- empecé a balbucear, tenía miedo de su reacción. Es que ella y toda mi familia en verdad eran super sobreprotectores conmigo porque yo era la hija chica y la única mujer. 

-Javiera, dime qué pasa- se notaba un poco molesta. Ay Dios, cuando se enoja es terrible... Nadie quiere su enojo dirigido a su persona

-Lo que pasa es que, bueno, no estoy en Chile...- Tomé aire, me iba a matar...

-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ?- escuché su grito al otro lado de la línea, tuve que alejar el teléfono de mi oído de tan fuerte que gritó.- ¿Qué estás diciendo Javiera? ¿Cómo que no estás en Chile? ¿Dónde estás? ¿Con quién estás? Responde niñita.- Javiera serás un cadáver muy pronto... Bueno solo espero tener un lindo funeral

- Mamá relájate...- intenté calmarla, pero sabía que era imposible, debía estar demasiado estresada con esta información, yo nunca había hecho algo así, de irme sin avisarle. Más encima siempre he sido la niña buena, tranquila, estudiosa, nunca he roto las reglas. Entonces esto es algo brígido...- Bueno mami, unos amigos me invitaron a ir de vacaciones con ellos... y fue de imprevisto, justo ahora te iba a llamar, porque acabo de llegar...

-¿Qué amigos Javiera?- dijo enfurecida. Bien, esto no era bueno casi nunca se enfurecía conmigo, normalmente su furia está dirigida a mis hermanos o a mi padre. 

-Unos amigos de la U, mamá... Santiago- soy una maldita mentirosa, Santiago ni siquiera estaba aquí, pero bueno no hay manera de que se entere de que no está aquí... Tendré que mensajearlo para que me cubra, porque mi mamá es capaz de llamarlo a él también y lo va a hacer, la conozco.- Y bueno también me encontré con otros amigos acá... Unos amigos de la selección.- Los chiquillos estaban bajo el ojo público por ganar la Copa América así que quizás me cachaban con ellos por eso no podía mentir tanto...

-Javiera ¿Dónde mierda estás?- su voz era fuerte y dura, hace mucho que no me hablaba así. En verdad nunca lo había hecho.

-En Punta Cana- dije con voz suave para que no me matara

-¿QUEEEÉ? ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo Javiera? ¿Por qué hiciste eso?- dijo con voz fuerte.

-Mamá, ya tengo 21 años, voy a cumplir pronto los 22, ya no necesito que me controles tanto, ya soy grande y sabes tenía muchas ganas de tener unas vacaciones diferentes.- esto era cuático me estaba rebelando.

-Nunca te había escuchado hablar así, hija, algo está pasando contigo... Hablaré con tu padre de esto y estoy segura que no le va a gustar, hablamos pronto- cortó la llamada, así sin siquiera despedirse de mi. 

-¿Qué onda? ¿Qué te pasó?- preguntó la polola de Alexis, Francisca mirándome preocupada. 

-Nada, mi mamá...- le iba a empezar a contar mi triste historia, pero justo llegó el Ángelo y el Alexis que venían saliendo de la piscina, donde estaban con el Edu y el Huaso.