27: "Enfermedad"

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Me sentía más mal que la chucha, cuando llegué a mi casa intenté estudiar pero el dolor de cabeza era terrible así que lo dejé, y me tiré un rato en la cama, lo malo es que me quedé dormida. Más encima le había dicho al Ángelo que iba a ir a Juan Pinto Durán, me levanté de la cama y miré la hora, se me había hecho un poco tarde, pero yo cumplo mis promesas, aparte de que no puedo dejar al Ángelo... Me tomé un paracetamol para ver si con eso se me pasaba el dolor de cabeza.

                 Cuando llegué a Juan Pinto Durán ya estaba toda la gente ahí, pero bueno lo importante es que había alcanzado a llegar. Comencé a buscar a Ángelo con la mirada, no lo podía encontrar, hasta que lo vi discutiendo acaloradamente con Andrea.

-Javi, Javi- Pía se abrazó a mis piernas.- ¡Viniste!- la tomé entre mis brazos y ella se aferró a mi cuello.

-Sí, le dije que a tu tío que iba a venir y yo cumplo mis promesas- ella tenía su cabecita escondida- Oye ¿Por qué estás ahí escondida? ¿Qué te pasó?

-La bruja- supongo que hablaba de Andrea- dijo que tú no ibas a venir y que si preguntaba otra vez por ti iba a hacer que mi tío no me quisiera más.-Creo que esa mina en verdad era una bruja ¿Cómo le decía eso a una niña?

-Oye Pía, eso no va a pasar, tu tío te adora- le dije con voz suave- ¿Por qué no vamos a jugar con tus muñecas mejor?- negó con la cabeza- ¿Qué tal si vamos a comer?- negó de nuevo. Mierda, ¿Qué puedo hacer con esta niña?- ¿Quieres jugar con mi celular?- sacó su cabeza de su escondite y asintió con una gran sonrisa. La bajé de mis brazos y le pasé mi celular. Lo malo es que lo tomó y se fue corriendo con él, arg estúpida niña ladrona de celulares.

-¿Ahora estarás feliz?- me preguntó Andrea apareciendo de la nada.  Fruncí el ceño. ¿Qué chucha?

-¿De qué hablas?

-No te hagas la tonta, al fin conseguiste lo que querías. El Ángelo terminó conmigo- oh mierda ¿en serio? No sé por qué pero una sonrisa quería asomarse en mi rostro. La reprimí lo mejor que pude- Ahora puedes estar tranquilamente con él, pero acuérdate de mí zorra, la felicidad no te durará mucho porque tarde o temprano él va a volver a mis brazos. Disfruta mientras puedas- luego se rió malévolamente ¿Qué mierda? La muy perra pasó por mi lado chocándome, ¿qué se creía la idiota? Pero bueno espero no verla nunca más.

                 No sé dónde se había metido Pía con mi celular, solo espero que no haga que me avergüence... Como no encontraba a Pía decidí ir donde Ángelo quién estaba sentado en el pasto mirando a la nada... Igual supongo que deber estar triste por haber terminado con Andrea. Así que fui donde él y me senté a su lado.

-Javi viniste- me dijo con una sonrisa.

-Obvio dije que iba a intentar hacer todo lo posible por venir, así que aquí estoy- me encogí de hombros- Aunque debo decir que me dolía la cabeza, pero me tomé un paracetamol y ahora me siento mejor.

-Eso te pasa por andar tan desabrigada ayer- me dijo en tono de regaño. ¿Acaso se creía mi mamá regañándome?

-Oye, me encontré a la Andrea cuando venía llegando se veía un poco molesta ¿Qué onda?- suspiró y comenzó a mirar al horizonte.

-Terminamos, eso pasó... ¿Te dijo algo pesado?

-No- mentí- pero ¿cómo estay con todo esto?

-No sé en verdad, es que es obvio que no estoy bien porque igual llevaba algunos meses ya con la Andrea casi vivíamos juntos allá en Croacia, pero tampoco estoy mal, se supone que debería estarlo pero no, porque igual ya estaba chato de ella, no sé desde que vinimos a Chile se puso hueona... Más encima ahora estaba insultando a la Pía y eso es algo que nunca voy a permitir, ni por mucho que la quiera.

You Belong with me || Ángelo HenríquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora