You Belong with me || Ángelo Henríquez

9: "Celos y Joteos"

                  

Finalmente Sampaoli le perdonó la vida a Vidal, lo que ocasionó que mi profesor estuviera muy estresado porque Vidal tenía una contusión en el glúteo y Sampaoli le había dado la orden de que Vidal iba a jugar sí o sí en el partido contra Bolivia, así que nos tenía a Matías, a mi y a los kinesiólogos trabajando como locos, teníamos que hacer lo posible para que el cabro estuviera bien para el partido del Viernes. Por eso no vi más a los tres chiflados ni a Ángelo ese día.

                 El jueves iba a poner en marcha el plan que había ideado mi amiga Paz, que era que tenía que ponerme regia para demostrarle a Ángelo, que yo sí podía conseguir al tipo que quisiera, porque yo no era fea y tampoco tenía mal cuerpo, no es que fuera como una modelo, pero tenía lo mío. Para esto en la mañana me vestí lo más guapa posible. Me puse un vestido floreado que abarcaba todas las tonalidades del rosado. Este se ajustaba en mi cintura donde tenía una franja negra, que hacía que mi cintura se marcara más. Luego de ajustarse en mi cintura caía más suelto. Lo bueno de ese vestido es que tenía un escote en forma de corazón que hacía que se acentuaran mis pechos, el cuál era mi mejor atributo. Porque no tenía trasero... Soy una pobre mujer sin trasero, pero tengo bubis al menos y bueno tampoco tengo feas piernas. Así que mis bubis y piernas son lo que siempre tengo que mostrar para verme regia estupenda apolínea... Y bueno ya tenía el vestido que acentuaba mis pechos y para que mis piernas se vieran estilizadas me calcé unos botines negros con cordones, que tenían un tacón alto y como hacía un poco de frío y el vestido era manga corta me puse una chaqueta de cuero. Me miré al espejo y estaba perfecta. Para complementar mi vestuario me puse un poco de rímel y un labial rosa claro.

—WUAU eres una bomba sexy—dijo mi amiga cuando salí de mi habitación—Vas a matar a todos en Juan Pinto Durán, Javi.

—Tú crees?—ella asintió—Igual me da un poco de vergüenza llegar así toda sexy—le dije mordiéndome una uña. Estaba nerviosa.

—No, nada de vergüenza, tú anda a conquistarlos a todos no más—me dijo, me reí—Vo dale no más.

                 Luego de esas palabras de aliento de mi amiga me fui a Juan Pinto Durán. Cuando llegué los guardias se me quedaron mirando, lo cual fue raro puesto que eran hombres mayores. Ignoré sus miradas. Eso sí seguí las indicaciones que me dieron de que todos teníamos que estar en la cancha en 5 minutos más porque Sampaoli iba a decir algo importante. Por lo que me encaminé a la cancha.

                 En la cancha estaban todos los jugadores reunidos y alguna gente del cuerpo técnico, mi profesor aún no llegaba, pero Matías mi compañero sí estaba ahí por lo que me acerqué a él. Cuando los jugadores me vieron entrar en la cancha todos se dieron vuelta automáticamente a mirarme. ¡Qué vergüenza! La sangre subió a mi cara... Todos empezaron a chiflar y algunos me gritaban "rica" o "washita" ¡Qué plancha! Aunque con esto queda demostrado que sí puedo "calentar" a un hombre. Já en tu cara Ángelo culiao. Miré al Ángelo y éste me miraba con odio.

                 Los chiflidos y gritos cesaron cuando llegó Sampaoli quién venía junto a mi profesor y Arturo Vidal. Cuando mi profesor me encontró con la mirada. Abrió los ojos como platos, para luego recorrer mi cuerpo con sus ojos. ¡Profesor caliente hueón!.

—Bueno, no nos habíamos reunido ayer, así que no han escuchado nada de mi boca—dijo Sampaoli—Por eso los reuní aquí hoy. Bueno lo que pasó ayer con Arturo fue grave, pero tomé la decisión que tomé porque él me demostró su compromiso con esta selección en el mundial al jugar recién operado. Así que ésta se la perdoné, pero esto va para todos, no hay más concesiones y tardes libres desde ahora en adelante- no volaba ni una mosca cuando hablaba Don Sampa—Ahora su compañero va a hablar.