20: "Juego"

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                 Estaba jodida, no tenía alternativa, tenía que aceptar ese trato de Ángelo, pero si lo aceptaba ¿Qué iba a pasar? ¿A qué se refería con ser su esclava durante las 24 horas del día? Si no hubiese sido tan hueona de dejar la puerta abierta, esto no estaría pasando, todo estaría como antes.

-¿No tengo alternativa?- le pregunté...

-Lamentablemente no, Javierita, a menos que quieras perder tu amada carrera- suspiré. No me quedaba de otra...

-Está bien acepto- le dije con pensar, él sonrió, pero no era una sonrisa normal, era una sonrisa malvada...

-Así me gusta querida, bien vas a empezar ahora mismo y con algo fácil...- quizás que hueá me iba a pedir- anda a la cocina y tráeme un jugo de naranja- lo miré feo, o sea el hueón tenía piernas podía ir perfectamente él a buscarse su jugo- y que sea natural... AHORA o ¿acaso quieres que toda la Universidad de Chile se entere?- bufé. Ya no tenía más remedio así que me dirigí a la cocina a buscar el jugo, más encima no estaba el cocinero así que tuve que buscar las naranjas y exprimirlas yo misma. Luego de eso fui y le entregué al Ángelo su jugo.

-Toma ahí está tu jugo- le dije con una sonrisa falsa. Él tomó un sorbo e hizo una mueca.

-A esto le falta azúcar- maldición- Así que ve y ponle dos pastillas de endulzante- rodé los ojos...Pero de igual manera fui a la cocina y le puse las dos pastillas que quería. Luego le entregué de mala gana el jugo.- Mmm ahora sí está bueno- me guiñó un ojo- muy bien esclava.

- ¿Quieres algo más?- le dije ya mosqueada. Hueón llevo como un minuto de esclava y ya estoy chata, creo que no sirvo para esto.

-Sí- suspiré- Necesito que te quedes hoy en la tarde para el asado familiar que va a haber.-bueno no sería tan malo, solo espero que esta vez no aparezca la Andrea a agarrarme de las mechas.

-Bien, ahora tengo que irme a hacer mi trabajo...- me giré sin esperar respuesta.

-A tirarte a Krausse...- dijo en voz baja, pero aún así lo escuché, tomó todo mi autocontrol no responderle algo y dejar todo eso del trato hasta ahí...

Las próximas horas estuvimos revisando a todos los jugadores, el Edu tenía una pequeña molestia en la pierna que casi hace que a Krausse le de un infarto, pero lo mandó con el kinesiólogo a que le diera un masaje, si mañana seguía así yo creo que perdemos a Krausse, es que es demasiado exagerado.

El asado esta vez lo iba a hacer Valdivia, Jara y Beausejour así que esta vez no creo que sea un desastre como la vez que lo hicieron los chiflados donde tenían puro humo. De a poco estaban empezando a llegar las familias de los jugadores a Juan Pinto Durán.

-Javiii- sentí unos brazos rodearme las piernas y una voz dulce hablarme. Miré hacia abajo y era la pequeña Pía, la sobrina del Ángelo.

-Princesa Pía- ella me sonrió- ¿Cómo estás?

-Bieeen, ¿podemos jugar a las muñecas con mi tío Ángelo?- me preguntó. Me encogí de hombros, no sabía que responderle, mi relación con Ángelo era demasiado incómoda para jugar a las muñecas...

-No lo sé, deberías preguntarle a tu tío- ella me sonrió y se alejó corriendo en la dirección de Ángelo que saludaba a una chica castaña de pelo largo y a una señora de pelo corto rubio. Empecé a vagar por Juan Pinto Durán viendo como todos estaban felices junto a sus familias, me sentía un poco extra ahí. Como una colada...

-JAVIERA VEN PARA ACÁ- gritó Ángelo. Maldición. De verás que estoy aquí porque soy su "esclava"

-¿Qué pasa Ángelo?- le pregunté. Las dos mujeres a las que había saludado estaban sentadas a un costado de donde estaba parado Ángelo y nos observaban con interés.

You Belong with me || Ángelo HenríquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora