Salí corriendo de ahí quizás qué haría el Ángelo, ay Dios ayúdame, no pude dormir en toda la noche pensando que probablemente mi carrera estaba arruinada para siempre... ¿Por qué me tenía que pasar esto a mí? Hoy era día domingo y ¿saben lo que hice?, me levanté temprano y fui a misa...
Cuando escuchaba al padre hablar pensaba ¿Qué chucha estoy haciendo en misa? ¿Acaso me volví loca?... En verdad me volví loca, si yo no era religiosa... O sea había estudiado en un colegio religioso, pero a mí la religión me importaba un comino, quería salirme de la misa, pero no podía porque estaba atrapada, estaba rodeada de gente, así que me resigné y me quedé ahí sentada, estaba casi quedándome dormida cuando el padre terminó la misa. ¡Sí al fin! Ay Dios soy tan hueona a veces, nadie me mandó a meterme en esta iglesia, salí prácticamente arrancando de la iglesia, como iba tan rápido choqué con alguien. Levanté mi vista y...
-¿Javi? ¿Qué estás haciendo aquí?- me preguntó con su voz grave mi profesor, Kristian Krausse, mish ¡Dónde me lo vengo a encontrar!
-Vine a misa...- dije casi en susurro.
-¿Eres religiosa?- me preguntó, hice una mueca y negué con la cabeza, él se rió- ¿Entonces qué haces aquí?
-No sé, me dio la locura... ¿Y tú eres religioso? ¿Vienes a misa a todos los domingos?- le pregunté y después me entró un ataque de risa por culpa de esa canción de la sonora de Tommy Rey (por eso yo te pido que vayas a misa todos los domingos, todos los domingos (8)), Krausse me miró extrañado.
-Em, bueno sí, o sea no, a veces vengo, pero solo a acompañar a mi mamá...- rodó los ojos, ¿Krausse rodando los ojos esto es extraño?- pero sabes lo detesto, me aburre ese cura y todas esas viejas fanáticas de la iglesia que son amigas de mi mamá, me hablan como si fuera un bebé o sino me coquetean, me incomodan demasiado... Ay no ahí viene una...
-Kristiancito hijo, tanto tiempo que no te veía- exclamó una señora que se notaba que tenía sus buenos años en el cuerpo, tenía arrugas y el cabello gris- Deberías venir más seguido, siempre es un placer verte porque cada día estás más guapo- Krausse se veía demasiado incómodo, solo le faltaba sonrojarse. La señora fijó su vista en mí- y ¿ella quién es?- preguntó- OH DIOS MIO- exclamó la señora- ¿Es tu prometida? Tu madre no me había dicho que tenías prometida...
-Señora Ana no es mi prometida, es Javiera, una amiga- dijo Krausse, se veía que estaba perdiendo la paciencia con la señora, pero se controlaba. La cara de la señora cambió en una fracción de segundo de alegría a decepción.
-Oh qué lástima mijito, yo creo que ya deberías tener una esposa, ya estás en edad...
-Solo tengo 30 señora Ana, y no tengo ganas de casarme aún, a menos de que llegue la indicada...- me miró de reojo...
-Ay pero ¡Qué lindos son!- dijo la señora, luego con una mano le apretó la mejilla a Kristian y con la otra me la apretó a mí ¿Qué chucha esta vieja? ¿Se volvió loca?
-Ana- dijo una señora regia, rubia, que tenía el pelo en un corte bob- ¿Qué está pasando?.
-Es que la novia de tu hijo es muy guapa Elena- la señora frunció por unos segundos, pero luego me dedicó una sonrisa...
-Kristian, ¿Por qué no me habías presentado a tu novia?- le dijo hablándole con voz dulce. Krausse se veía demasiado incómodo...
-¡Mamá!- dijo como con voz de reprimenda, de esas cuando tus padres te están avergonzando. Luego me miró y como que se quedó sin palabras. ¿Krausse sin palabras? Esto era extraño
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You Belong with me || Ángelo Henríquez
Фанфик-¿Qué estás haciendo?-le dije con mi respiración entrecortada. -Tú me perteneces a mí Javiera, espero que esto se lo deje claro a todo el mundo- estúpido, salvaje. Presionó fuerte en mi cuello y succionó. Cuando dejó de hacerlo, lo saqué de encima y...