Waiting for you | Thomas Sangster

21.

Capítulo 21. Hay muchas cosas en el mundo, pero nada como tú.

- ¿Estás bien? -Preguntó Thomas, él estaba consciente de que algo me ocurría- Te notó distinta, desde que salimos de tu casa no hemos cruzado ni una sola palabra. 

Tarde en responder, no sabía que decirle, como le explicaba que yo... 

- ¿Kat? -Insistió-

- Sí, bien. -Le di una vaga sonrisa mientras bajábamos de su moto-

- Pues mi instinto dice lo contrario. 

- En serio todo va bien. -Le aseguré- 

Hizo un pequeño puchero y después me besó en la frente, adoraba esos detalles de Thomas. Por un momento, se me salió el corazón al pensar que todo esto podría cambiar en cuestión de segundos, no estaba segura si lo correcto sería contárselo o guardármelo para mí misma. 

Instantes más tarde, cuando miré a mi alrededor, noté que nos encontrábamos en la entrada de un parque acuático, Thomas tomó de mi mano y juntos decidimos entrar, me di cuenta de que en la parte inferior, había un chico de cabello rubio con un atuendo poco destacable, sin embargo, eso no podía cambiar el hecho de lo llamativo que era. 

Físicamente él era de tez clara, cabello marrón y ojos azules. Nos saludó tímidamente y después nos repartió dos folletos del show de ballenas para esa misma tarde. 

- Qué lo disfruten. -Me guiñó un ojo- 

- Gracias. -Respondí con agradecimiento y continuamos caminando hasta que el mismo chico nos alcanzó- 

- Disculpen. ¿Ustedes son pareja? -Preguntó directamente-

- ¿Acaso eso no es obvio? -Dijo Thomas molesto-

- Parecían más hermanos.

- Oh, sí claro. Tanto que hasta nos tomamos de las manos. ¿Qué clase de hermanos has visto que hagan eso? -Thomas alzó la voz-

- Será mejor que nos vayamos. -Le susurré, no tenía humor de aguantar una pelea por algo tan absurdo-

- Es que de verdad estás muy buena. -Soltó una carcajada-

El tipo no tardó mucho en caer el suelo, puesto que Thomas, como era de esperarse ya le había dado un buen puñetazo en el rostro. La seguridad corrió hacia nosotros y tomó a Thomas de los brazos para que ambos se separarán y así evitar la pelea, realmente no sabía que era peor, si mi celoso novio o el pobre tipo irrespetuoso. 

- ¡Está bien! ¡Está bien! -Masculló Thomas- Lo hice en defensa propia.

- ¿Qué tipo de defensa propia? -Soltó un carcajo el otro chico- 

- Le dijiste a mi novia que estaba muy buena, maldito bastardo.

- No mentí. -Río y Thomas intentaba zafarse de los polis para volver a golpearlo-

- ¡YA BASTA! -Dije alterada- No me parece justo que me salté las clases para escaparme contigo, disfrutar un bonito día y tú tengas que salir con un comportamiento tan incongruente. 

- Me parece que lo tendremos que despedir. -Los polis miraron hacia el otro chico- No puede estar faltando al respeto a cualquier persona que se le crucé. 

- Me largo, igual este trabajo apesta. -Se zafó rápidamente y salió del parque acuático-

- Los dejaremos solos. -Nos miraron a Thomas y a mí- ¿No hay algún inconveniente, señorita? -Preguntaron preocupados al pensar que mi celoso novio podría seguir comportándose como un patán-