24.

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Capítulo 24. Y no quiero que entre nosotros exista la mínima posibilidad de ponerle fin a todo, simplemente quiero permanecer ahí, para todo, para siempre.

- Primero. ¿Cómo es posible que sea "tú mejor amigo" y no me menciones nada al respecto de ese idiota? Segundo. No cabe resaltar que Thomas últimamente ha estado muy distante conmigo, el pobre ni siquiera quiere bañarse, créeme apesta, uff. Y tercero... -Interrumpí bruscamente a Louis, su voz me estaba empezando a alterar-

- Bien. Creo que ya tengo suficiente. Déjame al menos explicarte.

- ¿Crees poder hacerlo? -Rodó los ojos en mi contra-

- Ojalá me dejarás intentarlo. -Di la discusión por finalizada y Louis sólo se limito a asentir-

- Está bien, inténtalo.

- La verdad es que las cosas se están complicando más de lo que pensé. Y cómo tal, no hay una excusa real para negar que entre Thomas y yo no ocurre nada. TODO se está yendo a la basura. -Hice una ligera pausa- No sé que tan atrasado estés en las noticias pero trataré de ser breve, sin omitir lo más relevante.

Y ahí estaba Louis escuchando con atención absolutamente toda la verdad, extrañaba el tiempo que había dejado de convivir con él y sobretodo su gran compañía, estar con Louis me hizo recordar los primeros días en dónde me sentía más abandonada que un gato en la gran Inglaterra. Él era el único que tenía la habilidad de hacerme sentir una persona más libre, sabía que podía contarle cualquier situación sin que me juzgará, aunque al principio, me había resultado frustrante la forma en cómo me invadía de comentarios sin siquiera escuchar mi versión.

- ¡NO TE CREOOOOOOO! -Soltó un grito de emoción y después se puso en pie y comenzó a correr en círculos, la gente nos miraba extrañada- ¡SERÉ TÍO! ¡KATHERINE! ¡SERÉ TÍO!

- Louis. Shhh. -Intenté calmarlo, y una vez que lo logré, le indique que volviera a ocupar su lugar, junto a mí- Si serás tío, pero...

- Estoy seguro de que Thomas se sentirá el hombre más afortunado del mundo. -Aseguró-

- ¿Tú crees? -Dije sarcástica- Porque cuando se enteró, no se mostró tan impresionado.

- Espera. ¿Él ya lo sabe? ¿Está consciente de este pequeñito o pequeñita? -Sobó mi estómago tiernamente, sin duda alguna, conociendo a Louis, amaría con todo su ser lo que fuese que habitará dentro de mí-

- Sí. Pero por desgracia, se enteró de la peor forma. -Añadí cabizbaja-

- ¿Qué quieres decir con eso? -Preguntó atónito-

- Para empezar, no estaba muy segura de mis presentimientos, así que decidí confirmarlo con una prueba. -Esperé unos segundos y luego proseguí, necesitaba armarme de valor para contárselo específicamente- Pues... digamos que cuando ya tenía la respuesta sobre mis manos, él apareció repentinamente y comenzó a reclamarme, inundándome de preguntas, y cosas así.

- Bueno, ambos sabemos que Sangster no es la persona más apacible que exista.

- Lo sé, pero me dolió tanto que sacará sus propias conclusiones por si sólo. Y después de eso, fue cuando preferí decirle que se fuera, no quería generar más problemas.

- Vaya, nunca imagine que la situación se complicará tanto. -Por unos instantes, presencié a Louis sintiendo empatía por mí- ¿Y qué pasa con él ojiazul de hace unos momentos?

- No tengo ni idea.

- Si te molesta, no dudes en decírmelo. -Me guiñó un ojo-

- ¿Sabes? tengo mucho miedo. -Dije conteniendo las lágrimas que se dignaban a salir-

- Es normal sentir miedo, todos tenemos que experimentar el sentimiento.

- Pero... creo que si hubieran existido otro tipo de circunstancias, me habría resultado más fácil decirle la verdad a Thomas, sin necesidad de hacer tanto misterio.

- Quizá tienes temor a que se marche. ¿No es así? -Me recargué en el hombro de Louis-

- Mucho.

- Si te sirve de algo, creo que él no te dejará. Conozco al patán desde toda mi vida y sé que cuando algo quiere, se convierte en la persona más ambiciosa que jamás podrías llegar a imaginar.

- Es sólo que... lo he visto salir de mi vida tantas veces que, incluso, no quiero que la personita que está aquí. -Señalé hacia mi estómago- Crezca sin una figura paterna.

- Ten por seguro que será el bebé más querido por todos.

(...)

- ¡Thomas! Estoy aquí. -Avisó Louis cerrando la puerta trás él-

- Ah, genial. -Habló Thomas muy molesto- Hagamos fiesta.

- Oye, creo que no merezco ese trato hacia mi persona. -Alegó Louis, a veces le resultaba insoportable la forma tan inmadura en la que reaccionaba su amigo-

- Perdón. -Añadió Thomas, una vez que reflexiono acerca de la manera en cómo se había dirigido a Louis- No me siento muy bien.

- Eso lo entiendo perfectamente.

- Bien, gracias por ser comprensible conmigo. -Se pusó en pie, puesto que estaba tirado en medio del sofá junto con un montón de comida chatarra, luego se dirigió hacia su habitación, ante esto, Louis se dispuso a seguirlo también-

- Aún no termino de hablar contigo.

- Creí que la conversación ya estaba finalizada. -Alegó Thomas-

- Para mí no. Mira Thomas, debemos hablar...

- Ay no. Soy una persona tan predecible que sé perfectamente con que cuento me vendrás. -Louis empezaba a perder la paciencia, si algo detestaba de su amigo era precisamente eso, el comportamiento tan ingenuo que tenía-

- Hablé con Katherine.

- Felicidades.

- Creo que tú y ella merecen hablar también.

- Lo intenté, pero su súper héroe llegó a tiempo para rescatarla de mí.

- ¿Qué dices? entre ellos no ocurre nada. Eso me lo dijo muy en claro hoy.

- Pues parecía lo contrario.

- ¡YA BASTA! -Louis se sobresaltó repentinamente- ESTOY TAN CANSADO DE TI. YO SÓLO INTENTO AYUDARTE, Y TU NO VALORAS ESO.

- ¿EN VERDAD? -Ésta vez, Thomas también estaba levantando la voz cada vez más- POR FAVOR, DESDE QUE TENGO MEMORIA TÚ ME HAS ODIADO DESDE EL PREESCOLAR.

- ¿ESO QUÉ RAYOS TIENE QUE VER CON KATHERINE? -Louis mostró una cara de repugnancia-

- DESDE UN PRINCIPIO, TÚ LE METÍAS IDEAS ABSURDAS SOBRE MÍ. ¿CREES QUE NO ME DABA CUENTA?

- ESO ERA ANTES, DIOS.

- ¡IDIOTA! -Louis literal, había explotado. Pues ya había usado la violencia mucho antes que Thomas al escuchar decir esa ofensa-

Thomas cayó al suelo, de su boca comenzaba a escurrir sangre, pero a él parecía no importarle, al menos no demostraba interés en el golpe. Más bien se sorprendió que Louis hubiera reaccionado así.

- Si no haces un mínimo esfuerzo por intentar arreglar las cosas con ella, entonces de mí también te olvidarás. Y te quedarás solo. -Louis dio un fuerte portazo, dejando a Thomas con el labio herido-

¡Hola! Espero que hayan disfrutado de este capítulo, sé que desde mucho antes he estado diciendo que la novela pronto terminará, pero es que simplemente no he encontrado una manera en la que yo me sienta satisfecha para darle un fin, así que bueno, también quería comentarles que agradezco mucho sus mensajes que me envían y sobretodo por darme la motivación de seguir escribiendo. Haré lo posible por actualizar más seguido y así.

Saludos.

Waiting for you | Thomas SangsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora