Amor Vikingo (Hiccstrid)

Capítulo 44: ¡Piyamada!

Narra Astrid:

- ¡Que empiece la fiesta! - dijimos todas juntas, estábamos sentadas en el suelo sobre un tapete verde muy bonito, todas habíamos traído unas cosas que trajo el mercader hace un tiempo, dijo que se llamaban "bolsas de dormir" en realidad, el nombre le quedaba a la perfección porque eran unas bolsas pero acolchonadas, bastante cómodas diría yo...

- ¡Heder! - dijo Brutilda de pronto, asustando a todas - cuenta como fue que mi hermano te lo propuso.

- Bueno, al parecer fue más temprano a hablar con mis padres, con la intención de contarles de mi nuevo estado - asentimos - pues ahí la sorpresa de que no soy buena ocultando las cosas porque ellos ya lo sabían - las chicas abrieron sus ojos como platos -

- ¿Cómo lo descubrieron? - inquirió Bianca.

- Pues mi mamá se percató que vomitaba mucho y comía el doble, como ella ya pasó por eso junto los palitos y se lo dedujo. - asintieron nuevamente aunque atónitas.

- ¿Y cómo es que mi hermano sigue vivo? - dijo Brutilda -

- Según lo que me dijo, mi mamá convenció a mi papá que sería mejor que este pequeño o pequeña crezca con un padre y como el que fue para contarles fue él mismo aumento puntos a su favor - dijo mi amiga sonriendo - pero bueno, basta de mi, señorita Astrid - estaba un poco distraída recordando lo que pasó y sentí mis mejillas rojas así que las cubrí con mis manos, cuando voltee todas me miraban.

- ¿Qué? - pregunté medio perdida aún -

- ¿Qué fue lo que pasó con Hiccup hoy eh? - todas me miraron picaras, ¡por Odin!, ¡¿por qué debo sonrojarme a cada minuto?! - ¡miren está roja! Astrid, ¡cuéntanos todo!

- Se me hace que tú sabes muy bien todo lo que pasa - le dije sin pensarlo, bien hecho Astrid,¡bien hecho!, regaño mi subconsciente, mis tres amigas estaban gritando como locas, será una larga noche...

Narra Hiccup:

*Noche de Chicos*

- De verdad pensé que moriría - dijo Brutacio terminando su relato del pedido a Heder - basta de mi, querido amigo Hiccup, podrías contarnos por qué has estado con esa sonrisa de idiota desde que fuiste a la casa de Astrid - me miraron ya sabiendo la respuesta pero sabía que querían oírla de mi boca.

- Es exactamente lo que piensan - dije tranquilo, debo admitir que no fue mi primera vez, esa fue hace un año y medio con una novia fugaz que tuve, terminamos por razones algo tontas, así que no quedamos ni como amigos, pero ahora fue totalmente diferente porque lo que siento por As nunca lo sentí y ni sentiré por nadie más - sé que saben de lo que hablo porque lo conocen bien - ahora fui yo el de la mirada pícara, ellos rieron y yo los seguí.

- ¿Qué nos hicieron esas chicas? - preguntó Patan, negamos con la cabeza.

Realmente, ¿que nos hicieron? veo a mis amigos, Patan por ejemplo, el vikingo más rudo y frío, cayendo de amores por Brutilda, Brutacio todo necio que no pensaba en esas cosas, será papá, Patapez a quién sólo le interesaban los libros feliz con Bianca y yo..., yo siendo el vikingo más feliz con la mejor chica que puedo pedir, y pensar que era el enemigo, era un amor imposible, y ahora, gracias a ese amor no hay más rivalidad, no hay más marginados, guerras, muertes, de cierta forma nuestro amor trajo la paz a Berk, y su sonrisa me trajo la paz a mi.

- De seguro está pensando en su princesa, miren su sonrisa idiota de nuevo - escuche decir a Patan, me encogí de hombros y seguí pensando....

- Patan, Patapez y ¿ustedes qué? - pregunté, Patan se encogió de hombros y Patapez negó - así que Patan... - le sonreí

- Oigan, hablan de mi hermana, ya calmense, Patan, estás marcado - dijo Brutacio fusilando a Patan -

- Gracias a ti mi mejor amiga me hará tío, así que mejor tú te callas - soltó Patan burlón, un leve tono rosa fue a las mejillas de mi amigo, este sí que cambió...

Narrador Universal:

Noche de Chicas

- ¡Chicas!, ¡dejen de hablar como sí yo no estuviera aquí! - gritó Astrid exasperada, sus amigas no dejaban de hablar de ella e Hiccup, y eso la estaba cansando, sin contar que sus mejillas explotarían de tan rojas, respiro hondo ya que sus amigas por fin dejaron de hablar, se dio vuelta y sintió como algo impactaba su rostro, una almohada - ¡no hicieron eso! ¿quién fue? - dijo tomando la almohada con una sonrisa maliciosa, Bianca y Brutilda apuntaron a Heder, está susurro un "vaya amigas tengo, gracias" - con que fuiste tú señorita, ¡ese pequeño no te salvará de mi furia! - le arrojó la almohada pero ella la esquivo y fue a parar en el rostro de Bianca, así comenzó la pelea de almohadas....

Dos horas más tarde...

- ¡Quédate quieta de una vez! - dijo Heder tomando un mechón de cabello.

- ¡No!, ¡déjenme! - dijo Brutilda mientras intentaba sacar a sus amigas de encima para que dejen su cabello, intentaban hacerle rulos pero ella no se los ponía fácil.

- ¿No quieres estar linda para Patan? ¡Quédate! - dijo Astrid, Bianca tenía algo muy extraño en la cara, una mascarilla de crema de jack y saliva de dragón, asqueroso, pero según ella era bueno para piel, ninguna aceptó usarla por lo que sólo ella estaba recostada sobre su bolsa mientras esperaba la hora de sacar todo.

- Él me quiere así como estoy... - dijo empujando a Astrid - no necesito cambiar nada.

- Tienes razón, pero es bueno variar un poco - intervino Heder mientras Astrid tomaba el último mechón y lo encrespaba.

- Ya está, así quédate, te gustará, lo aseguro - dijo Astrid con una sonrisa, en eso volvió Bianca con la cara ya limpia.

- Ahora es tú turno As, alisaremos tu cabello - dijo con una enorme sonrisa Bianca, la chica trago en seco, amaba su cabello y lo cuidaba muchísimo, no quería que lo arruinen, pero confiaba en sus amigas, por lo que se dejó.

Luego de otras dos horas estaban todas diferentes, cabello lisos, con rulos, y hasta cpon cortes distintos.

- Bueno, creo que ya es hora de irnos a dormir, mañana será un día interesante con estos cambios de imagen - sentenció Bianca, todas asintieron y se acomodaron a dormir.

Noche de Chicos...

- A dormir chicos, mañana tenemos preparativos que hacer - dijo Hiccup, refiriéndose a los preparativos para la boda de Brutacio, mañana ya empezarían puesto que ya iba por dos meses y pronto se le podría notar la barriga, también deberían contactar al mercader por nuevos muebles para su casa y esas cosas, tenían mucho que hacer.

Todos asintieron y se dispusieron a dormir, Hiccup cerró los ojos y volvió a recordar a su novia y a la tarde que tuvieron, se durmió con una linda sonrisa enamorada...

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Nuevo Cap.
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