Narrador Universal:
- ¿Brutacio? Heder no está, pero creo que no debe tardar, pasa -dijo Margo, la mamá de Heder.
- Gracias, pero en realidad, es con usted y con su marido con quienes quiero hablar - una mueca de confusión se formó en la cara de su suegra, quién lo invitó a sentarse mientras ella llamaba a su marido, minutos después bajaron ambos la escalera.
- Hola Brutacio, mi esposa dijo que querías hablarnos, ¿está todo bien? - el chico trago en seco y dio un suspiro .
- Bueno, depende de por cual lado miren las cosas -ambos padres se miraron y luego de vuelta a él, asintieron dudosos para que pueda proseguir - pues verán, como saben, su hija y yo somos novios, y pues nos amamos, y bueno... -
- Podrías acortarlo, nos estas preocupando -dijo su suegro, él asintió y suspiro más una vez.
- Quiero su permiso para casarme con Heder - lo dijo con una seguridad que ni él sabía de donde la sacó, los padres de su novia se quedaron con los ojos como platos y la boca semi abierta.
- ¿No crees que aún es muy temprano? - Louis fue el primero en hablar - digo, sólo tienen 18 años, sé que se aman, ¿pero no es algo demasiado extremo? - no quería tener que decirle, pero suponiendo que no había otro argumento, se armó de valor y los miró a los ojos.
- Heder está.... - se tranco a media frase, pero bajo la mirada expectante de sus suegros, no tuvo más remedio que seguir lo que ya había comenzado .
- Está.... - dijo la señora Margo aumentando aún más su nerviosismo, el chico recordó lo que venía a hacer y respiro hondo para poder hablar al fin.
- Debo decir que es incómodo de cierta forma estar aquí y decir lo que voy a decir, pero dadas las circunstancias no me puedo echar para atrás, ya no más - dijo susurrando, la madre de su novia lo miró un momento y tras susurrar algo en el oído de su esposo, este se retiró del local y la señora fue a hablar con el chico quién miraba confundido -
- Brutacio querido, siéntate un momento - dijo señalando una silla, él asintió aún sin entender y se sentó seguido de Margo - sé lo que quieres decir y porque te quieres casar con mi hija, la amas, es verdad, pero también lo haces por responsabilidad ¿no es así? - el chico abrió los ojos como platos y dejó de respirar un momento.
- C-cómo lo.... -dijo apenas respiro.
- No soy tonta, ya pasé por eso, aunque ella no me diga la escuche vomitar y está comiendo más de lo que siempre comió, es un poco obvio - dijo lo último con una sonrisa - es cierto que esperábamos que sea sólo en algunos años pero tuvo que ser así, sí, te puedes casar con ella...
- Te damos nuestra autorización - dijo el señor de la casa volviendo a donde estaban.
- U-usted t-también lo s-sabe - tartamudeo el chico, estaba pálido y una gota de sudor rodó por su sien.
- Mi esposa y yo no tenemos secretos, por eso estamos hace tantos años casados, además esperábamos que vinieras, asi que está linda señora aquí presente -dijo apuntando a su esposa - se encargo de sacarme las ganas de matarte - el chico trago en seco nuevamente, el padre de Heder era muy celoso por su hija - luego de eso hablamos un tiempo y decidimos que lo mejor realmente es que se casen, antes que se empiece a notar - asintió con una pequeña sonrisa -
- ¿Puedo hacerle el pedido aquí? - preguntó tímido - tengo preparadas unas cuantas flores y el anillo -dijo mientras les enseñaba una pequeña caja que contenía un anillo sencillo pero muy bonito - mi madre me lo dio desde que empecé a salir con Heder, fue su anillo de noviazgo.
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Amor Vikingo (Hiccstrid)
FanfictionÉl, el hijo del jefe de Berk, ella, hija del jefe de los marginados, ambos vikingos, él, un chico de 18 años, inteligente, divertido, un tanto engreído, pero por sobre todo guapo. Ella, una chica de 17 años, muy inteligente, ruda, pero a la vez cari...