Amor Vikingo (Hiccstrid)

Capitulo 38: Preparativos part. 2

Narra Hiccup:

Terminando de almorzar, volvimos al trabajo y era muy divertido ver como Astrid, Heder y Bianca jugaban y lo encantadas que parecían.

Por fin habíamos arreglado todo porque los dragones no tienen bien establecida una fecha para irse pero el año anterior se fueron un día antes de Snoggletog o sea hoy, pero como ya no se fueron creo que se irán mañana, Patán y yo seguíamos quitando la nieve que cubría todo, pero eso se hacia difícil ya que empezó a nevar muy fuerte y el frío era cada vez peor.

- Todos al Gran Salón, nos refugiaremos hasta que el frío se haga menor, por suerte ya esta todo terminado gracias al buen trabajo que han hecho, ¡¡¡Felicitaciones!!! - dijo papá desde su dragón.

Dicho esto todos aplaudieron y se fueron entrando al Gran Salón, ya que estábamos todos, decidimos empezar la fiesta antes, empezaron a bailar y brindar, era muy divertido y acogedor el ambiente, las chicas estaban sentadas tomando jugo así que Patán, Patapez, Brutacio y yo decidimos sacarlas para bailar, cada uno tomó a su respectiva novia y empezamos a bailar...

- Hiccup, tienes dos pies izquierdos - dijo mi bella novia riendo, la acompañé en las risas porque era verdad, nunca aprendí a bailar.

- Entonces podrías enseñarle a este pobre vikingo a bailar mi princesa - dije con tono suplicante a lo que ella asintió orgullosa pero riendo.

Pasamos un buen rato celebrando y entre pisotones de pies y risas, según Astrid ya se bailar, aunque si me da mucha pena las tantas veces que la pisé.

Nos quedamos en el Gran Salón creo que por unas cuatro o cinco horas, cuando salimos el frío disminuyó y la nieve dejó de caer pero la aldea entera estaba blanca, de repente sentí un impacto en la cabeza con algo frío, cuando me voltee vi a mi novia sonriendo con una bola de nieve en la mano, sonreí también, tome otra bolita y se la lancé, pero ella la esquivó y acabe por darle a Heder, Astrid se empezó a reír y yo ya no me aguantaba la risa, Heder lanzó otra bola de nieve pero la esquivé y se fue por mi padre, todos nos callamos y miramos a mi papá que estaba con el ceño fruncido pero de la nada se empezó a reír lo que nos causó un gran alivio hasta que él tomara una bola de nieve un tanto grande y la lanzara en dirección nuestra, todos la esquivamos y fue por Alvin, este no tardo en unirse al juego y pronto todos los aldeanos estábamos jugando en la nieve...

- ¡Hiccup!, ¡hagamos un muñeco! - sonreí y fuimos donde unos niños, nuestros amigos estaban haciendo esculturas con la nieve, Chimuelo vino al lado nuestro así que se ocurrió algo.

- ¡Hagamos un Chimuelo de Nieve! - dijimos juntos, ambos nos miramos y nos echamos a reír, literalmente porque caímos a la nieve.

Terminamos después de un rato y cuando nos dimos cuenta todos estaban haciendo dragones de nieve.

- Decidimos hacerlos para cuando los dragones se vayan, así parecerá que están con nosotros ya que el frío por aquí no acaba, no habrá problema - dijo sonriendo Bianca y mirando al "pequeño" Chimuelo de tamaño real.

Pronto empezó a oscurecer y el frío volvió así que todos fuimos a cenar, estuvimos hablando y acordamos que después de cenar nos iríamos a los establos con nuestros dragones, queríamos pasar tiempo con ellos antes que se fueran...

- ¿Qué tal si contamos algunas historias? - dicho esto por Patapez entramos al establo, mis amigos y yo nos sentamos en una ronda con nuestros dragones detrás, Diente púa encendió la fogata y comenzamos con las historias.

Luego de un tiempo todas las chicas estaban recostadas por nosotros y Astrid se había quedado dormida..

- Creo que es hora de irnos a dormir, las señoritas ya se nos adelantaron - dijo apuntando a Astrid y a Bianca todos asentimos, nos subimos a los dragones para irnos por suerte casi todos vivíamos cerca del establo solo Astrid y Bianca eran las que vivían del otro lado de la isla.