Epílogo:

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Narrador Universal:

El sol empezaba a iluminar toda la habitación, dos niños, uno de cabellos castaños y ojos azules, el otro rubio de ojos verdes abrían los ojos perezosamente.

- ¡Kevin! ¡Levántate! ¡Que ahí viene papá! - dijo el pequeño rubio saltando sobre la cama de su hermano mayor, el cual se desperezo y se sentó en la cama con su hermano aún saltando, le arrojó una almohada por lo que el chiquillo cayó al piso con las piernas para arriba, pasado un corto tiempo el pequeño seguía sin levantase, por lo que el castaño se preocupó y fue a mirar en los pies de su cama, al hacerlo la misma almohada impactó contra su rostro y la risa del menor inundo la habitación.

- ¡Konan! ¡No me asustes! - dijo serio Kevin, pero al poco tiempo se contagio de la risa de su hermanito.

- Chicos, por qué tanto escándalo, van a despertar a Kim - dijo entrando a la habitación un hombre barbado con cara de buena gente, pelo castaño, ojos verdes y una pierna de hierro muy singular.

- Lo sentimos... Papá - dijeron al unísono ambos niños con sonrisas inocentes, al menor le faltaban dos dientecitos - es que Kevin me arrojó una almohada - dijo el pequeño Konan de 5 años.

- Estaba saltando en mi cama - se excuso Kevin, de 7 años.

- Bueno, bueno, que les parece sí olvidamos esto y bajamos a desayunar, mamá está haciendo algo muy rico y huele excelente - dijo Hiccup inhalando el olor proveniente de la cocina, sus hijos imitaron la acción.

- ¡Vamos! - volvieron a decir al unísono.

Minutos después ambos estaban abajo esperando a que la rubia les sirviera el desayuno, Hiccup había ido a ver sí Kim, su pequeña recién nacida de tan sólo 8 meses no había despertado por los gritos de sus hermanos, al bajar fue hacia su esposa y la abrazo por la espalda dándole un beso en el cuello.

- Hiccup los niños - dijo ella sonriendo mientras los pequeños soltaban un "Iug" ambos rieron y se sentaron a desayunar al tiempo golpearon la puerta, Hiccup fue a abrir encontrándose con sus padres, los niños al verlos corrieron cada quién en el brazo de uno de sus abuelos.

- ¡Hola mamá!, ¡hola papá! - dijo el chico emocionado abrazando a sus padres con Kevin y Konan aún en brazos, Astrid también se acercó a saludar.

- No entiendo por qué tanto alboroto sí nos vimos ayer - dijo Valka riendo, al igual que los demás, se sentaron y empezaron a desayunar juntos.

Hiccup empezó a recordar los momentos de hace nueve años, cuando Astrid conoció a su madre, la cual se quedó encantada desde el primer momento de verla, se entendieron super rápido y ambas hasta se pusieron a bromear sobre Hiccup, como sí fueran dos mejores amigas, y aunque se estuvieran burlando de él, le hacia muy feliz ver que se llevaran de maravilla.

Cuando volvieron a Berk en ese día fue una gran confusión, Estoico no podía creer que su esposa seguía viva y que Hiccup la haya encontrado, se recriminó que no la haya buscado más para así haberla tenido nuevamente en su vida hace tanto tiempo, los aldeanos estaban muy curiosos por saber quién era aquella mujer aunque algunos la recordaban, pero no creían que era ella, decían que tal vez haya tenido una hermana, fue un lío para que las cosas se calmen, Valka volvió a vivir con su hijo y su esposo llena de felicidad por tener nuevamente a su familia con ella.

Chimuelo no se despegaba de Nieves, cuando volvieron hubo aún más escándalos por ver que finalmente Hiccup había encontrado otro Furia Nocturna, y que para completar sea la pareja de Chimuelo, fue difícil intentar que se quedaran en el establo sí querían permanecer juntos, puesto a que Chimuelo quería dormir aún en el cuarto de Hiccup pero no había suficiente espacio para ambos, al final tuvieron que agrandar la casa para que ambos cupieran, fue una semana muy atareada.

Amor Vikingo (Hiccstrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora