Capitulo 39: Snoggletog y ¡sorpresas!

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Narrador Universal:

Luego de esa pequeña charla Astrid entro a su casa, se lavo la cara, cepillo sus dientes, y se arreglo el cabello, luego fue con Hiccup a desayunar ya que su padre se les adelantó, en eso la rubia recordó....

- ¡¡Feliz Snoggletog!! - dijo abalanzándose sobre él para abrazarlo, el muchacho primero se sorprendió pero enseguida le correspondió el abrazo y cuando se separaron él le dio un tierno beso.

- Feliz Snoggletog mi princesa - dijo sonriendo aún abrazándola, luego continuaron el camino hasta el Gran Salón tomados de la mano y hablando.

Poco tiempo después de desayunar salieron a volar, puesto que hace tiempo que ya no lo hacían, fueron hasta su montaña privada, se recostaron en el pasto y como siempre Tormenta y Chimuelo se fueron a jugar son los dos bebés mas grandes que vi pensó Astrid.

- ¿En qué tanto piensas, As? - dijo poniendo su brazo debajo de la cabeza de su novia y dándole un besito en la oreja, lo cual hizo que esta riera por las cosquillas, se volteó y quedó totalmente perdida en los ojos verdes de su novio, estaban a centímetros de distancia - sabes que cuando me miras así, me hipnotizas y no me controlo verdad - dijo Hiccup sonriendo de lado y alzando una ceja, por lo ella copio su acción, se acerco cada vez más hasta rozar sus labios, cuando cerró los ojos, ella sonrió y....-

Se paro y empezó a correr, al principio él la miro confundido pero luego lo entendió, se paro, miro desafiante a la rubia que corría, no veía su rostro pero sabía que estaba sonriendo así que empezó a perseguirla...

- ¡No te escaparás de mí! - gritó el chico riendo, por desgracia él corría mucho más rápido que ella y no tardó en alcanzarla, la tomo por la cintura y la abrazo por la espalda, y le dio un beso en el cuello, lo cual la hizo estremecer, la giro y la acorraló contra el árbol- así ya no te escaparas de mí - dijo sonriendo.

- Cuento con eso - respondió también sonriendo, se acerco y ella elimino la distancia entre ambos, se separaron por la falta de aire y se volvieron a sentar.

Tiempo después...

Luego de un tiempo volvieron a Berk y se unieron a la celebración, cantaron, bailaron, rieron y se divirtieron mucho, la única cosa mala fue tener que despedir a los dragones, pero pensar que su pequeña Tormenta vendrá con bebes la llenaba de ternura...

Meses Después...

¿Qué pasó en esos meses?, casi nada, los dragones volvieron pero tuvieron poco tiempo de convivencia con ellos porque salió trabajo de todas partes, el mercader vino, trajo metales y pequeños y escurridizos dragones que hacen nidos con ellos, fue un caos pero lo resolvieron y tuvieron  que arreglar el desastre que dejaron, fue exhaustivo, lo bueno fue que llegó el cumpleaños de Heder, todos bromearon que ahora ella era la más vieja, por ser la primera en cumplir 18, ella contra atacaba diciendo que ahora ya era mayor de edad y no la podrían más tratar como niña.

- ¡Astrid!, baja rápido, ¡me muero de hambre! - gritó la ojiazul desde las escaleras.

- Ya voy, ya voy.... -bajo las escaleras mientras terminaba su trenza- ya estoy aquí, no devores mi casa -Bianca, la cual acompañaba a Heder, y Astrid rieron mientras Heder las fulminaba con la mirada.

- Ja ja, que graciosa As, ahora... ¡vamos!

- ¡Heder! ¡Mi brazo aún es mío!, ¿por qué no quisiste cenar anoche? - dijo Bianca mientras se soltaba del agarré y se sobaba el brazo.

- Porque me sentí mal y dormí más temprano, nada del otro mundo.

- ¿Qué?, ¿por qué no lo dijiste? - inquirió Astrid.

Amor Vikingo (Hiccstrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora