¿Crees que me harás explotar? [Deidara]

Capítulo 10

Después de unos meses, Akatsuki decidió hacer su siguiente jugada, capturar a los jinchurikis. Habían esperado a conseguir más información de cada uno de esos shinobis. Los más importantes eran el Kyubi y el Hachibi, el de nueve y ocho colas, respectivamente. El biju de una cola estaba a punto ser capturado. Deidara y Sasori emprendieron un viaje a Suna, donde se encontraba el actual Kazekage, el jinchuriki del Shukaku. En la guarida provisional en la que estaba la organización, se encontraban los hologramas de cada uno de los integrantes, que extraerían el chakra por algunos días.

Yumiko y Tobi permanecieron alejados de ese lugar, escondidos entre los árboles con los ojos cerrados para concentrar su atención en esperar a la llegada de los dos integrantes que hacían falta. Pain ya había invocado al contenedor del Juubi, donde se guardaría el chakra de los nueve bijus. Ahora lo único que les quedaba era esperar.

En menos de lo que esperaban, Deidara y Sasori aparecieron con un ave de arcilla que llevaba al Kazekage, ahora inconsciente, y próximamente muerto por la extracción. Subieron a su provisión en los dedos de el contenedor del Juubi y comenzó ese gran jutsu.

Kisame comenzó a quejarse del tiempo que tardarían en conseguir al Shukaku, casi parecía un niño, eso irritaba un poco a la Hyuga. Para su buena suerte, el líder lo calló. Después de eso no hubo conversación alguna, salvo los reportes de Zetsu sobre algunos shinobis que estaban cerca al perímetro, afortunadamente, no parecían una amenaza mayor.

Yumiko no había caído en la cuenta de que Deidara no tenía un brazo, ¿Tan poderoso era ese niño? Apenas tendría unos quince años y demostró ser rival para un Akatsuki. Con los resultados, es algo probable que Sasori no participó en la pelea, ya que él -su títere, en este caso- está intacto y sin un rasguño.

Zetsu, quien no participaba de la extracción para vigilar la zona, apareció al lado de Pain, tal vez encontró algo.

-Hay tres ninjas de Konoha. Ninguno peligroso, excepto el jounin-informó. Se giró hacia Yumiko-. Por cierto, niña, un familiar tuyo se encuentra ahí también. Esos ojos blancos sólo los vi en tu clan. Y por otro lado, está el jinchuriki del Kyubi, el ninja que copia y dos kunoichis más.

Pain miró a la chica como diciendo: Tú vas a por tu primo. Ella asintió sin decir ninguna palabra y desapareció. Por su parte, Itachi iría a enfrentar al otro equipo, que parecía más poderoso. Con un simple genjutsu, tendrá la ventaja segura.

-¡Alto! ¡Detecto movimiento enemigo!-alertó Hyuga Neji, familia de Yumiko.

Una flecha casi al instante chocó contra una roca justo al costado del chico que apenas habló. Su compañera, extendió un pergamino, sólo usa armas normales, analizó la Akatsuki. Habían dos más, vestidos de la misma manera, un enterizo completamente verde junto a su chaleco de chunin y jounin. El que le preocupaba era el sensei, ha oído hablar de él. Maito Gai, el huracán verde de la hoja, usa sólo taijutsu.

Yumiko seguía escondida, aunque no le duró mucho tiempo, después de todo, Neji también tiene el Byakugan. No lo dudó ni por un momento y lo activó igualmente. Dió media vuelta, bloqueando el ataque de su "primo".

La chica que lo acompañaba sacó un millar de kunais del gran pergamino que llevaba. Gai y su subordinado atacaron con taijutsu, a primera impresión, sin ningún resultado bueno.

-La traidora de nuestro clan, en Akatsuki. Quién lo diría... -escupió Neji con asco. Estaba claro que a él no tuvo una buena relación con su prima. Ni siquiera cruzaban la palabra.

-Puede que tengamos el mismo destino, Neji, pero tú no sufriste lo que yo para llegar hasta aquí -explicó Yumiko.

-Pues claro que lo hice. ¿Acaso se te olvida que también soy de la rama secundaria?