En sus ojos se veía que tenía miedo de ella. Ryū la conocía más que nadie, y sabía perfectamente que ella es capaz de matar a quien sea que se cruce en su camino. Y es porque, lo tuvo que pasar muchas veces. En sus misiones, ella no dudaba en apartarlo de un empujón para que no la interrumpa con la misión. Por razones que él en ese entonces desconocía, solo dejaba opinar al sensei y a Katsurou. Claro que tiempo después, se enteró que tenía cierta preferencia sentimental hacia su ahora fallecido compañero.
Pero ahora ya no tienen doce años.
-Nee-san, ¿qué te pasó? -se atrevió a preguntar.
-¿Qué me pasó, dices? No lo sé, ¿por qué no lo recuerdas y después hablamos de porqué tú no hiciste lo mismo?
Ya ni siquiera la reconocía. Ella era exactamente igual en físico, pero su actitud es otro tema. Tal vez, antes no le prestaba atención a su menor familiar por interrumpir su camino. Ahora, lo trata con odio. Ella ya no tenía esa paciencia y compasión como antes. Al menos no algo que se le note en su mirada tan fría y distante.
Un vago recuerdo invadió la cabeza de la Akatsuki, quien, hasta ahora, no había dado señal alguna de querer atacar a muerte.
"-¡Hiashi-sama te hará entrenar a Hinata-sama! ¡Eso es genial, nee-san! Todo nuestro clan sabrá de lo que eres capaz al ser tú la que entrene a la heredera, y no su primo directo.
La niña de apenas ocho años, sonrió levemente al escuchar tal noticia de parte de su familiar, Ryū.
-Al fin me tomó en cuenta... -susurró en medio de un suspiro de alivio -. ¡Debemos decirle a Akira-sensei, Ryū-kun!
La mayor de los parientes, tomó la mano del niño y, corriendo muy rápido, fueron hasta la academia de shinobis a contarle la noticia a su sensei."
Lo único que sentía al recordar si quiera el nombre del líder, era asco. Y mucho. Volvió a la realidad en cuanto se percató que la opinión que Hiashi tiene sobre ella es de poco interés.
Abrumada por la ira, activó su Byakugan con un solo objetivo, ahora completamente claro en ella.
Eliminar por completo todos sus lazos con el pasado que tuvo, incluyendo a Ryū.
[...]
Explosiones y gritos de batalla y dolor eran lo único que se podía escuchar en ese encuentro. Mientras que Deidara se divertía con esos tres shinobis, que eran algo inferiores para él, cierta chica tenía una gigantesca dificultad con su pariente. No por la diferencia de poder, sino por los recuerdos que volvieron a su mente. Yumiko aún quería conservar ese lado compasivo que poseía hace años, aunque no lo admitiese. Ella quería que el único recuerdo de su difícil infancia se pudriera en el infierno, tan lenta y dolorosamente, que haga a su sufrimiento de pequeña algo insignificante; pero a la vez, que se quede en este mundo, por medio de Ryū.
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¿Crees que me harás explotar? [Deidara]
Fanfiction«La vida puede cambiarte de un segundo a otro si le apetece. Y Hyuga Yumiko era una clara víctima de ese cambio tan repentino.» *** -> Creada en agosto del 2015 (aproximadamente). -> Portada hecha por mí. -> No se acepta ninguna copia o ada...