¿Crees que me harás explotar? [Deidara]

Epílogo

Kakashi Hatake parecía estar muy concentrado en esa gran montaña de papeles. Hiashi, Hinata, Yumiko y Deidara llevaban esperando unos cuantos minutos fuera de la oficina. Y la única palabra que podría describir a esa situación era incómodo; muy incómodo.

Hiashi permanecía callado. Las únicas palabras que le había dedicado a Yumiko fueron: "Espero que mejoremos". De ahí, nada. Ni siquiera se había detenido a presentarse o algo más a Deidara. Quiera o no, era muy difícil cambiar la forma de ser de alguien; pero Yumiko llegó a apreciar el progreso que notó en el sujeto. Los argumentos de Hinata y Kakashi se hacían cada vez más verídicos sin duda alguna.

Toda acción puede ser perdonada, la gente no está totalmente descorazonada.

Era aún increíble el pensar que, después de tantas cosas que pasaron, al fin podrían vivir en paz, aún a pesar del daño que ella le hizo a la gente. Yumiko en su vida habría pensado que lograría tener una vida feliz como la que estaba logrando ahora, y además, con la persona que más amaba en este mundo.

Yumiko y Deidara participaron en las primera misiones después de la guerra, ambos supervisados al apenas ser perdonados de sus crímenes. Todo parecía ir normal, y eso incluso asustaba. La hacía dudar.

¿De verdad, de verdad ella merecía ser feliz?

—De verdad parece un sueño.

Parecía como si nuevamente estuviera bajo el jutsu del Tsukuyomi infinito. Incluso el cielo le hacía dudar, estaba medio rojizo debido al atardecer que ella observaba desde la cima de los monumentos de los Hokages.

—¿Qué haces aquí? —ni siquiera podía creer que él siga junto a ella—. Te estaba buscando, de no ser porque Ryū te había visto subir, ya me habría preocupado.

Deidara caminó al lado de la chica y se sentó, observando su perfil que, aunque la viese un millón de veces, jamás dejaría de pensar que es el de un ángel.

El sol poco a poco caía, dando paso a las estrellas que, en poco tiempo iluminarían el lugar.

No tenía miedo de ser emboscada en la noche. Ya no más.

—Me he puesto a pensar en algo —murmuró sin quitar la vista del cielo.

Era como un nuevo comienzo, el mejor que había tenido en toda su vida.

—¿En qué?

Deidara pasó su brazo por encima de los hombros de la Hyūga, haciéndola sentir mucho más feliz de lo que ya estaba.

—No sé si merezca esto, pero en serio me gusta vivir así.

Una radiante sonrisa se dibujó en el rostro del rubio. Había logrado lo que quería, hacerla feliz, estar con ella sin ninguna preocupación. Yumiko tenía razón, es un sueño.

La joven pareja permaneció en silencio hasta que el sol se ocultó por completo. No había necesidad de más palabras, solo disfrutaban la compañía del otro con la mayor paciencia del mundo, incluso eso era extraño aún, ya que no podían hacerlo antes.

Yumiko apoyó su cabeza en el hombro de Deidara con tranquilidad. Entonces recibió un beso cercano a su frente.

No importaba al final si lo merecían o no.

—A mi también me gusta.

Ellos eran felices, daba igual lo demás.

•••

ITS BEEN 84 YEARS

EN SERIO NO SABEN CUÁNTO ME COSTÓ TERMINAR ESTO. EN SERIO.

No sé si alguien tendrá esto aún en su biblioteca (si es así, muchas gracias por esperarme<3), pero no podía quedarme tranquila viendo esto sin terminar. Este es el único ff de mis inicios en Wattpad que dejé publicado, sabía que tenía algo pendiente con él, y al fin lo cumplí crj.

Quiero agradecer a mis niñas de Crimson Ayama porque ellas perdieron las esperanzas y aHORA PUEDO CALLARLES EL ORTO SORRAS <3

También gracias a todos los que leyeron esto, a los que estuvieron al inicio y lo dejaron, a los que la leyeron cuando estaba en hiatus y también lo dejaron, y a los que por alguna extraña razón continuaron pidiéndome que la siga. PERDÓNENME PERO NO SABÍA CÓMO TERMINAR ESTO Y DE HECHO ME SALIÓ RE MAL AHRE.

"¿Crees que me harás explotar?" Tiene un lugar guardadito en mi corazón :( espero que también lo tenga en el suyo <3

Me siento realizada. Chau bebés.

-Sam