Una mujer nos trajo dos platos con tostadas y huevos. Además, una bandeja llena de frutas y otra charola con café, jugo de naranja y lo que parecía ser té, finalmente, algunas mieles y jaleas.En cuanto se retiró Sebastian me tendió una taza y me ofreció café, asentí y no tardé en hablar:
— Bien, quiero garantías. Cuando te canses... ¿Qué va a pasar conmigo? Quieres mis exámenes y eso es correcto ¿Voy a tener yo los tuyos? No entiendo la parte de horas extra como "dama de compañía". —La manera de los ricos para llamar a una prostituta. —Y durante la semana, ya que soy exclusiva ¿tienes alguna actividad para mí o puedo hacer lo que quiera? —Hice una pausa para pensar y recordé: —¿Qué pasa cuando por razones fisiológicas no puedo? Cuando esté enferma o tú de viajes ¿Mi cuota disminuye? Ilústrame, porque no te entiendo.
—¿Quieres estudiar algo?—preguntó.
—Siempre quise ser profesora de Francés o Literatura.
—¿Qué tal eres calculando?
—Soy regular.
—Bien, vas a llevar unos cursos, alguien te va a explicar sobre el negocio y vas a trabajar en uno de mis bancos.
—¡Ah! Sigo dependiendo de ti.
—En el contrato estará estipulado. Si duramos más de cuatro años yo te voy a dar una indemnización y si yo llego a casarme en unos meses o algo similar serás indemnizada. Si quieres buscar un trabajo, hazlo. Vas a llevar clases de lo que quieras, esos sí, tres cosas diferentes. Me encantaría que llevases un deporte. ¿Lees?—asentí. —El chofer está a su disposición. Inscribí a la niña en un colegio, está en edad, puede aprovecharlo, la colegiatura está pagada hasta el último grado es una especie de beca. Yo lo cubro todo, lo que quieran solo deben pedirlo, puedes elegir dos actividades para ella que no le den en la escuela.
—No, eso tiene que quedar claro desde ya. Puedes interferir en mi vida pero no en la de la niña. La niñera es suficiente.
—Vamos, es una niña inteligente. Sabes que mejor educación...
—Sí, pero yo voy a ir a reuniones. ¿Con cuántos de los padres de esas niñas me he acostado? No quiero que se entere porque una de las muy refinadas mujeres de tu círculo se lo diga de mala manera.
—Eso está en discusión. Cuando no puedas por tu periodo solo me acompañarás. Quiero que me acompañes a cenas y esas cosas, esas semanas te pagaré un poco más, te vestiré y todo lo que se me ocurra. Hablemos de sexo.
—Eso se me da bien — Bebí un poco de café.
—Me gusta poseer no que me posean, los dos no podemos ser el hombre, no quiero que uses tangas, bragas, cacheteros o algo que se parezca.
—¿Hay algo que te molesta?
—No te voy a compartir —Su rostro estaba aún más serio y tenso.
—Yo tampoco —Una fría sonrisa se pintó en sus labios. —No me gusta que me peguen, el que me pagues ya es suficiente humillación como para que ahora me pegues o me hables sucio.
—Bien, me gusta fantasear, tocar, calentar, quiero que ambos estallemos y quiero que seas responsable al cuidarte, prefiero una T de cobre que las pastillas, hay menos probabilidades de que se te olvide o algo.
—Podríamos usar las dos, me siento más cómoda tomándolas y las he tomado casi que toda mi vida.
—Bien. ¿Ya no me vas a volver a obligar a usar preservativo?
—Si tus exámenes están limpios puedo con eso.
Después de tener diversas conversaciones sobre gustos y disgustos sexuales comenzamos a desayunar y al finalizar un hombre le entregó a Sebastián mi contrato el cuál leí y luego firmé.
—¿Por qué te dicen la Loba?—Preguntó mientras repartía besos sobre mi cuello.
—Eso tal vez te lo cuente más tarde.
Ambos seguimos desayunando y disfrutando de la hermosa vista que el día nos proporcionaba. Pero mi mete y yo seguíamos divagando en si esto realmente es lo que debo de hacer... será bueno para mí y Mily... la oferta escolar ¡Dios!
Él tiene razón jamás podré darle mejor educación de la que él le dará.
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¿Por qué le llamarán así?
¿Qué tal les irá con ese contrato?
¿Quieren conocer más a Sebastián?
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La loba
RomanceLas prostitutas tienen siempre un momento de destello en sus vidas, encuentran a un hombre del que se enamoran, con quien sueñan casarse, convertirse en damas por ellos o simplemente encuentran al hombre que las va a sacar de ese ambiente para darle...