chained to myself [ HxH ffic ]®™

2.

La universidad no era una universidad pública. Era privada. Kurapika detestaba este tipo de universidades porque todo parecía demasiado perfecto. Los jardines verdes y bien podados, con las míticas formas bonitas que hacen los jardineros experimentados. Sí, experimentados en pasar su tiempo libre podando setos.
Los míticos rosales que no se marchitaban nunca a cada lado de la puerta principal de la escuela. Kurapika a veces dudaba si aquellas rosas serían de plástico, esa sería una muy buena explicación. Lo bueno de esta universidad era que los alrededores dentro del recinto eran muy amplios. Podías atravesar cualquier jardín del campus mientras llegaras a tiempo a tu próxima clase.

Kurapika es un chico rubio, de ojos marrones y de aproximadamente un metro setenta de altura. Sus ojos cambian de color marrón chocolate a un rojo escarlata cuando experimenta emociones intensas. Esto se debe a que es el Clan Kurta. Lo peor es que es el único superviviente. Es capaz de materializar cinco cadenas de Nen en su mano derecha ( una en cada dedo ) para ejercer sus lavores como guardaespaldas. Hubo un tiempo donde las aplicó únicamente contra las arañas de la Brigada Fantasma, pero eso ya pasó hace un año.Es una persona serena y muy inteligente. Es divertido aunque la mayor parte del tiempo lo pasa leyendo. Leer es su pasatiempo favorito. Lee libros, novelas, cómics ...
En los recreos u horas libres, siempre se sienta al borde de un sauce a leer un buen libro.

- Hey.
- Oh, Kumi!
- Otra vez al pie del sauce?
- Como de costumbre.
- Odio estos árboles, me depimen.
- Por? A mi me encantan.
- Parece que siempre están tristes.
- Y aún así crean un paisaje bonito, no crees?
- Bueno, si tú lo dices.
- Oye, te debo una por lo de antes. - Kurapika rió.
- Oh no, no te preocupes. No es tu culpa que las clases sean un muermazo. Solo dije lo que pensaba.
- Qué te dijo el profesor.
- Nada, que no volviera a hablarle con ese tono de superioridad y bla bla, ya sabes.

Kurapika y Kumi estuvieron un rato hablando bajo el sauce, cuando Kurapika se percató de algo importante.

Chasqueó sus dedos y mostró una leve sonrisa.
- Tengo que irme! Nos vemos luego Kumi!
- Oye! El libro! Eh! ... Bah. Será cabeza hueca.

Buscó por todo el campus hasta que dio con el chico del skate amarillo.
- KILLUA!
- ?!
- Te vi intentando hacer pellas la hora anterior, qué se supone que haces? Tengo que vigilarte siempre?
- Nah, no te molestes. Me cacharon.
Kurapika le dio un golpe a Killua.
- Oye!
- Idiota...

Killua era un chico unos años más joven que Kurapika. Era un chico albino de pelo plateado y los ojos azules. Pertenecía a la famosa familia de asesinos Zoldyck, solo que él había dejado ese trabajo hace mucho. De pequeño siempre usaba un skate amarillo y naranja, y luego dejó de usarlo durante un tiempo, aunque ahora parecía que había retomado el uso de ese viejo skate.

Kurapika se preocupaba mucho por Killua por razones positivas, y Killua quería mucho a Kurapika y le echaba mucho en falta aunque no quisiera admitirlo.

- Oye, donde está Gon?
- Gon está en Isla Ballena.
- Volvió?
- Dice que va a quedarse un tiempo con Mito-san, ya sabes, la echa de menos.
- Entiendo..
- Yo también la echo de menos a pesar de que solo pasé un par de días con ella.

Sonó el timbre.

- Bueno, habrá que ir a clase.
- Que no te vea yo volviendo a copar, entendido?
- Lo sé, lo sé, Kurapika. Paso de que me estrangules con tus cadenas. - Killua se rió.

Kurapika también regresó a clase. Las últimas clases que quedaban serían en aulas separadas, por lo tanto habría menos gente, así que tenía que prestar más atención.

- Te dejaste el libro bajo el sauce.
- Oh, gracias Kumi.
- No me agradezcas, te cubro las espaldas, recuerdas?
Kurapika sonrió.

Pocos minutos después se oía a gente de clase murmurar en una esquina.
- Os habéis enterado?
- Qué pinta creéis que tendrá la nueva?
- Dicen que no es de por aquí, le gastamos novatadas?

Kurapika estaba apoyado en la mesa escuchando la conversación.

- Oye, Kumi. Qué es eso de la nueva?
- Mañana viene una chica nueva a clase. Dicen que también es nueva en la ciudad, así que no conoce a nadie.
- Tú como crees que será?
- Supongo que algo tímida. No me la imagino muy extrovertida, tú?
- Pues, no tengo ni idea.