23.

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La joven Hanako ya había llegado a la ciudad donde se organizaría la subasta. Llevaba consigo un sobre con todos sus ahorros, y tenía la esperanza de que nadie ofreciera una cifra superior, aunque tratándose de los Ojos Escarlata las posibilidades de que eso ocurriera eran nulas.
Se sentó en unas escaleras que había cerca de una pequeña plaza, y le envió un mensaje a la persona que más quería.

(*)

* TinTin *

- Hm?
- Kurapika! Ven enseguida. Mizuki necesita ayuda con las cajas.
- Eso! Ya podías ayudarme un poco, vago.
- Si, si. Ya voy.
Kurapika agarró su móvil y leyó el mensaje que Rin le había enviando.

Hoy tendré un regalo para ti. Espero que te vaya bien en el trabajo. Te quiero.”

Al muchacho se le dibujaba una sonrisa en la cara cada vez que recibía mensajes de ese tipo. Rin cuidaba mucho y muy bien de él. Se sentía felizmente acompañado, y eso le hacía sentir vivo.

(*)

Eran las once de la noche y la subasta iba a comenzar. Rin estaba sentada en una de las últimas butacas a la derecha de la sala y llevaba un sombrero para no levantar sospechas.
Neón estaba en la esquina opuesta a Rin.
A su lado se encontraban Mizuki y Kurapika, realizando su labor como guardaespaldas.
Empezaron a subastarse los primeros artículos y todo marchaba bien. La gente hacía grandes apuestas y el ambiente era agradable.
- Kurapika, sal a fuera un momento, hay alguien que quiere verte.
Kurapika miró a Mizuki extrañado.
- Quédate aquí con Neón, volveré enseguida.

Abandonó la sala y cruzó miradas con caras familiares en el pasillo.
- Kurapika!
- Gon! No grites!
- Gomen, Killua haha.
- Vosotros, pero qué hacéis aquí?
- Este papel, lo encontramos al pie de tu cama.
- La predicción de Neón!
- Tenías consciencia de la existencia de este papel? Por qué no nos lo digiste?
- No quería alarmarles. Pensé que si se quedaban en casa y no venían conmigo todos estarían a salvo. Pero ahora estáis aquí, y no quiero que tomen vuestras vidas como si no fuesen nada, entendéis? Igualmente, el papel no es mío. Por eso quiero que regreséis a casa.
- Tampoco es nuestro. De ninguno.
- Qué?
- Gon le ha estado dando vueltas al coco. Cree que podría ser de Rin.
A Kurapika se le heló la sangre.
- Rin está aquí, Kurapika. En algún lugar de la sala. Pretende comprar algún artículo. Sabes si se subastan algunas gemas preciosas?
- N-no. No se subastan.

De repente comenzaron a oírse tiroteos del interior.
- No os mováis de aquí. Por lo que más queráis.
Se oía a gente gritar asustada en el interior. Kurapika materializó sus cinco cadenas de Nen y se dispuso a entrar.
- Mierda.
Todos estaban agachados. Hombres enmascarados disparaban a todas partes, advirtiendo que quien se levantase acabaría muerto.
- Mizuki! Qué está pasando aquí?! Donde está Neón!
- La señorita Neón está en su dirigible con los demás guardias. Tan pronto saliste, observé una actitud sospechosa en un grupo de hombres, y la acompañe por la puerta trasera.
- Bien hecho. Uf.
- Mira allí.
Kurapika alzó un poco su cabeza y miró por entre dos asientos. Uno de los hombres golpeaba al subastador mientras el otro envolvía el objeto a subastar que estaba en la mesa. Eran el último par de Ojos del clan Kurta.

- Maldita sea!

- Eh tú, chica! Si tú, la Rubia de ojos bonitos jeje. - decía uno de los hombres, con voz pervertida y desagradable señalando a una muchacha tendida en el suelo, con un disparo en la pierna derecha, que trataba de salir de allí arrastrándose por la moqueta roja.

- Vendrás con nosotros, serás nuestra rehén.
- No, soltadme! Dejadme en paz!
Esa voz paralizó los músculos de Kurapika.
- Oh, te resistes? Ya estás malherida, no podrás ir muy lejos sin que alguien te extraiga esa bala. Además, eres preciosa, sería una pena matarte. - el agresor se relamía los labios disfrutando de sus propios comentarios.
- Serás mi pequeño juguete para uso personal. Si te portas bien, no te mataremos, vale, muñeca?

- Ni se te ocurra ponerle una sola mano encima!
Justo en ese momento, uno de los hombres enmascarados disparaba una metralleta hacia Kurapika. A su vez, este, desplegó su cadena de su dedo anular de uso defensivo y paró toda las balas con el simple movimiento de hacerla girar.
- A sí que eres un materializador, Eh? La fuerza de un mago es impresionante.
Oye, mira tengo a tres de mis hombres apuntándote desde distintas alturas y una pistola en la sien de tu chica. Enserio quieres enfrentarme?

Kurapika miró a los lados. Había dos francotiradores en las dos direcciones, derecha e izquierda, y uno detrás de él. Había otro delante pero ya no tenía balas, así que no contaba.
- Me la llevaré. Y mueve un solo músculo y le volaré la cabeza o te la volarán ellos.
- Kurapika.. a-ayudame.

Aquel tipo había salido corriendo y se había subido a una furgoneta.
- RIN! RIN, NO!

chained to myself [ HxH ffic ]®™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora