19.

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Todos estaban reunidos en casa de Kurapika cenando. Estaban Gon, Killua, Kira, Leorio, Rin, Mizuki, Kurapika y Neón.
Todos estaban comiendo y bebiendo. Rin charlaba con Mizuki mientras Kurapika y Neón discutían tontamente sobre vestidos.
Kira y Leorio hablaban para conocerse mejor mientras Gon y Killua reían e intentaban quitarse uno la comida del otro y viceversa.
Dentro de un par de días Mizuki, Neón y Kurapika tendrían que ir a la subasta, así que deberían relajarse mientras tanto.
- Voy a por el postre! Quien quiere?
- Yo! - gritaron Gon y Killua al unísono.
- A mi no me apetece, estoy bien. - sentenciaba Leorio sonriente.
- Nosotras tomaremos un poco de tarta. - Mizuki miraba a Neón.
- Y vosotros, Kira, Kurapika?
- Estamos bien, no crees? - Kira miró a Kurapika.
- Si.
- Bien.
Rin se dirigió a la cocina y abrió la nevera. Había tarta de chocolate y nata, flanes y chocolate caliente, fresas con nata y sirope de chocolate y tiramisú con virutas de chocolate.
- La tarta de chocolate y nata es para las chicas.. Un trozo de tiramisú y chocolate caliente para mí y fresas con nata para los pequeños ..
- Al final qué vas a hacer?
- Huh? Gon?
- La subasta. Quiero decir ... Kurapika riñó contigo, verdad?
Gon tendria ya 19 años, pero seguía con ese aire de inocencia y esa determinación. Pasaran los años que pasasen seguiría siendo Gon.
- Si.. Esto, bueno ... No exactamente.
- Igualmente no parece agradarle mucho la idea, cierto? Oh, esas fresas son para mi? Y tienen sirope de chocolate! Hehehe.
- Iré igualmente.
- Estás segura?
- Sí. Pero ni se te ocurra decirle nada a Kurapika.
- Decirme el qué? -Kurapika estaba apoyado en el marco de la puerta.
- O-oh.. Esto... Gon. Toma, llevale la tarta a las chicas y coge las fresas para Killua.
- De acuerdo.
Gon pasó al lado de Kurapika sin decir una palabra. Sabía que estaba enfadado.
- Me prometiste que no irías.
Kurapika abrió y sus ojos eran de un color rubí intenso. Probablemente brillaban más que nunca.

(*)

En la mesa, las chicas comían tarta mientras Leorio leía el periódico. Killua y Gon comían fresas mientras miraban la televisión. Kira se acercó a Killua y comenzó a darle las fresas con la mano. Se les veía muy felices. El ambiente del comedor era tranquilo y acogedor. Apenas quedaban un par de horas para los fuegos artificiales que se hacían cada año. Había fuegos artificiales en fin de año también, pero eran más y más grandes.
Apenas habían empezado a comer cuando comenzaron a oír la discusión proveniente de la cocina.

- Acaso no me escuchaste! Es peligroso!
- Kurapika, te agradecería que no te metieras.
- Que no me meta? Te estás oyendo? Eres tú la que no tiene que meterse.
- Necesito ir. No, más bien, quiero ir!
- No voy a permitírtelo.
- Me da igual lo que pienses.
Kurapika la agarró por la muñeca y le miró a los ojos fijamente.
- Me-me haces daño, para!
Killua fue corriendo hacia la cocina. Todos estaban en silencio.
- Kurapika! Detente!
Gon y Kira fueron detrás.
Killua y Gon apartaron a Kurapika como pudieron mientras Kira agarraba a Rin para llevársela a otra habitación.

- Qué narices estás haciendo!
- No.. No lo se. Dejadme.

Kurapika se fue a su habitación.
- Estoy bien, tranquila.
- De verdad? - preguntaba Kira un poco insegura.
- No me hizo daño.. Realmente.

(*)

- Kurapika... - Leorio interrumpió en su habitación.
- Adelante.
- Vamos a los balcones de la plaza a ver los fuegos artificiales. Vienes?
- No... Aquí estoy bien..
Se encontraba jugueteando con las alianzas de la cajiga de color granate.
- Está bien.
Leorio comprendió que lo mejor sería dejarle solo. Todos fueron hacia la plaza, todos excepto Kurapika y Rin.

Kurapika podía oír a Rin llorar al otro lado del pasillo.
Detestaba oír a Rin llorar. En parte, detestaba oír llorar a cualquier persona, pero Rin no era cualquier persona, eso era lo peor de todo.
- Mierda! - golpeó el puño contra la mesa mientras apretaba los dientes.
Justo en ese momento, algo cayó hacia el suelo debido al golpe. Era un trozo de papel.
Parecía una de las predicciones de Neón. Neón era una adivina excelente. Sus predicciones siempre acertaban.
Kurapika se dispuso a leer el papel.

" [...]
Antes de que el año acabe, el calendario
habrá perdido uno de sus más preciados componentes. Los demás se reúnen y lloran su pérdida, el norte no es el camino a seguir.

Si de verdad valoras tu vida no persigas las gemas preciosas."

Las predicciones de Neón determinaban un mes de tu vida. Generalmente el más cercano. Como el mes tiene cuatro semanas, cada poema estaba compuesto por cuatro estrofas, generalmente de unos cuatro versos cada una. Pero, esta predicción estaba incompleta. Eso quería decir, que esa persona no seguirá viva a finales del mes.
Kurapika estaba atónito. De quien sería esa predicción? Podría ser de cualquiera.

Dobló el papel y lo guardó en el bolsillo derecho de su pantalón.
Se levantó y se dirigió a la habitación donde estaba Rin.
Suspiró, tragó saliva y petó.

chained to myself [ HxH ffic ]®™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora