12.

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- Mito-san, cuidate mucho! Te echaré de menos!
- Gon! Dale recuerdos a Killua de mi parte, te quiero !
- Yo también te quiero Mito-San! Volveré!
- Sayōnara!

Mientras el joven Freecss abandonaba Isla Ballena y se dirigía hacia ciudad York Shin, Kurapika y Neón mantenían una seria conversación.

- Entonces ... Dejas que Mizuki sea mi compañera?
- Crees que me queda mejor el rosa o el azul?
- Neón..
- Si si, puede serlo, hombre. Da el perfil de sobra.
- Enserio?
- No.
- Qué??!!
- Puede serlo. Pero no hasta que me dig-
- Rosa. - Kurapika la interrumpió al instante puesto que ya sabía por donde iban los tiros.
- Está bien. Azul entonces.
- Yo no se para qué pide mi opinión si total..
- Rojo o Morado?
- Morado.
- Vale, rojo.
- Nada, como hablarle a una pared.

Bueno, igual no estaban teniendo una conversación tan seria, pero por algo se empezaba, no?
- Oh, Kurapika! Antes de que te vayas.
- Dime.
- Te acuerdas de la subasta?
- Sí.
- Bien. Como ya habíamos hablado yo me voy mañana y hasta dentro de dos meses no vuelvo.
- Soy consciente.
- Pues la trama ha dado un giro inesperado.
- Huh? A que te refieres?
- Acércate.
-...
- Se subastarán los últimos ojos Escarlata.

Hace algún tiempo, el clan Kurta había sido masacrado por la Brigada Fantasma, que lo único que querían era hacerse con los ojos de todos los miembros del clan por ser una de las ocho maravillas del mundo.
Eran considerados los ojos más bellos.
Kurapika había podido vencer a la Brigada y recuperar la mayor parte de los ojos de su clan, pero los últimos serían subastados y tenía que conseguirlos fuera como fuese.

- Debería apostar?
- Por supuesto. Pero, no estaremos solos.
- Qué quiere decir.
- Pretenden robar los Ojos Escarlata. Tienes que evitar a toda costa que eso suceda. No te preocupes por mi, estaré en mi dirigible.

- Wakarimashita.

Kurapika salió de la habitación y pegó un puñetazo a la pared.
- Maldita sea...
- Kurapika, estás bien?
Kurapika suspiró a un ritmo relajado.
- Tranquila, está bien. Es normal.
- Estoy bien, Mizuki. Deberíamos irnos.
- De acuerdo.

(*)

- Me pregunto si Gon estará bien. Ya hace un par de días que se fue y ya debería estar llegando.
- Posiblemente no se acuerde de darle recuerdos de tu parte a Killua, o puede que se pierda o incluso se cruce con un asesino por el camino y lo mate o ..
- Obaa-san! No digas eso! Ya se fue una vez durante un año y regresó sano y salvo.
- Se fue dos veces, querida.
- Si, y las dos veces regresó.
- A la tercera va la vencida.
- Obaa-san! - protestaba Mito-san.
- Es broma, querida. Es imposible que a Gon le pase algo. Ya sabes como es, igual que Ging.
- Cierto.

Mito-san observaba el cuadro de Ging con nostalgia.
- Gon. Cómo te pareces a tu padre.

chained to myself [ HxH ffic ]®™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora