4.

493 29 1
                                    

Kurapika llegó a la habitación donde estaba Neón.
Neón era una chica de pelo largo y azul, hermosos ojos brillantes y figura esbelta.
- Kurapika, dentro de poco me iré de la ciudad, y necesito que acabes el papeleo por mi. Ya sabes que mi padre quiere que todo esté perfecto.
- Lo intentaré.
- También necesito que me acompañes hasta la última subasta de este año. Es privada, pero tú podrás ir ya que eres mi guardaespaldas.
- No tenía idea de que había una subasta.
- Si, bueno. Solo se subastarán un par de productos, pero muy difíciles de encontrar.
- Ah, está bien.
- Por cierto, qué te parece este vestido? Y este otro? Crees que me quedaría mejor con la diadema verdad? Sí, yo también lo pienso, aunque igual me quedaría mejor con un lazo? Tú que opinas? Tienes que acompañarme a comprar un día.

- Oh no, otra vez no...

Cada vez que alguien visitaba a Neón esta le pedía opinión sobre su ropa, entre otras tantas cosas. Justo cuando parecía que se había vuelto una muchacha madura y formal, era todo lo contrario.

- Bueno.. Ya tardabas..
- Qué?
- Que estás muy guapa, mujer. Bueno, me voy.
- Oye! Eres mi guardaespaldas, tienes que ayudarme!
- Tengo cosas que hacer!

Realmente no, no tenía nada que hacer pero mejor no hacer nada que pasar toda una tarde de compras con Neón.

Cuando llegó a casa se sentó en el sofá, cogió el móvil y un libro y apagó la televisión.

Pasó un rato y el móvil de Kurapika empezó a sonar sobre la mesilla de cristal.
Eran mensajes.

Kumi: Kurapika!
Kumi: donde estás? Ven a la cafetería que está a la vuelta de la esquina de mi casa, estamos aquí todos.

A Kurapika no le apetecía nada salir. Miró los mensajes y los ignoró completamente.
En lo único que pensaba era en el anillo de dientes de león. Tenía una belleza rara. El la llamaba belleza fea, porque era bonito, pero un anillo feo.

Kurapika: Lo siento Kumi,estoy ocupado, mañana nos vemos.

Salió de casa.
- No sé para que vengo si total vuelvo a salir. - se dijo a si mismo.

Rebuscó en sus bolsillos por un buen rato.
- Hasta las llaves me dejé dentro, que triste. Af. - suspiró y comenzó a caminar.

Cuando se dirigió al bazar, había una chica observando el anillo.
Era rubia, de pelo largo y trenzas, bajita, con curvas pero bien proporcionada, y piel blanca como la nieve. Aquello le recordó a los copos. Delicados como sus manos.

Se acercó lentamente.
- Ese anillo.
- Eh? Uh? Ay!
- Perdón por asustarte.
- No, no importa.

Aquella muchacha no levantaba la vista.

- Oye.. Te pasa algo?
- No, solo que.. Me gustan los dientes de león.
- Es un anillo muy feo. Osea, es raro. No sé explicarlo.
- Es... Llamativo.
- Y.. Te gusta?
- Bueno..
- Puedo comprártelo, si quieres.

- Cuesta 4000 jeni. - dijo la anciana.
- Bueno.. Si te soy sincero ahora mismo no llevo más de 2000 jeni encima,haha.
- No importa, tampoco quería comprármelo.

- CONQUE ESTABAS OCUPADO, EH.

Una voz resonó por toda la tienda.
-No.. Dime que no es real.

Neón se acercó corriendo a Kurapika.
- PUES YA QUE ESTÁS TAN OCUPADO LIGANDO AHORA VAS A ACOMPAÑARME A COMPRAR PORQUE BLABLABLA

La voz de Neón resonaba en la cabeza de Kurapika como a quien le despiertas con una bocina en la oreja.

Neón arrastró a Kurapika.
-A.. A-adios. - una voz dulce sonó en la cabeza de Kurapika en medio de todo el estruendo de Neón.
- Lo siento, es mi jefa y...
- VAMOS
- QUE SI QUE TE CALLES YA. Y NO ESTABA LIGANDO!

- Tu nombre es Kurapika, cierto?
- Si, así es. Huh, ah, y el tuyo?
- Rin, Hanako Rin.

chained to myself [ HxH ffic ]®™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora