CAPÍTULO 11 ||Leah||.

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*NIKO EN MULTIMEDIA.

"Fascinantes criaturas, los Fénix. Pueden transportar cargas muy pesadas, sus lágrimas tienen poderes curativos y son mascotas muy fieles".

-Albus Dumbledore, Harry Potter y la cámara secreta.

A duras penas consigo salir de mi asombro. Nunca había visto algo parecido, jamás había sido testigo de... La verdad sea dicha, no entiendo a los Ouránios, poseen un gran poder. Un poder tan grande que podría servir para acabar con nuestro enemigo y, ellos no los usan. Axx, él solo, se deshizo de varios agentes de la C.R.E que estuvieron a punto de llevarse a algunos Ouránios como rehenes y matarnos a todos los demás.

Mi padre, que se arrodilla a un cansado y debilitado Axx, lo atiende.

Yo, en cambio, soy testigo de las expresiones de asombro de todos los supervivientes. No se creen lo que ha sucedido, no se creen que un Ouránio haya optado por atacar cuando se sintió atacado. Aer aparece a mi lado, pero no me mira, él solo mira a la preocupada multitud que sale, temerosa, de la cueva para ver lo ocurrido.

-Puedes empezar a hablar.- Me dice-. A los humanos os van los discursitos.

-A mí no.

Su comisura izquierda se alza en una media sonrisa.

-Ya. Pero tú eres extraña en tu mundo. Tú no cuentas.

Me hace sonreír.

-Creo que deberías hablar tú, al fin y al cabo eres uno de ellos. Te tomarán más en serio. -Digo, en voz baja.

Aer roza mi mano con la suya y, mediante suaves caricias, entrelaza sus dedos a los míos. La sensación que me invade me resulta reconfortante y cálido.

A varios metros de Axx y mi padre, Niko alza a su hija en brazos. La niña llora desconsolada, asustada y llena de rabia. Temerosa de que vuelva a pasar lo que sucedió hace ya varios minutos. Como si sintiera mis ojos sobre él, Niko me mira. En su rostro hay fidelidad, comprensión, ira... Sabe que yo tenía razón, es consciente que quedarnos parados a esperar que nos ataquen para huir no es la solución. La solución es responder, tal como lo había echo Axx tan valientemente.

Niko deja a su hija cerca de una mujer Ouránia robusta, de piel oscura y llena de tatuajes. Se acerca a Aer y a mí, poniéndose a mi lado y dejándome a mí entre ambos.

-¡Escuchad! -Su voz resuena a tan alto volumen, que incluso mis tímpanos vibran. Todos los presentes se callan para escuchar al respetado Niko-. Hoy, gracias a Axx, muchos de los nuestros estamos vivos. Él ha echo algo propio de los humanos, pero al hacerlo nos ha salvado la vida.

Niko posa sus ojos sobre mí y me insta a hablar con la mirada.

-Yo soy humana. Como mi madre, como Eloise y Kane Carter, como mis amigos Lucas y Liana, como los hermanos Monroe... Somos humanos, humanos que hemos arriesgado mucho por ayudaros. Nosotros defendemos lo que es nuestro y no por eso somos malos. Al fin y al cabo, los míos han tenido siempre que matar y hacer cosas horribles para no perder lo que tenemos -Hago una breve pausa y cojo aire -, Los Ouránios no habéis tenido esa necesidad porque desde vuestros inicios lo habéis tenido todo. Pero ahora... Ahora os lo están arrebatando y tenéis que defenderlo como ha echo Axx hoy. Gracias a él, muchos conserváis la vida y a vuestros hijos. Y si lucháis recuperaréis todo lo que os han quitado.

Aer presiona levemente mi mano, indicándome que no me he equivocado al articular mis palabras. Veo como todos los Ouránios asienten convencidos, como mis amigos humanos me miran con orgullo, como Lin y Thieraux sonríen. Tal vez, haya conseguido algo. Llegar hasta el fondo de sus conciencias.

Exilium © [SPECTRUM 2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora