CAPÍTULO 31 ||Christian y Leah||

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"Un pequeño error en un experimento bien planificado puede crear un punto de bifurcación".

-La siete leyes del caos.

**Christian.

No estoy dispuesto a perder a Leah de nuevo, no puedo estarlo. Pero sé que si no efectúo el disparo que acabe con la vida de Arthur, ella jamás me lo perdonará. Me odiará por no haber aprovechado la oportunidad, y, ya viví con su odio una vez.

Bajo el arma y la tiro al blanco y limpio suelo.

Leah parece recuperar el oxígeno mientras me fulmina con la mirada, una mirada cargada de odio e ira.

-Sabía que harías eso, te conozco demasiado bien.

-¿Porque eres mi padre?

Odiaba a ese hombre, lo odio y lo odiaré toda la vida; hasta que lo yo deje de existir o la tierra deje de girar.

-No. Porque eres débil. Si hubieras heredado mi carácter esto no habría pasado... O, por lo menos, si te parecieras en algo a Leah -fija sus ojos en ella y sonríe-, me siento más orgulloso de ella que de ti, estúpido inútil.

-Yo en cambio -comienzo a decir con una sonrisa satisfecha mientras Kane entra por la puerta que comunicaba esa sala con un túnel que comunicaba, a su vez, con el despacho de Elizabeth Jenkins-, me siento muy orgulloso de mi carácter. Tengo la voluntad de mi madre y las agallas de Kane, mi tío, al que tú tanto odias.

La puerta transparente del habitáculo se abre silenciosamente. Addy es un hacha en lo suyo y, al final, pudo meterse en el sistema independiente de la sala donde Leah se encontraba. Leah y Kane se marchan a toda prisa por el túnel. Ahora, Arthur y yo, volvemos a estar solos; cara a cara.

-Siempre me has dicho que soy un inútil, débil y que no soy inteligente -vuelvo a apuntarlo-, en vez de tratarme con cariño y hacer que me sintiera orgulloso de ti. Siempre me has tratado como una basura porque no eres ni la mitad de bueno que yo, Arthur. Tu padre, el que yo creía el mío, me quería más a mí que a ti; soy más fuerte y más inteligente... No sé donde leí algo sobre los padres y los hijos pero decía algo como: "Los padres aman a sus hijos hasta que ellos los superan en aquello que sus padres eran insuperables". Recuerdo que, cuando era crío, sí me querías y tú te encargaste de borrar esos recuerdos que acabé recuperando. No sé como lo hiciste, pero ya no te vale de nada.

-No eres más audaz que yo. Ni tú, ni tu tío. ¿A dónde crees que irá Leah? Porque no se marchará de aquí sin su amigo, al único que no se llevará por delante para acabar conmigo -rompe a reí, pero su risa esta vez suena diferente, es una sonrisa victoriosa, de haber ganada no una batalla, si no la guerra-, pero él, sí se llevará a todos por delante. Corre, ve a salvarla de la persona que únicamente ama y venera. Sabíamos que esto pasaría y nos preparamos, tal vez estés a tiempo de sacarla de aquí antes de que se encuentre al perro suelto.

-¿Qué le has hecho con Lucas?

-Lo mismo que hice contigo -mira la pantalla de ordenador encendida que tiene a unos metros de él-. Y adivina, Chris. Resulta que es mucho más fuerte que tú.

**Leah.

-Tenemos que ayudar a Lucas... -digo-, ¿sabes dónde está?

-Addy está en ello -dice Kane.

-¿Addy? ¿Quién es esa?

-Es amiga de Christian. Gracias a ella conseguimos entrar y sacarte, gracias a ella todo está saliendo medianamente bien.

Siento una punzada de celos que me carcome por dentro. Aunque, no puedo pensar en eso ahora, no puedo preocuparme de los celos o de las amiguitas salvadoras de Christian.

-Feliz cumpleaños, Lee. -Dice el tío de Christian de pronto con una sonrisa.

Salimos del túnel y dimos a para a un despacho donde la doctora, la mano derecha de Arthur, yace muerta en el suelo con un tiro en la cabeza.

Algo que no veo con claridad, impacta contra Kane y este cae al otro extremo del despacho inconsciente.

Lo que sea que haya atacado a Kane comienza a moverse a toda velocidad a mi alrededor. No lo veo bien por culpa de su velocidad.

Hasta que se detiene ante mis ojos. Lucas.

Me quedo paralizada sin saber como reaccionar, sin saber qué hacer o qué decir. Pero, finalmente, sonrío al ver a mi mejor amigo ante mí. Quiero abrazarlo y lo primero que hace es tirarme al suelo y colocarse a horcajadas sobre mí, comienza a estrangularme con fuerza y yo forcejeo. Recibo un golpe en la cabeza contra el suelo que termina por aturdirme.

Del cañón de una pistola sale una bala que impacta contra su pecho y hace que me suelte. Al ver la sangre brotar del pecho de mi amigo me pongo histérica y a llorar. Me giro para ver quién le había disparado y vuelve a invadirme la decepción al ver a Christian.

Lucas se lleva la mano al pecho sin llegar a tocarlo. La bala sale de él e impacta contra la palma de su mano como si se tratara de un imán, su herida comienza a cerrarse y deja su torso desnudo sin una cicatriz.

Cuando Lucas sonríe, en ese instante, supe que ya no era él; supe que ya no era Lucas, mi amigo de la infancia, una de las personas que más quería sobre todas las cosas. Hay maldad, egoísmo, frivolidad, narcisismo, megalomanía... Todo eso y más en su sonrisa. Como Liana, Lucas dejó de existir.

Christian se abalanza sobre él para apartarlo de mí. Ambos son fuertes y poderosos, aunque Lucas lo fuese mucho más, Chris no estaba dispuesto a dejar que él llegara hasta a mí. Ahora los dos son inmortales y, Christian, ya no era la perfección absoluta.

Kane recobraba la consciencia lentamente. Lo ayudo a levantarse y le quito el micro y el auricular para hablar yo con esa tal Addy, puesto que él ya no podía.

-¡Ey! -digo-, ayúdanos a salir. ¿Por dónde vamos?

-No te preocupes, sal por la puerta principal y ve hacia la izquierda. Aún no tienes que preocuparte por encontrarte con alguien. -Responde la chica.

Sigo sus indicaciones paso a paso sin ir por libre como yo acostumbraba. Prácticamente yo cargaba con Kane porque él estaba demasiado aturdido como para ir por su propio pié.

-Leah, detente. Hay un guardia, va de blanco, así que supongo que es un guardia. Si te mantienes donde estás pasará sin verte.

Hice lo que me dijo. Me mantuve quieta, mirando directamente hacia el blanco pasillo que se alargaba ante mí cada vez más. Un guardia sale del pasillo de la derecha y sigue recto hasta desaparecer por el de la izquierda.

Suspiro aliviada y reanudo el camino hasta la salida...

Exilium © [SPECTRUM 2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora