CAPÍTULO 19 || Leah.

4.9K 417 14
                                    

¨Escapar es fácil, la parte difícil es seguir en libertad¨.

-Anónimo.

**LUCAS EN MULTIMEDIA**.

Realmente, no tengo ni la más remota idea de a donde he ido a parar, no estoy con nadie, solo estoy yo. Estoy en medio de una carretera junto a unos coches apaleados y quemados. Sé en qué calle estoy, siempre pasaba por ella cuando iba al instituto. En cambio, ahora, parece muy distinta. No hay ni una sola persona paseando por ella y todas las tiendas han sido asaltadas.

En las paredes de los edificios de ladrillo rezaba la frase: ¨Ahora somos uno.Tú nos has hecho uno¨.

Debajo de todos los graffitis siempre se repite el mismo dibujo: el ojo de una serpiente.

Todo ahora me resulta desconocido, ya no es la Nueva York que conocía tan bien, ahora es solo un paraje desierto y convertido en un campo de guerra.

-¡Leah!

La conocida voz de Lucas a varios metro de mí me llena de tranquilidad, no me gustaba la idea de estar sola en esas condiciones y sin saber a donde ir y con quien ir. Mi amigo se acerca corriendo hacia mí jadeante.

-¿Y los demás?-Me pregunta acalorado.

Niego con la cabeza, estoy tan perdida y confundida como él. Debimos habernos desviado.

-¿Qué ha pasado aquí? -gira sobre sí mismo, observando cada edificio, cada tienda, cada coche...-, es como si hubiera habido una guerra.

-No sé, Lucas. Busquemos a los demás, no tenemos tiempo para pararnos a preguntarnos que ha pasado.

Soy yo quien comienza a caminar sin saber exactamente a donde, ahora Lucas y yo estamos solos y tenemos que protegernos el uno al otro mientras buscamos a los demás. Él me sigue colocándose justo a mi lado derecho, de su brazo sale sangre, debió haberse herido al aterrizar.

Caminamos durante horas hasta llegar, al fin, a una zona transitada en la que tenemos que pasar desapercibidos, pero, eso es algo totalmente imposible debido a que mi cara, la de Lucas, La de Henry y la de Liana están en todos lados: Marquesinas, postes, escaparates... Somos un blanco fácil para la C.R.E, y si alguien nos reconoce estamos perdidos, nos atraparían y sería el mismísimo Arthur quien nos metiera una bala entre ceja y ceja.

-Joder... ¿Qué hacemos?- me susurra Lucas, como si yo supiera la respuesta.

Nuestras vestimentas y heridas no ayudan en nada a pasar desapercibidos, todo el musndo se nos queda mirando detenidamente, como si fuésemos un par de locos acabados de escapar del psiquiátrico. Si alguna de esas personas se fijan en los carteles estamos totalmente perdidos.

Un hombre con la mitad del rostro cubierto por una capucha de camuflaje militar apunta a Lucas con una pistola reglamentaria de la policía la espalda. Yo intento atacar al individuo pero este niega lentamente con la cabeza al ver mis intensiones.

-Camina por delante, princesa. Si no quieres que tu amigo se atragante con su propia sangre.

Hice lo que me dijo, camino por delante lentamente lidiando conque mi mejor amigo va justo detrás de mí con un loco apuntándole directamente a la espalda. Siento un pánico atroz de que le haga daño a mi mejor amigo, si pierdo a Lucas... no sabría seguir viviendo.

-Preciosa -dice el hombre con voz grave-, entra en el bar.

Alzo la vista y leo el nombre del bar que me había indicado: Bar Ocean's. Entro en el bar con paso lento y precavido, nadie se detiene a fijarse en mí o en Lucas. La mayoría son hombres que se dedican a hablar en susurros y a limpiar armas. El hombre que nos había secuestrado se quita la capucha y deja mostrar su rostro al tiempo de que vuelve a enfundar su arma, apartándola de mi mejor amigo.

-Hola -dice con una sonrisa amable-, siento el haberte apuntado, chaval.

El hombre es joven, de veinti tantos años y de piel oscura. No oscura para ser de una etnia concreta, pero sí de tener algún pariente de otro color.

-Necesitaba que me hiciérais caso desde el primer momento sin oponer resistencia. Soy Grey.

-¿Grey? ¿Grey Simmons? -Pregunta Lucas-, Tú eres amigo de mi primo. De Brett.

El hombre asiente sin dejar de sonreír. Tiene una sonrisa fácil y bastante atractiva.

-¿Y qué pasa? -espeto de mala forma-. ¿Puedes explicarnos?

-Bien. Cuando escapaste de la C.R.E, las cosas se pusieron feas... Brett, se enteró de lo que le hicieron a Lucas y a Liana y bueno... -se dirige a Lucas-, ya lo conoces, cuando algo se mete con su familia puede llegar a ser un poco intenso.

Todos los hombres del bar se detienen a mirarnos.

-La mayoría de los que estamos aquí son personas con las mismas creencias que vosotros dos o que, por alguna razón, han perdido a algún ser querido a manos del presidente. -Explica Grey.

-¿Y mi primo?-Pregunta Lucas, mirando a todos lados.

-Él no está aquí-dice el hombre fuerte y barbudo que atendía la barra-, Brett se fue hace unos días a Canadá en busca de una organización bastante poderosa que puede ayudarnos a acabar con el presidente, es una organización que apoya a los Ouránios, como nosotros y como vosotros.

Grey me coge del brazo con delicadeza y me lleva hacia una esquina, alejada de Lucas y de los demás. Frunzo en ceño extrañada, sin entender por qué hace eso. Me quedo mirándolo sin saber qué palabras pronunciar.

-Es una suerte que os reconociera -dice-, ahora que estáis aquí puedo llevaros hasta Brett. Él tiene mucha información que os puede servir.

-No me fío de ti. Ahora solo quiero encontrar a mis amigos y matar a ese cabrón, Lucas y yo no iremos a ninguna parte contigo.

Grey suspira y me muestra una sonrisa con una hilera de dientes blancos y perfectamente colocados, sin ningún fallo, ni una caries a la vista. Es un hombre alto y fuerte, y como no, guapo como el mismísimo demonio.

-No te miento. Lucas conocía mi nombre y eso es porque llevo siendo el mejor amigo de su primo desde que éramos críos. Si estoy metido en esto es por él, porque todo lo que a él le importa me importa a mí. Y sabía que clase de chica eras... Mira Leah, eres una chica lista y eso salta a la vista, por eso confío en que te darás cuenta de que mis intenciones no son malas y te estoy diciendo la verdad.

En sus ojos, marrones y brillantes, no veo maldad; lo único que aprecio es sinceridad y bondad, en mi interior, sé que me dice la verdad pero no quiero confiar en él... estoy harta de confiar y confiar y que las personas en las que confío acaben muriendo. Soy consciente de que no podemos hacerlo solos y entre más apoyo de los humanos tengamos, más posibilidades de acabar con Arthur tendremos.

-Los Ouránios saben que tienen que defenderse y son más fuertes que...

-No Leah, no sabes lo que está haciendo Arthur ahora ¿Verdad?

Niego con la cabeza lentamente, llena de confusión.

-Está capturando Ouránios para experimentar. Las personas que fueron arrestadas por ayudarlos están muertas, Arthur y sus científicos los utilizaron para... Vamos que Arthur está creando una nueva especie mucho más fuerte que la especie Ouránia y utilizó a todos los presos, los presos murieron al igual que los pobres extraterrestres que usaron, pero...

-¿Pero qué?

- Uno de sus experimentos salió a la perfección y ahora saben como crear más. Y es lo que ha hecho, Leah, ha creado muchos mega-humanos y ahora va a someterlos a pruebas para medir sus capacidades. Que hayáis venido Lucas y tú...

-Vinimos más-corto-, lo que nosotros acabamos cayendo por separado. Y ahora, explícanos a Lucas y a mí, con más detenimiento ese tema de los mega-humanos.


**BOOK-TRAILER**


Exilium © [SPECTRUM 2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora