Exilium © [SPECTRUM 2].

CAPÍTULO 34 ||Leah||.

" El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas. "

-Confucio.

Lin no se había separado de su hermano desde que llegó. Kane y Addy, que habían llegado poco después de que Christian se marchara con Paxton, la estaban mirando concienzudamente, esperando que la chica se decidiera, por fin, a hablar. Addy, tiene una forma diferente de mirarla, y entonces me doy cuenta de que los celos que había sentido antes estaban injustificados, puesto que, queda tan claro como el agua, que a Addy le gustan las chicas, concretamente Lin.

Miro a Addy, esperando a que se diera cuenta de lo incómoda que me siento viendo como se come a mi amiga con los ojos. Aunque, a decir verdad, ambas harían una buena pareja; eso suponiendo que a Lin también le guste. Addy es guapa, con media melena ondulada y llena de colores vivos; podría hacerse pasar fácilmente por una pariente de Christian, ambos tienen los ojos negros y la piel aceitunada.

La chica, se decide a coger su portátil y navegar por internet.

-¿Crees que es seguro? - le pregunto.

-No te preocupes, navego con TOR, no deja rastro en la red.

-¿Y qué buscas exactamente?

-Pues... la verdad es que eso de la O.E.A... no sé, no me fío mucho -dice en susurros, para que sólo yo pudiera escucharla-. Voy a buscar algo sobre ese tal Paxton, estoy segura de que hay algo turbio.

Me acerco y me siento a su lado; ambas quedamos la una junto a la otra con la espalda apoyada en la pared de ladrillo visto, lo suficiente lejos de Lin y Kane; ya estaban demasiado alterados como para tener que preocuparse por algo más. Addy me sonríe, amable y cordial, mientras teclea rápidamente las techas negras de su portátil.

-Leía tu blog antes de que la C.R.E te lo censurara, era bueno, me gusta como escribes.- Dice, sin apartar los ojos de la pantalla.

-Gracias.

La chica y yo, estamos calladas, mirando fíjamente la pantalla en busca de algo sospechoso y sucio sobre ese tal Paxton. 

De pronto, Addy da una palmada y me mira con una sonrisa triunfante en el rostro.

-¡Lo sabía! - exclama con voz baja. Me muestra la foto que había descubierto; una foto de hace varios años en la que Arthur aparecía en lo que parecía el patio de un instituto, en la foto aparecen Arthur y dos chicos más. Uno de ellos es Paxton-, estoy segura de que es ese tal Paxton. Un programa buenísimo que tengo en el portátil lo identificó en cuestión de tres segundos. 

-Así que... es un mentiroso -suspiro-, la O.E.A no está contra la C.R.E...

-Está con la C.R.E .- Continúa ella.

-¡Oh, dios mío! -suelto exaltada y cabreada, harta de que esta situación empeorara cada vez más.

Lin y Kane me miran, y yo, demasiado histérica dejo escapar un gruñido de rabia mientras me ponía en pie y tiraba, de una patada, uno de los cuadros de Christian.

-¿Qué pasa ahora? -Kane me sujeta por los hombros y me obliga a tranquilizarme.

-Nos han engañado -explica Addy, consciente de mi estado de nervios-, la O.E.A está con la C.R.E... Y ahora tienen a Axx y a Christian.

Lin no tiene palabras para justificarse, sé como se siente, se considera una auténtica estúpida por haber confiado en Paxton tan ciegamente como lo había hecho. La pobre, casi no puede ni mirarme a la cara; controlando mi ira contra el mundo, la abrazo.

-No es culpa tuya, Lin, no te preocupes -le doy un beso en la frente-, sacaremos a Axx y a Christian de allí. No vamos a permitir que más de los nuestros se queden por el camino, ¿vale?

-Iré a buscarlos -dice mi amiga-, tengo que ir.

La detengo por el brazo, con fuerza, para que no se escapase.

-No seas loca, Lin -digo-, hay que pensar lo que hay que hacer. Además, no irás tú sola.

-Pero, Lee, tú no puedes venir... si Paxton no te hizo nada es por algo, tal vez si apareces allí... tal vez no vuelvas a salir. Tienes que ayudar a Lucas, es nuestro amigo, y cómo tú acabas de decir: ninguno más de los nuestros se va a quedar por el camino.

-Yo la acompañaré- la voz decisiva de Addy, me inspira orgullo, me siento identificada con ella en cuanto a carácter se refiere-, puedo contactar con algunos hackers que colaboran conmigo de varias partes del mundo y, que sé que están a favor de los Ouránios como yo; ellos me ayudarán a entrar en el sistema de la O.E.A.

-¿No puedes entrar tú, cómo hiciste con el sistema de la central de la C.R.E? -intervino Kane, preocupado por el destino de su sobrino.

-No lo creo. Si la O.E.A se ha molestado tanto para hacerle creer a todos los hackers que están de vuestro lado es porque tienen un sistema mucho mejor preparado, perfecto para hacer caer a los ratones en la trampa.

-Espera, espera... ¿los hackers? -pregunto.

-Yo le di el soplo a Brett sobre la organización de Canadá porque creía que eran de fiar... fue a través de TOR, mandaron una especie de alarma anónima que muchos de los mejores hackers no son capaces de interceptar, ni siquiera el FBI -la chica del pelo de colores suspira-, fui muy tonta al caer... menos mal que me dio por desconfiar, puede que estemos a tiempo de ayudar a Chris y a Axx.

-¿Pero qué van a hacer con mi sobrino?

-Dijeron algo de revertir lo que hizo Arthur, o hacer algo para que controle sus habilidades, no sé... algo así. La verdad es que tiene sentido; Chris, para lo único que sirve ahora es para incordiar en los planes de Arthur. Ahora, él tiene a Lucas, que, por lo que parece es mejor y más fuerte. ¡Esto es una verdadera mierda gigantesca, en serio!- miro a ambas chicas, las dos cerca y unidas-. Vale, pero tened mucho cuidado. Si algo sale mal, Addy, haz que uno de tus contactos conecte de alguna forma con nosotros, e iremos a ayudaros.

-Tranquila, Leah; siempre me he cubierto las espaldas -Lin toma su mano, entrelazando sus dedos con los de la chica del pelo de colorines-, y cuidaremos la una de la otra.

-No puedo creer que todo esto esté pasando.- Musita Kane en cuanto Addy y Lin bajaron por el ascensor.

-Nos ha mirado un tuerto, Kane- respondo con los ojos puestos sobre mi novio medio comatoso-: debemos esperar a mi padre, a Niko y a Darlis para poder hacer algo más que desesperarnos y culparnos por todo.

Kane suspira, se tira de los cabellos oscuros hacia atrás para liberar tensión y se pasea por el loft de un lado a otro; todo eso mientras yo, intento guardar la calma, y estar junto a Aer. Aún estando tan demacrado como está, sigue conservando su increíble belleza dulce y salvaje al mismo tiempo. Es perfecto física y moralmente, cariñoso, protector... la clase de novio que cualquier chica desearía y que posiblemente merezca, y es mío, es mi novio y no lo merezco; Christian tenía razón, él y yo somos tal para cual, nos guiamos por el orgullo y no por la voluntad como Lucas o Aer. Ellos dos sí son fuertes y capaces de hacer y conseguir lo que se propongan.