Exilium © [SPECTRUM 2].

CAPÍTULO 18. || Leah y Lucas||

*SERAPHINE EN MULTIMEDIA*

"La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina."

-Jim Morrison.

**Leah**
Ahora conozco esa sensación. La sensación de impotencia que te arrebata hasta las ganas de seguir, de caminar, de vivir...

Nunca imaginé un dolor como el que siento al haber perdido a mi mejor amiga, un dolor que crece a medida que paso más tiempo frente a su cadáver. El dolor que todos sentimos: el de Lucas, el de Lin, el de Axx, el de todos en general se suma al mío haciéndome imposible sobrellevarlo. De todos, ella era la que menos se merecía un final así.

Henry y su hermano consuelan a Lin y Aer seguramente está con Axx, ambos perdidos llorando su pérdida. Lucas está a mi lado sin mediar palabra, con los ojos enrojecidos e hinchados de tanto llorar.

-Vamos a matarlo, ¿Verdad? -Me pregunta, tomándome por sorpresa-. Vamos a matar a ese cabrón.

-Todo esto es por mi culpa, tú mismo me lo dijiste en Golden Lake.

-He dicho muchas cosas. Pero nunca me obligaste a nada, perdí a mi hermana y sé que no la abandonaste. -Coge mi mano, me reconforta saber que no me odia-. El único que tiene la culpa de todo es Arthur. Y va a pagar por todo.

Apoyo mi cabeza sobre su hombro justo en el momento en que veo a Darlis y a Niko entrar en la cabaña donde hacíamos el duelo con la misma chica de cabello rizado y cobrizo.

-¿Quién es esa? No la había visto nunca. -La voz de mi amigo me suena cambiada, llena de dolor y dureza.

-No sé. Intentó... Intentó ayudar a Liana.

La chica nos mira a ambos como si nos conociera. Me percato en que sus ropas son completamente diferentes a las que llevan los demás Ouránios y, mucho más, a la que llevamos nosotros.

Mis padres se detienen a hablar con Darlis y Niko mientras la chica camina lentamente hacia nosotros.

-Siento lo de tu amiga. -Su voz me resulta extrañamente familiar-. Tenía una buena alma.

-Que sabrás tú -espeta Lucas de malos modos -, no la conocías de nada.

La chica no tuvo en cuenta el mal encaramiento de mi amigo y, haciendo como que no existe, sigue mirándome.

-No flaquees, tu fortaleza no es común.

-Oye -Lucas la agarra por el brazo con fuerza-, vete. Mi amiga y yo lo estamos pasando mal.

La chica mira la mano fuerte y opresiva de mi amigo.

Una pequeña nube de humo grisáceo sale de la piel de Lucas mientras esta de enrojece. Arrugo la nariz al sentir el indescriptible tufo a piel quemada.

Lucas aparta la mano al tiempo que emite un alarido que pone en tensión, una vez más, a todos los que se encuentran en la cabaña.

-No te preocupes... Solo es un pequeño quemazón.

La chica me mira y me sonríe, me doy cuenta de que es ella, es Seraphine, mi fénix. Lucas también cae en la cuenta de que se trata de ella en forma humana.

Seraphine coge la mano quemada de mi amigo entre las suyas y acerca sus labios a ella, sopla sobre la mano y esta, poco a poco, va curando sus quemaduras.

Enfadado, Lucas aparta la mano bruscamente y sale de la cabaña con el paso acelerado. Seraphine se coloca en el lugar que Lucas había dejado libre a mi lado y se mantiene en silencio todo el tiempo.