CAPÍTULO 26 ||Aer y Leah||

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"¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad?".

-Jorge Luis Borges.

**Aer.

Me levanto lentamente, desde que Christian había hablado con Kane y desde que sé que se dirigen hacia aquí, había estado pensando en escaparme en cuanto todos se distrajeran.

Christian busca comida en la nevera y en la despensa y Brett se había quedado dormido por culpa de todas las medicinas que se había tomado; Lin y la chica con el pelo de colores mantenía una conversación sentadas al pie de la escalera.

Me deslizo lentamente hasta la puerta y la abro con cautela.

-Aer -dice Christian manteniendo la mirada dentro del congelador-, sienta ese culo respingón en el sofá.

-No lo entiendes, ¿verdad? -me encara-, quieren mandarme de vuelta y no quiero irme de la tierra sin Leah y sin Lucas.

-¿Por qué quieren que vuelvas?

-Porque son idiotas. -Me limito a responder.

No me queda más opción que sentarme nuevamente en el sofá. No van a obligarme a nada, de eso, estoy seguro.

Una hora después, tocan suavemente en la puerta de madera de la cabaña. Christian se apresura a abrir.

Niko y Darlis son los primeros en entrar, caminan rápido, directos hacia mí y sin percatarse en Lin.

Kane y Alistair son los siguientes en entrar junto a Axx, Henry y Tommy.

-Esperad, esperad -digo evitando las manos opresoras de Darlis y Niko-. ¿Qué hace mi hermana aquí?

Lin se acerca, titubeante y asustada, pero no recibe reprimendas por parte de ninguno de los dos.

Kane y Christian se abrazan con fuerza y Tommy, su amigo, espera su turno.

-Lin es fuerte, Aer -dice Darlis-, tú ya no.

Christian se acerca para unirse a la conversación. Me interroga con los ojos.

-Apártate de mí. -Espeta Darlis.

-¿A qué se refiere con que ya no eres fuerte? -me pregunta.

-Se está muriendo. -Dice Henry, mirándome cabreado por lo que le hice.

Lin solloza partiéndome el alma en dos.

-Axx -la voz de Alistair parece más grave, más oscura-, saca a Lin de aquí.

Mi amigo abraza a mi hermana, consolándola, reconfortándola... Para luego sacarla al exterior de la cabaña seguidos por la chica del cabello de colores.

Brett ronca, provocando que todos centraran su atención en él.

-¿Quién es este animal? -Darlis está enfadada, es palpable la dureza que hay en su rostro.

-Es amigo... Y primo de Lucas.

-Si es familia de Lucas, es de los nuestros -murmura Niko, mirándolo detenidamente-, aunque deje mucho que desear.

Kane agarra a Christian de los hombros y tira de él. Alistair y Kane se lo llevan a un lugar apartado de la cabaña, seguramente para explicarle todo lo que necesita de él. Henry me mira con desilusión, haciéndome sentir como una mierda.

-Vuelves con nosotros, Aer -recalca Niko con severidad-. No estamos dispuestos a perderte.

-No volveré sin Leah. No volveré sin mis amigos. ¿A quedado claro?

Darlis suspira a punto de perder los estribos.

-Un comportamiento muy humano.

-Eh -le corta Tommy-, un poco de respeto por los humanos presentes, por favor.

-Mira Darlis, sé que no me tienes en estima pero entiéndeme... Quiero recuperar a mi novia y a mi amigo. Sé que no estoy muriéndome, tal vez esté débil pero no muriéndome. -Miro a Brett. El chico tiene la frente perlada en sudor y la respiración agitada-. Él sí está mal... No sé ni como sigue vivo después de lo que le ha pasado.

-¿Y qué tiene que ver él? -Pregunta Niko.

-Creo que estará mejor allí, con vosotros. El fénix de Leah podrá sanarlo y sobrevivirá.

-También podría sanarte a ti, chico.

-No voy a volver sin los dos. Podéis llevarme a la fuerza y yo me escaparé...

-Sí -se mete Henry-, eres experto en eso.

**Leah.

Cuando abro los ojos estoy sola. No en una habitación blanca y acolchada por las paredes, si no en una especia de habitación dentro de un laboratorio de cristal.

-No creas que podrás romperlo -Arthur está al otro lado del cristal, con esa sonrisa cínica clavada en el rostro-. Es a prueba de mega-humanos, así que... Mejor ahorra fuerzas y no lo intentes.

-Eres un cabrón. -Espeto mientras me levanto, algo aturdida, de la camilla.

-Eso es muy típico de ti. Cuando no puedes ejercer la fuerza física, ejerces la verbal. Solo para sentirte más fuerte de lo que realmente eres.

Sonrío con sarcasmo, acercándome al cristal y quedando a pocos centímetros a pesar de la barrera que nos separaba.

-Es muy típico de ti hacerte el duro cuando no puedo defenderme. Seguro que no tienes lo que hay que tener para encerrarte aquí conmigo.

Su diabólica sonrisa se ensancha.

-¿Quieres que te sea sincero? -dice-, realmente te admiro. Eres una mala mezcla de tus padres, pero... Tienes las agallas que hay que tener en un mundo así, salvo por tu punto débil -ríe-. Y no me refiero a un amor extraterrestre o a un híbrido descerebrado como Christian.

-Ya... Y debo suponer que sabes que tengo un punto débil. No tengo puntos débiles, con cada puñalada tuya me hago más fuerte.

Se acerca lentamente a una mesilla metálica con ruedas, como las de hospital. Coge una ampolla de cristal y me la muestra.

-Antes era de otro color pero al mezclar el ADN de Christian se volvió negro. ¿Qué te parece?

-Pues no me sorprende... -respondo indiferente.

-Este en especial lo estaba reservando. No para ti, tranquila. Pero sí para tu amigo. - Se detiene solo para observar como comenzaba a desesperarme-. Sí, para Lucas. Él es tu punto débil. Nunca tuviste hermanos y siempre viste a ese chico como uno, le tienes un amor fraternal casi más poderoso que ese amor estúpido por tu novio alienígena.

-Tu problema es conmigo- golpeo con fuerza el cristal, me hago daño y él ni siquiera se sorprende.

Asiente.

-Y por eso haré todo por hacerte daño. Porque mi problema, es contigo.

Se da media vuelta dispuesto a irse, no hace caso a mis gritos, ni a mis lágrimas. No quiero que convierta Lucas en algo que no es, no quiero que lo haga solo para fastidiarme, no quiero que se convierta en alguien peligroso.

Arthur M. Green voltea la cara y me mira con otra sonrisa maquiavélica.

-Por cierto Leah. Prepárate para perder todo lo que quieres. Prepárate para perder a tu padre (que por desgracia sigue vivo), prepárate para perder a tus amigos, prepárate para perder a tu novio y para no volver a ver nunca más al traidor de Christian. Golden lake es lugar precioso que mis hombres reducirán a cenizas.

Exilium © [SPECTRUM 2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora