Exilium © [SPECTRUM 2].

CAPÍTULO 32 ||Leah y Axx||.

"Sólo estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad, sin tener en cuenta lo que usted o cualquier otra persona igualmente ajena a mí, piense".

-Orgullo y prejuicio, Jane Austen.

**Leah.

La tal Addy resultó ser una pieza bastante útil en el puzzle que conforma toda mi vida desde que Spectrum se acopló en la órbita terrestre. Nos ayudó, a Kane y a mí, a salir con tanta facilidad de la central de la C.R.E que casi me da miedo tanta sencillez.

-Ya estamos fuera, Kane. Te pondrás bien.

Me duele decir "te pondrás bien" a alguien que no es Lucas. Mi amigo, mi mejor amigo desde la infancia más tierna e inocente, dejó de existir. Arthur lo convirtió en un nuevo monstruo híbrido incapaz de verme como lo que soy, su amiga. De todas las personas que he perdido, y que seguiré perdiendo; perder a Lucas se me hace irreal y dolorosamente insoportable. No estoy enamorada de él, no; pero siempre ha estado a mi lado, el único que me ha seguido sin pestañear.

-Siento lo de Lucas, Leah -dice Kane, en voz baja y con debilidad-. Arthur pagará por lo que le hizo. Te lo juro.

-Muchos me juran, pero nadie cumple -espeto enfadada.

-Leah. No seas tan dura, ¿quieres? -sus ojos negros, iguales a los de su sobrino, me miran con cariño paternal -. Nadie merece ese trato que nos estás dando, todos los que estamos metidos en esto, somos una familia. Lucas no estará así para siempre, de todos, él es el que menos lo merece.

Tiene razón. Yo lo sé mejor que nadie; pero el problema es el dolor, la frustración, la ira... Todos los sentimientos malos y perturbadores existentes los que me impiden ser amable. Quiero a mis padres, a Aer, a Christian, a mis amigos... El cariño que siento por todos me debilitan; y no puedo permitirme ser débil en los tiempos que corren; cada pérdida es como una puñalada que me arrebata a la fuerza más vitalidad, más felicidad; dejando, tan solo, dureza y rencor.

Christian aparece con el rostro bañado en sangre. Se acerca a una alcantarilla, histérico, sin siquiera percatarse en mí y en su tío. Quita la tapa y nos insta a mí y a Kane a entrar.

Kane entra primero con dificultad. Me quedo dudando si entrar en la alcantarilla o volver a la central a por Lucas. Christian me mira, como si supiera ya de antemano lo que pienso.

-Vamos, Leah. Ahora hay cosas más importante que Lucas.

-¿¡Qué!? ¿Estás de coña, verdad?

-Es en serio. Aer te necesita y créeme, él ahora es mucho más importante.

No esclarece demasiado en el tema pero en sus ojos veo el peligro y la preocupación. Christian estaba siendo sincero con eso de que pasaba algo con Aer; la preocupación que él mismo siente, se traspasa a mi cuerpo congelándome.

Entro en la alcantarilla antes que Christian y este vuelve a colocar la tapa antes de dejarse caer sobre el agua estancada y apestosa que corría, lentamente, por la alcantarilla. Las ratas pasan rozando nuestros pies, me asqueo al sentir a una de ellas subir por mi pierna, por la parte exterior del pantalón. Ahogo un grito y Chris la aparta de mí de un manotazo.

-Ya está, solo es un animalillo...

-¿Qué es lo le pasa a Aer?- Pregunté sin rodeos, preocupada por lo que le pueda ocurrir a mi novio.

-Ya podrás verlo cuando vayamos al loft...

-Christian -dice Kane, con voz autoritaria-, cuéntaselo ya.

Christian me mira, triste y preocupado, me toma del brazo con delicadeza y me sonríe sutilmente queriéndome decir que todo saldría bien; sin embargo, con eso, lo único que hace es ponerme mucho más nerviosa. Su silencio me carcome. Busca la manera de decirme lo que pasa de forma en la que no me afecte demasiado o, de forma, de que no vuelva a salir de la alcantarilla y vaya directa a estrangular a Arthur.