Exilium © [SPECTRUM 2].

CAPÍTULO 24 ||Christian.||

¨Los  de este mundo tienen que unirse; de lo contrario, perecerán¨.

-Robert Oppenheimer.

Me dejo guiar por los quejidos ahora que las llamas de mi cuerpo ya se habían apagado, duele, siento un dolor inimaginable aunque sé que pronto dejaré de sentirlo.

Cada vez tengo más cerca a esa persona, no tengo ni idea de quién se trata pero al menos está vivo y eso me da algo de esperanza.

-Ayuda.- Lo escucho hablar. Se trata de Brett.

-Brett, tranquilo, voy a por ti.

-¿Chris?... estoy sangrando mucho.

Aparto el cuerpo inerte del pobre de Grey, cuyo cuerpo Brett no había visto aún y consigo llegar hacia él.

Me mira impresionado, debo de tener toda la piel quemada.

-Sí que ere... eres inm... inmortal -se esfuerza en sonreír.

Tiene una Herida impresionante en el estómago, herida que es causante de la imparable pérdida de sangre. No pienso en llevarlo a un hospital, no llegaría a tiempo y moriría; la única solución es cauterizar la herida para que aguantara el tiempo suficiente de llegar a un hospital en el que puedan hacerle una transfusión de sangre. Me concentro en el fuego, quiero que venga a mí, ya lo había hecho con Hendricksen, puedo hacerlo nuevamente.

Paso mi mano por su herida abierta y el pobre Brett grita de dolor. Su piel se va pegando y, así, su herida se va cerrando.

-Aguanta amigo, después de esto te llevaré a un hospital donde te salvarán la vida, no voy a dejarte morir, te lo juro.

-Se han llevado a Lucas... -dice con el rostro contraído por el dolor.

-También se han llevado a Leah... Los ayudaré, a Lucas también, pero ahora voy a llevarte a un hospital.

Lo ayudo a ponerse en pie, sus piernas flojean y tengo que sujetarlo para evitar que se rompiera los dientes contra el suelo. Se queda mirando fijamente el cuerpo inerte de su mejor amigo, Grey. Noto la tristeza que lo embarga en sus ojos y, sin pretenderlo, me entristezco yo también.

-No me lleves al hospital... -dice-, hay una chica que vive en el Bronx, es una hacker, ella nos ayudará a dar con los que vinieron con Leah y Lucas.

-Mi casa está en el Bronx, dime como se llama y la busco, tengo que llevarte al hospital.

-No. No es nada personal pero prefiero no entregarte el cien por cien de mi confianza.

Saco a Brett por la puerta trasera del local y, una vez fuera, en un callejón con una sola salida, lo apoyo contra la pared para que no cayera al suelo mientras yo me recupero del todo.

-Ya... Yo tampoco me entregaría a mí mismo el cien por cien de mi confianza.

Casi no tiene que esforzarse para sonreír ante mi sarcasmo. Sus rastas y su ropa están manchadas de sangre, suya y la de sus amigos.

-Que triste... Lo único que queda de la resistencia es un hippie machacado y Christian Krueger. -Se burla.

-Nada de referencias a Pesadilla en Elm Street. De pequeño me meaba encima con Freddie.

Ambos sonreímos, pero, no tenemos ganas de sonreír. Es un acto mecánico de autoprotección para engañarnos a nosotros mismo con que tenemos motivos para seguir sonriendo.

-Se suponía que eras el experimento perfecto... Podrías haberlo evitado.

-No me culpes, lo intenté. Aún no controlo mis poderes, Brett... Al parecer ellos sí pero solo salen de mí cuando estoy enfadado o desesperado.