Adelanto del XII

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Narra Dipper:

Me removí en la cama y me encontré con el cuerpo de Wirt tibio y dormido sobre mi pecho, sonreí y miré al techo de madera oscura que tenía la cabaña; era increíble tener a alguien a mi lado al despertar y más si era Wirt, habíamos compartido tanto que quería reír, llorar, saltar y bailar al mismo tiempo, había dicho que me quería, que me quería a mí.

Todo es tan perfecto justo ahora.

Me quedé un poco más en la cama acariciando el cabello de Wirt mientras dormía tan tranquilamente, estaba locamente enamorado de él; quería ya que llegara el baile y poder pasar la noche entera junto a él únicamente mientras bailábamos una pieza lenta...

Ok, de solo imaginarlo me siento feliz.

Me levanté y me puse algo de ropa para que si tío Stan y tío Ford están ahí afuera no se preocupen tanto, o no lo mal piensen, así que al salir me dirigí a la cocina para buscar algo de comer para mí y para Wirt y así encontrarme con una nota de parte de tío Ford.

"Dipper, Mabel:

Tuvimos que ir a casa de sus bisabuelos, al parecer desde la muerte de mamá nuestro padre ha tenido algunos problemas de salud y su corazón no funciona tan bien como en antaño, así que lo llevaremos al medico tanto Stanley como yo... Los queremos, volveremos para el baile.

Stanford Pines"

Al leer esto me sentí más calmado con el hecho de que mis tíos podrían llegar y encontrarnos de este modo, así que tome dos tazones y los llené de cereal y leche para llevarlo al piso de arriba, quizás Wirt tendría algo de hambre al despertar después de tanto... Tanto ejercicio.

Así que subí las escaleras y lo vi dormido, dejé la bandeja con los razones en la mesa de noche mientras que lo despertaba con cuidado y con cosquillas en la cara. Y abrió los ojos para luego sonreír.

- Buen día - dijo sonriendo - ¿O debería decir buenas tardes?

Soltó una risa contagiosa causando que yo también riese.

- Buenas tardes, dormilón. Te traje de comer por si tienes hambre y además que mis tíos no llegarán por ahora, Mabs debe estar en algún lado con Pacífica haciendo Dios sabrá que cosas y nosotros tenemos casa libre

- Suena perfecto para tener un montón de sexo homosexual alocado, ¿verdad?

Acto seguido escupí lo poco que había comido algo nervioso y Wirt río en mi cara, la cual estaba completamente roja. Maldito.

- Eres un idiota - dije mientras que lo empujaba suavemente

- Me gusta tu cara sonrojada, además quería ver tu reacción por qué has evitado la palabra "sexo" por todo el rato, no es algo tan raro Dipper, solo dos personas uniéndose ante su propio amor - dijo Wirt

Y sonreí malévolamente, ya sabia como vengarme.

- Bueno, dejando eso de lado, respóndeme una cosilla: ¿te duele mucho el culo? Digo, con lo duro que te di...

Bingo. Se sonrojó.

- Te odio - dijo escondiendo la cara en la almohada que tenía en las piernas.

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