Kings of Anything

XXV

Narra Morty:

Puede que parezca que no me interesa nada de lo que pasa con mis compañeros o mi nuevo familiar, pero les juro que no es así, simplemente estoy tratando de controlar el estrés de todo lo que está pasando, los cambios de humor con respecto a la llegada de Wirt, la falta de control de sus poderes otorgados por The Beast, pero nada de eso comparado con Norman.

Su miedo era palpable, como si supiera que va a morir de un momento a otro sin poder evitarlo y en cierto modo puedo entenderlo, yo también siento ese miedo, solo que el mío es por él mismo; no lo sé, siempre fuimos amigos, pero ahora con el tema de los besos, la música y todo esto de los problemas interdimencionales que enfrentamos sé que es más que ello.

Es un instinto de protección hacia él que sale a relucir cada vez que sé que Norman está cerca del laboratorio o de alguna habitación donde está Wirt. No soy el único que lo siente, veo a mi abuelo de la misma manera con Bill... Con miedo en sus ojos de lo que pueda hacerle este jodido demente.

Dipper insiste en que ya no pasara nada malo con Wirt, pero... ¿Por cuánto tiempo? Todos aquí sabemos que si se le afloja de nuevo un tornillo terminará matándonos a todos y no quedará nada.

Incluso dejare de ver a Norman...

Y es que eso es lo que me molestaba, Norman ya no quería nada con Dipper pero dudo que ese maldito loco lo entienda alguna vez, porque eso es lo que es: Un maldito loco de mierda.

Confió ciegamente en Dipper, pero jamás confiaría en Wirt, ya había tratado de matar a Norman una vez y algo me decía que no le temblaría la mano para hacerlo una segunda vez.

♦️♦️♦️♦️

Narra Norman:

Tenía miedo, mucho si he de admitirlo alguna vez; lo había hablado con Pacífica y con Mabel, ellas lo entendían perfectamente e incluso le había contado de los besos que me había dado con Morty desde hace unos días. Dipper estaba empeñado a que Wirt había cambiado y obligaba la mayoría del tiempo a Bill para que le ayudase a controlar sus poderes.

Poderes sospechosamente similares a los de Bill según lo que me ha dicho Mabel.

El caso es que no quería seguir en esta cabaña, el más mínimo sonido disparaba mis alertas causando que la más mínima cosa me asuste; como esa vez que me topé con Wirt en la cocina y estaba haciendo un sándwich, el ver el cuchillo en sus manos me asustó tanto que me fui de ahí derechito a la habitación de Mabel escondiéndome como un cobarde.

Teniendo que pasar mis noches llenas de pesadillas donde soy brutalmente asesinado por este pequeño maniaco de mierda.

Esta era una de esas noches.

Tenía la pesadilla aún en mi cabeza y mi cama se sentía helada, bajé la mano hasta tocar debajo de la cama mi walkie-talkie y así llamar a través de él a Morty para que viniese a salvarme de los fantasmas imaginarios que tenía en mi cabeza, aquellos que no me dejaban dormir.

- Alpha a Bravo, Alpha a Bravo... Responde Bravo - dije iniciando con un chiste para aliviar las cosas

- Bravo a Alpha respondiendo - me siguió el chiste en tono divertido - ¿Qué pasa, Norm?

Suspiré, malditas pesadillas.

- Tuve una pesadilla, ¿puedo ir contigo? No puedo dormir - pedí tratando inútilmente que no sonase como una súplica barata

- ¡Por supuesto! Te espero aquí, la puerta está abierta ahora

Salí de mi cama para encaminarme a la habitación de Morty con tranquilidad, mordí mi labio al divisar la puerta y ver la tenue luz de la televisión encendida, quizás él tampoco podía dormir y no podía culparlo, era difícil para nosotros dormir tranquilamente con Wirt aquí.