Kings of Anything

XVIII

Narra Dipper:

Había pasado una semana, una inútil psemana y no encontrábamos un maldito rastro de la magia que se estaba comiendo la energía de Bill, por qué si, lo único que hemos descubierto es que se come cada día un poco más de su energía y lo deja más pálido y más débil; Star ha tratado de todas las maneras posibles encontrar a través de magia lo que se está llevando su magia y su vida tan lenta pero al mismo tiempo constantemente; Morty y yo nos hemos devanado los sesos buscando una tangente o alguna ecuación que nos dé resultados, al menos uno pequeño; Mabel y Pacífica habían buscado todo tipo de leyendas en la biblioteca y en internet; Norman ya había hablado con cada ser muerto que se encontraba y nada que encontrábamos una forma de salvar la vida de nuestro, ahora, amigo.

- ¿Quieres una Pitt Soda? - dijo Wirt tendiéndome una preocupado por mis ojeras

- Gracias, cielo - dije destapándola y bebiendo a pecho de ella, necesitaba relajarme

Wirt no era de mucha ayuda en lo químico o en las ecuaciones, se equivocaba mucho, pero al menos hacia sus esfuerzos para lograr que las máquinas funcionasen bien, nos aligeraba las cargas que teníamos y se preocupaba por todos, incluso por Bill por sorprendente que parezca.

- ¿Y bien? ¿Alguna pista de que le pasa al dorito? - dijo mi chico poniendo su cabeza en mi hombro tiernamente y no dudé en acariciar su suave cabello

- Nada aún, pero sé que encontraré algo que funcione, no dejare jamás morir a un amigo, lo juro - dije con fiereza mientras que analizaba cada cosa escrita en los informes que teníamos anotados

Morty entró con un pálido Norman y pidió privacidad para que pudiésemos hablar con calma y solo salió dispuesto a servirle la comida a Bill quien no se podía ni levantar de la cama; Norman se sentó y suspiro profundamente tratando de clamarse un poco, Morty lo veía aterrado, sabía que Norman controlaba mejor sus episodios con los fantasmas que veía, así que tenía que ser bastante malo como para que tenga un ataque de pánico como el que tenía justo ahora frente a mí, me asustaba bastante verlo tan pálido como si fuese a morir o algo así.

- Dipper... Alguien está envenenando a Bill, una mujer me lo dijo, le gusta rondar esta casa buscando a Ford - dijo Norman con la voz temblándole levemente, poniéndome más nervioso

- Imposible, ¿quién querría matar a Bill? Todos estamos tratando de salvarlo, es inconcebible - dijo Morty bastante serio ante el tema

- No lo sé, ¿estás seguro, Norman? Mira que Morty tiene razón y podrías estar equi...

- ¡No te miento! ¡Jamás te he mentido y lo sabes! ¡Aquel que la Bestia persigue está envenenando a Bill! - dijo Norman asustado - Y luego irá a por mí... Se siente asustado por nuestros poderes.

- Maldita sea... ¿Quién podría ser?

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Narra Wirt:

Llegué a la habitación del rubio, traía una gran bandeja de galletas, helado y una jarra de agua que le dejaba en su mesa de noche para que no se deshidratase con la fiebre, ¿qué más podría hacer?

Al entrar me encontré con el blondo dormido muy tranquilamente, puse mi mano cerca de su nariz para asegurarme de que estuviese respirando tranquila y acompasadamente, no quería preocupar a nadie si le pasaba algo, y en caso de que eso sucediese me encargaría yo mismo de tratarlo a tiempo.

Dejé la bandeja y la jarra en la mesa de noche del rubio, no iba a despertarlo, estaba tan débil que necesitaba dormir tanto como pudiese para así recuperarse con rapidez y efectividad.