Kings of Anything

XXI

Narra Star:

Marco me había dicho en el desayuno que planeaba una cena entre nosotros dos en el bosque, no muy profundo debido a que podríamos perdernos pero me encantaba la idea de una cena romántica a la luz de la luna, Marco solía ser así siempre conmigo, nunca me faltaba nada en la vida si lo tenía junto a mí.

Cuando llegó la noche y lo vi en la entrada de la cabaña del misterio sonreí ampliamente, se veía hermoso aún cuando solo llevaba un par de jeans y una camiseta blanca, tome su mano mientras me indicaba el lugar; solo éramos nosotros y la luz de la luna, se sentía bien saber que siempre tendría a Marco junto a mí y que él siempre me tendría a mí para él.

- Star, ¿te he dicho hoy que te amo? - suspiró con su mano ligada a la mía mientras caminábamos hasta donde él había planeado todo

- Sí, pero no me canso de escuchar esas palabras saliendo de tus labios - mordí suavemente mis labios, su sonrisa podía iluminar la ciudad entera, honestamente

- Entonces déjame decirte que te amo más que ayer, pero no más de lo que te amare mañana, mi bella princesa - dijo acariciando mis mejillas y girándome para ver su pequeña sorpresa

La mesa estaba justo en medio de un claro, se veía todo muy hermoso y bastante arreglado, mi vista se nubló en lágrimas cuando lo vi, Marco siempre era especial con todo lo que hacía para mí, la vida había tomado tanto color cuando él había llegado a mi vida. Me senté frente a él y vi las velas junto a las flores, velas aromáticas puestas al rededor de nosotros, nada más bello que esto, nada más hermoso que él.

Nuestra cena fue tranquila mientras que bromeábamos sobre nuestras aventuras en casa y nuestras nuevas aventuras aquí, en Gravity Falls.

- Cuando volvamos a casa quiero hacer tantas cosas contigo, Star - dijo Marco alcanzando mi mano y sonriendo - Y cuando terminemos la escuela me iré contigo a tu reino, no me molesta dejarlo todo atrás por ti... Eres la mejor aventura de mi vida entera, mi princesa.

Sonreí dulcemente, mientras asentía a sus palabras, eso para nosotros era el equivalente a una petición de matrimonio, al demonio los príncipes azules, al demonio todo, mi vida estaba ligada a la de Marco, definitivamente mi vida no podría ser mejor. 

- Oh, acaso no es tierna la escena - dijo una voz profunda desde los árboles delante de nosotros

- Dipper, Norman, esto no es chistoso en lo más mínimo - dijo Marco enojado con la idea de que esos dos arruinasen el momento

- Morty, Bill... Si son ustedes juro que usaré la varita contra ustedes y los dejare vomitando caracoles como quedó Ron Weasley - dije yo fastidiada

De repente, de entre los árboles se abrieron paso unas manos y chasquearon atándonos tanto a Marco como a mí con unas cuerdas grises, mire con miedo a Marco, mi corazón latía tan rápido que dolía, Marco no se había inmutado siquiera, quizás por eso estaba tan nerviosa como lo estaba, no podíamos hacer nada.

De repente, Marco habló dejándome helada.

- Vaya, Wirt, y yo que juraba que no te le unirías a La Bestia pero creo que me equivoqué, no importa, es de humanos errar, aunque supongo que Bill merece estar con Dipper más que tú

¿Wirt asociado con alguien tan despreciable como lo era La Bestia? Simplemente era imposible para mí ver a Wirt en un camino tan errado.

Lo vi salir de su escondite y sus ojos estaban adquiriendo varios colores muy extraños tanto en su iris como en su alrededor; una sombra estaba junto a él y supe quién era enseguida, mi piel perdió color y mis labios temblaron.