Kings of Anything

XXIII

Narra Wirt:

Desperté junto a Dipper, no había pasado nada más allá de dormir y pequeños besos sin ninguna carga sexual entre nosotros, aun así me sentía feliz, no quería estar en ningún otro lugar que en sus brazos, aún cuando la diferencia de tamaño entre nosotros resultaba tan incomoda algunas veces al ser Dipper más bajito que yo, pero le sentaba bien; sonreí al verlo junto a mí, al final de cuentas no había necesitado amarrarle junto a mí para tenerle...

Lo vi removerse suavemente y mordí mi labio en medio de una sonrisa, era tan adorable, sobretodo cuando dormía, y ahora que lo pienso esta era la primera vez que me quedaría a verle despertar.

Greg debía estar en su habitación, últimamente no la abandonaba más que para irse con los padres de sus amiguitos de la escuela, y siempre volvía a tiempo, no tenía quejas de él jamás y eso lo agradecía infinitamente.

Suspiré expectante al ver a Dipper despertando levemente, toda una obra de arte ante mis ojos, nunca se había creado a un ser más perfecto que Dipper Pines.

– Buenos días, Wirt – dijo apegándome más a su cuerpo, era tan lindo

– Buenos días, amor – dije para besar su hombro con cariño

– Debería ir a casa antes de que tus padres lleguen y quieran cortarme la cabeza por estar aquí – murmuró mirándome a los ojos

Mis padres... Oh, Dipper... Si supieras que los he matado para estar junto a ti cuando queramos estar juntos, además que no pude resistirme a hacerlo al tener la fuerza y los poderes que me otorgó La Bestia para eliminar a mis enemigos y a Bill Cipher...

– Nah, ellos están en quién sabe dónde, capaz y están tratando de buscarme la cura a la homosexualidad – comenté bromeando para que se relajase un poco

– Sigo odiando a tus padres – dijo mi adorable niño dejando que jugase un poco con su cabello

– Bienvenido al club – comenté riendo levemente y sacándole una sonrisa – Pero quería preguntarte algo – me torne un poco más serio ante esto

Vi a Dipper sentarse obligándome a separarme de él por un poco de espacio, decidí sentarme también, esto era un asunto importante.

– Dispara – dijo riendo, se veía tan bonito de buen humor – Pero no me dispares a mí, ¿eh? Que te muerdo después

Me reí ante ese comentario, casi había olvidado el buen humor de Dipper cuando dormía bien, casi.

Froté mis manos con suavidad, me daba algo de miedo la respuesta que podría darme y más aún me daba miedo que se fuera a los brazos de ese maldito rubio a burlarse de mí.

- Yo... Quiero que seas mi novio, Dipper, de verdad lo quiero – dije sonrojándome y sin perder de vista la cara de Dipper ante mi declaración

La cara de Dipper era todo un poema, estaba serio pero sus ojos brillaban, ¿qué sus ojos brillen es bueno, verdad? ¿Verdad?

Joder, estaba más que nervioso.

– Wirt, yo... Yo no debería estar aquí para empezar... Y que me digas eso es tan, tan bello para mí, es como un sueño... – admitió sonriendo nostálgicamente – Pero, has matado a dos de mis amigos, trataste de matar a una persona por celos, te uniste a La Bestia para "vengarte" de todos... Me lastimaste a mí...

- Puedo cambiar por ti, Dipper – dije desesperadamente – te juro que voy a cambiar eso y mucho más, lo juro...

Mierda, mis ojos se estaban llenando rápidamente de lágrimas, yo no lloraba, por nada, jamás.