XVI

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Narra Mabel:

Cuando desperté a la mañana siguiente me encontré con el cuerpo desnudo de Pacífica sobre el mío, sonreí tiernamente al verla tan cómoda en mis brazos, siempre era así cuando dormíamos juntas y esperaba que fuese así por siempre; no había nadie como Pacífica para mí. Era especial y única, a decir verdad jamás me imagine con alguien como ella, desde niña me imaginé junto a un chico extremadamente atractivo y que su mundo solo sería yo, como Marmando o algo así; pero si les soy sincera prefiero mil veces la sonrisa de ella antes que a miles de chicos.

La vi despertar y sonreír iluminando mi mundo entero con una sola de sus sonrisas, ella era así. Acaricié su mejilla al tiempo que besaba su bella nariz en la punta, ella bostezó y yo reí un poco, se veía tan tierna.

- ¿Cansada amor? - dije mientras que jugaba con un mechón de su cabello

- Nah, simplemente despertando junto a la mejor persona de mi vida, te amo, futura esposa... Pero por ahora debemos volver a casa antes de que a Stan le de un infarto por el hecho de que jamás llegamos a casa - dijo levantándose completamente desnuda y poniéndose sus bragas y sujetador

- Tienes razón, tío Stan y tío Ford deben estar en el frente esperando por las dos para darnos el sermón de nuestras cortas vidas - dije poniéndome mi ropa - Debo decir que tengo que agradecerle a Bill por su ayuda en todo esto... - ella me miró extrañada ante mis palabras - ¡Ah! Olvidé mencionarte que él fue quien me ayudó a decorar todo, además de comprar el anillo que llevas en tu bonito dedo

Ella simplemente rió ante esto y caminó junto a mí ayudándome a poner mi vestido al igual que yo a ella le ayudé, cuando salimos fue con una sonrisa encontrándonos con Bill y Dipper en el auto esperando por nosotras dos, se veían muy tranquilos hablando y pude respirar mejor, mi hermano finalmente estaba entendiendo que Bill no era alguien tan malo, solo algo diferente, era alguien complicado y simplemente necesitaba cariño, cariño y stikers de gatitos.

Cuando nos subimos en el auto Dipper soltó una risita y Bill me miró cómplice giñandome un ojo, el único que tenía visible debo decir.

Tomé la mano de Pacifica mientras que el auto iba en marcha a casa y de alguna manera supe que aun cuando todo se viniese abajo todo estaría bien, siempre y cuando su mano siguiese junto a la mía todo siempre estaría bien; pero algo en mi pecho me decía que, de algún modo, Gravity Falls jamás había tenido tantos problemas como los que sabía que estaban a punto de suceder, y aun sabiendo eso... No cambiaría mi vida por nada del mundo, no mientras ella esté junto a mí.


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Narra Stan:


Algo andaba mal, Rick tenía esa expresión seria en su rostro y me preocupaba realmente, es solo que él siempre ha sido el hombre menos preocupado del mundo y verlo tan serio y tan callado me estresaba, era un constante recordatorio de que las cosas estaban a punto de ponerse peor para todos nosotros, quizás me había equivocado como Rick dijo y Bill Cipher no era el culpable de los fenómenos que ocurrían en todas partes del mundo; luego de los viajes de Ford y míos en el Stan O'war II me sentía muy inseguro, no sabía que hacer, ya me había borrado la memoria por salvar esta familia, había ido a la carcel también por ellos, fingí ser mi hermano para que nuestros padres no estuvieran preocupados, robé para hacer sentir orgulloso a mi padre, estafé a miles por eso mismo, robé deshechos radioactivos arriesgando mi propia vida para traer de regreso a Ford, estudie Física Química y miles de cosas para nerds por ello mismo, les mentí a los niños, me arriesgué por un puerquito, me hice en parte cargo de un joven adulto llamado Soos... Había hecho realmente todo por esta familia y seguiría haciéndolo hasta el final de mis días.

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