Primer día.
Llevamos 2 días en New York, desde que salimos de Canadá esto es como un paraíso. Jamás había estado en otro lugar que no fuese en Canadá. Me gusta aquí. Podía ir a cualquier lugar que quisiera. Por primera vez no tenía que tener la carga de mi padre. Podía ir al parque o ir de compras tranquilamente.
Mañana empezaríamos la universidad, estaba nerviosa. Todos sabrían quienes seríamos nosotras. "Las hijas de los ricos empresarios". Además que ya hacían 2 meses habían empezado las clases y nosotras entraremos ahora.
Me encontraba leyendo un libro relajada en mi habitación. Jeryl toco la puerta.
-Pasa. -dije sin sacar la vista de la lectura.
-¿Quieres algo de la cafetería? -dijo ella.
-Mmm, no. -dije,
-Regreso en unos minutos. -dijo y se fue. Escuche como sonaba la puerta principal al cerrarse.
Cerré el libro y me dirigí hacia el espejo. Tenía un poco de dolor de cabeza. Comencé a peinar mi pelo largo castaño y me hice un moño descuidado. Tenía todo listo para mañana.
Lo único que me relajaba era que sólo eran un par de horas de universidad cada día.
Vi la hora en mi celular y eran las 8 de la noche, siempre me acostaba a la hora que quisiera pero si no quería tener ojeras para mañana tendría que dormir temprano. Lave mi boca y mi cara y me dirigí hacia la cama. Me acosté y cuando por fin tuve sueño; me dormí.
Narra Justin:
Todo el mundo habla de unas nuevas chicas que llegarán mañana a la universidad, vi fotos de ellas y son hermosas; según he visto son hijas de empresarios famosos, mi padre es empresario también. Le preguntaré sobre su familia o algo.
Cogí mi celular y llame a mi padre.
-¿Hijo? -contesto mi padre.
-Papa, ¿puedo hacerte una pregunta? -le dije.
-Claro, se breve. Tengo unos papeles que leer. -dijo.
-¿Qué sabes sobre la familia Collins y Tisdale? -dije.
-Oh, ellos son muy buenos. En todo, en amigos y en negocios. -dijo el.
-Bueno.
-¿Por que preguntas?
-Mañana la hija de Collins y Tisdale entrarán en la universidad. -dije.
-Espero que si se te cruza alguna las trates bien. Ellas no están muy acostumbradas a andar en sitios con muchas personas, ya que sus padres las han sobre protegido y durante los años las aislaron.
-Esta bien. Bendición.
-Dios te bendiga. -dicho esto y colgó.
¿Por qué las han sobre protegido? Pensé sobre eso un buen rato cuando caí en un profundo sueño.