Él se encontraba aquí.Estaba justo enfrente de mi, mirándome a los ojos con esa mirada qué tanto había esperado por ver.
Joder.
- _______...
Él murmuró. Su voz. Joder.
Mis ojos comenzaban a arder y mi respiración comenzaba a faltarme.
Sin más que decir, lo abracé como siempre quise hacerlo en estos meses. Había soñado con dormir en sus brazos y oler su perfume cada día, había llorado por probar sus besos, sus caricias y por estar con él en todo momento qué pudiera.
Mis lágrimas comenzaron a bajar a mares, lo había extrañado demasiado, más de lo que había pensado.
- Te he extrañado tanto, mi amor.
Él susurro en mi oído mientras no dejaba de abrazarme. Me alzo entre sus brazos, mis piernas alrededor de su cintura y me llevó hasta el sofá.
Lo miré a esos ojos mieles que tanto había deseado volver a ver, a esos ojos por los cuales me moría cada vez que me miraba.
- Pensé que no te volvería a ver.
Él susurro en voz baja, mientras acariciaba mi cabello, mirándome a los ojos.
Yo sollocé y me acerque más a su rostro.
- Yo también. No sabes cuanto te extrañe estos meses, Justin.
Le confesé.
Nos quedamos mirando directamente a los ojos, quería besarlo y en este justo instante lo haría. Nuestras bocas se unieron y nos unimos en un beso, el beso que tanto deseaba desde siempre lo he hecho.
- No puedo creer qué nuestros padres tengan problemas.
Él dijo, yo bajé mi mirada y cuando tuve valor lo miré, puse mi cabeza en su pecho y acaricie su cuello.
- Me he escapado, Justin.
Susurré, el se detuvo e hizo que lo mirara a los ojos.
- ¿Qué has echo qué?
Él dijo, yo reí al ver su expresión.
- No podía seguir ahí, Justin, me iba a morir.
Le dije, el alzo sus cejas.
- Si no nos quieren juntos ahora, mucho menos lo harán cuando se enteren de qué te has escapado.
Él dijo, una sonrisa se curvó en sus labios y le di un beso en ellos.
- No me importa, estoy dispuesta a enfrentar las consecuencias, ¿y tú lo harás?
Le dije, el sonrió asintiendo levemente.
- Y yo las enfrentaré contigo.
Besó mis mejillas y me sonrojé levemente.
Mensaje de texto: Jeryl
"Evan y yo decidimos pasar la noche en su apartamento, disfruta de tu sorpresa y nos vemos mañana en la tarde, te quiero."
Sonreí levemente.
- Tengo una idea.
Dije sonriéndole a Justin.
El alzo sus cejas y me miró divertido, una pequeña sonrisa en sus labios se asomó.
- ¿Y cuál es esa maravillosa idea, bebe?
Él dijo, envolviéndome cómodamente en sus brazos.
- ¿Puedes quedarte aquí conmigo?
Le sugerí, el me sonrió ampliamente, besó mis mejillas y mis labios rápidamente, haciéndome cosquillas y abrazandome.
- Eso es lo qué he querido desde hace meses, preciosa.
Dijo, yo sonreí mientras pasaba mis manos por su suave cabello.
- Vamos al cuarto, necesitamos hablar mucho y más cómodos.
Me susurró, cogió mi mano llevándome con el al cuarto de Jeryl, sonreí al sentir su cálida mano entrelazada perfectamente con la mía. Me pegué más a su cuerpo y lo sentí sonreír, pasar su mano por mi cintura y acostarme en la gran cama.
Se sentó en una de las esquinas de la cama, su espalda quedo recostada en espaldar de la cama y me acerqué a su regazo, poniendo mi cabeza y mirándolo.
- ¿Qué pasó?
Le dije al notar qué tenía una pequeña herida debajo de su mandíbula que no había notado. Él viró sus ojos y una pequeña sonrisa traviesa salió de sus labios.
- Una pequeña pelea los otros días, nada del otro mundo. - Dijo, yo viré mis ojos esperando a qué me dijera.
- ¿Hmm? ¿Me dirás? - Insistí, el se quejó pero luego alcé mis cejas y bese su mejilla.
- Lo importante ahora mismo es qué estamos juntos de nuevo y no quiero que nadie vuelva a separarnos. - Dijo dando besos en mi cara y luego en mis labios. Reí.
- Justin, cuando mis padres se enteren de qué me he escapado en donde primero van a buscar es aquí y tú casa. - Le dije, el alzó sus hombros dándome a entender de qué no le importará.
- ¿En serio crees qué voy a dejar qué me alejen de ti nuevamente? No puedo hacer eso, estoy enamorado de ti como nunca lo había hecho antes. - Me confesó. Sentí mis ojos humedecer al pensar que en algún momento me vendrían a buscar.
- Si nuestros padres son enemigos, nosotros no vamos a poder ser felices juntos. - Dije cuando sentí mi voz quebrararse, el me apretó a su pecho.
- Pequeña, si es necesario escaparme contigo, lo haría, te lo juro que lo haría contar de qué seamos felices. - Beso mis labios. Yo me sonrojé.
- Mi padre me encontraría. - Dije, y el sabía qué era verdad.
- Sólo hay una cosa más que hacer. - Me miró y se detuvo a pensar en lo que diría próximamente. - Tenemos que interponernos en las empresas, hacer algo grande y mejor.
Dijo, yo fruncí mi ceño.
- ¿Qué estas pensando, Justin?
Le pregunté. El río y alzo sus preciosas cejas en mi dirección.
- Hacer nuestra propia empresa, tu y yo.
Dijo con una amplia sonrisa en su bello rostro, sus perfectos hoyuelos haciéndome dar un brinco de felicidad y besó mis labios