Mi amiga Sam

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El día en que llegué acá me parecía todo muy triste y aburrido y como creí que los niños que vivían acá iban a adaptarse al lugar siendo como él, pensé que no iba a hacer amigos. Pero por suerte no todo es lo que parece, no todo es como lo vemos desde un primer momento.

 Al día siguiente vi a una niña un poco sucia por haber estado jugando en el barro (o al menos eso parecía), llevaba una gorra roja hacia atrás y estaba discutiendo con una mujer que trabaja en el arcoíris. La mujer la mandó a lavarse y la niña no quería, así que pisó su pie y corrió, cuando pasó al lado mío me guiñó el ojo y entró a mi habitación cuya ventana daba al patio, así que ella salió afuera, trepó un árbol y se quedó allí. La mujer me preguntó si sabía a dónde había ido esa niña, le contesté que no y se largó. Al cabo de un largo rato, la niña entró a mi habitación nuevamente, cerró la puerta por si acaso y me agradeció por "no haber dicho nada a Cassandra". En ese momento supe el nombre de la señora que había regañado a mi futura amiga unos instantes atrás pero eso no importó, ya que desde ese día la apodamos "Roz" (el nombre de la vieja amargada de monster inc) una de las pocas películas que tiene el arcoíris y que la suelen pasar muy seguido. En fin, ella me agradeció por no haber contado nada y más o menos fue esta la conversación que tuvimos:

- Muchas gracias por no haber dicho nada, te debo una.

- No hay problema.

- Y ¿Cómo te llamas? No te había visto antes.

- Me llamo Alma y probablemente no me habías visto porque llegué ayer a la noche.

- Ahh, esa es la razón entonces, yo soy Samanta, em Sam (ella odiaba su nombre, pero le gustaba su abreviatura)

(Sam escupió su mano y tenía intención de estrecharla con la mía)

- Mmm no voy a hacerlo...

- ¿Por qué? escupir la mano antes de estrecharla es como hacer un trato, como decir que vamos a ser amigas y nos vamos a salvar siempre que la otra esté en apuros.

- dubitativa - Bueno, entonces.. quizás..

- Vamos Alma, no voy a permitir que seas una niña limpia y delicada por mucho más tiempo, eso no es del todo posible estando en un lugar como éste, así no podrás divertirte nunca.

(ambas reímos y decidí estrechar su mano)

Roz que estaba en el pasillo empezó a gritar que ya ¡ERA HORA DE DORMIRR!

En ese momento Sam me sonrió, nos saludamos y partió a su habitación.


Nefelibata (Ganador Letters Awards 2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora