- Max sé que estás queriendo decirme algo, decilo sin más vueltas - Dije, después de tratar de tener una conversación con mi amigo, quién quería consultarme algo pero a la vez no
- Bueno, está bien - revoleando los ojos - Pasa lo siguiente, quiero acercarme a... ya sabes, a Zoe de otro modo pero no sé cómo hacer para demostrarle - pausa - mi afecto
- Mmm ¿Puedo darte mi opinión?
- Emm ¿Si?
- Bueno, yo pienso que a veces sos un poco... bruto no es la palabra peroo...
- Pe -
interrumpí - ¡Brusco! Ésa es la palabra, pienso que te estás apresurando con Zoe y puede que yo no sepa mucho del amor y esas cosas pero como ya sabes en el orfanato hay muy pocas películas y algunas son algo románticas.
- Y después era yo el que tenía que llegar al punto
- le golpeé el brazo - ¡chst! Entonces, como te decía - reprochando su interrupción - yo creo que primero te tenes que mostrar amigable pero un poquito romántico a la vez. Ella viene acá a limpiar ¿no? entonces se me ocurre en este momento que podes ayudarla con eso y poco a poco cuando haya más confianza podes hacer cosas más románticas como...
- interrumpiendo - por favor no digas rosas ni bombones de chocolate
- Ay Max ¡Eso era justo lo que iba a decir! - retándolo
- Eso se verá con el tiempo, aunque no me imagino dándole rosas a alguien, eso es demasiado romántico a mi parecer
Justo Zoe pasaba por el pasillo y se dirigía a los baños con su trapeador, tal como el día en que la conocimos. Así fue que le hice señas a Max, para que se ocupara de sus asuntos amorosos.
Me sentí satisfecha, la verdad es que con 9 años no tengo nada de experiencia en el amor como es de esperarse pero los consejos que le di a mi amigo, salieron de mi femenino e intuitivo corazón < y de las películas románticas que vi en el orfanato, algunas con supervición de Mary debido a sus escenas no adecuadas para niños/as de mi edad >. Y ya que nombré a Mary... últimamente no he estado mucho con ella, ha estado muy ocupada y en una ocasión le pregunté por qué pero me respondió que eran asuntos de adultos, muy complicados de entender, señalándome una gran cantidad de papeles que llevaba en mano. Luego de eso volví a hablar el otro día con ella sólo para preguntarle quién era Zoe. Espero que deje de estar ocupada lo más pronto posible, es raro porque aunque cada tanto la veo (cuando Zoe no está reemplazándola, en su trabajo me refiero) la extraño y eso es porque la siento lejos por más que esté cerca en distancia; es una sensación muy extraña. Al pensar en todo esto, me siento triste y siempre trato de negar esos sentimientos pero la verdad que hoy estuve con Tute y aprendí una lección, fue esto más o menos lo que pasó:
Tute estaba en el patio sentado en el piso, solo y decidí sentarme a su lado.
- Tute ¿Estás bien?
- secándose una lágrima que caía por su mejilla - Sí
Me limité a mirarlo por unos segundos
- Bueno, no.
- Tute, si querés contarme lo que te pasa podés ¿sabes? me encantaría ayudarte si es posible
- Gracias Almi pero nadie puede hacer nada para solucionarlo. Ni siquiera yo puedo
- ¿Para solucionarlo?
- Desearía poder volver el tiempo atrás y evitar que ciertas cosas pasaran
Mateo era un chico fantástico, tenía una mente de otro planeta, pensaba muchas cosas a la vez y a veces era un poco difícil entenderlo pero sólo se necesitaba un poco de paciencia para lograrlo.
- Me temo que eso no es posible - rodeándolo con mis brazos - ¿Qué pasó Tute? - dije por fin
- Hace unos días vino a visitarme un tío, el cual nunca había conocido y me atormentó con mucha información de golpe, muchos problemas familiares. En un momento de desesperación le dije si podía irme con él, para salir de acá y me dijo que no podía ya que él vive en otra ciudad. Estoy seguro que podría haber hecho el esfuerzo pero, él no vino para eso, él vino porque necesitaba sacar fuera muchas cosas que llevaba dentro y que lo estaban perturbando. Me contó que - su voz empezó a temblar, a la vez que algunas lágrimas caían por su rostro -
- lo abracé un poco más fuerte, haciendo fuerza porque no quería llorar, yo era quién debía fortalecer y consolar a mi amigo
Después de unos segundos dijo - mi madre no murió tal como mi padre lo había dicho, ella nos abandonó. Entonces le pregunté por qué mi papá me había mentido y él me dijo que ellos no se hablaban. Cuando mi tío se enteró que estaba enfermo lo visitó y me dijo que él sólo sabía que mi papá me amaba con todo su ser y que probablemente por eso no me había contado la verdad. Los adultos son tan confusos y contradictorios.
Por un momento pensé "Wow Tute, entonces vos ya sos un adulto" pero por supuesto, no era la situación indicada para un chiste, entonces dije:
- Estoy segura que tu tío te dijo la verdad, quizás tu papá todavía no se sentía listo para verte sufrir y si te decía que tu madre te había abandonado probablemente te hubiera visto como te estoy viendo yo en este momento: muy triste; y a nadie le gusta la tristeza. Todos tratamos de evitarla y negarla. Pero creo que vos sos muy valiente Tute.
- levantó las cejas - ¿Valiente yo? ¿Por qué?
- Porque vos no estás negando la tristeza, la estás sintiendo y te estás dando el lugar para eso, para luego levantarte más fuerte que nunca. Desearía poder hacer lo mismo pero cuando yo me siento triste intento con todas mis fuerzas negarlo, hacer cosas que me distraigan y pienso que 'TENGO que estar feliz porque soy Alma, una chica alegre' ¿me entendes?
- ¡Wow Almi! nunca había pensado eso - pensó por un segundo - y con esta contestación estoy afirmando que todos creemos que siempre estás feliz - haciendo mea culpa -
- De todos modos lo que me pasa no es culpa de los demás sino mía y gracias a vos aprendí la lección de darle un momento a la tristeza. Porque la vida está llena de todo tipo de momentos y aunque no lo querramos, los tristes también forman parte de ella. Gracias Tute
- me abrazó - Gracias a vos por escuchar
Así que, como decía, hoy aprendí una gran lección por parte de Tute: no negar lo que nos pasa. Lamentablemente la tristeza existe, pero al contarla, al llorarla, al dejarla fuera de uno, la limpiamos y nos la quitamos de encima. Es la única forma de dejarla de lado, darle lo que ella quiere: que toquemos fondo. Y es ahí cuando nos deshacemos de ella, tocamos fondo y cuando nos levantamos lo hacemos con mucha fuerza. Estoy segura que las penas que tanto agobiaban a mi amigo aliviaron un poco y dentro de un tiempo sólo le habrán dejado una cicatriz, la cual puede recordar cada tanto y volver a sentir, pero ya no sentiría la angustia que tenía guardada. No va a sentir esa cicatriz de la misma forma, como en un primer momento cuando ésta apenas apareció y era herida; porque ahora es "cicatriz", ni más ni menos.
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Nefelibata (Ganador Letters Awards 2017)
Teen Fiction❀ Alma se refugia en su imaginación. Es una niña aventurera que, como lo indica el título de la novela, es a su vez soñadora y casi nada realista. Ella irradia optimismo y felicidad en su entorno, a pesar de vivir en un lugar tan triste como un orf...