9 AM
- ¡Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas querida Alma, que los cumplas feliz!
Sam y María me despertaron de aquel modo, cantando el feliz cumpleños y acompañadas de una linda torta con nueve velas.
- algo dormida y sorprendida - ¡Gracias! - estaba a punto de soplar las velas cuando Sam dijo:
- No no no - alejó la torta - eso se hace en la cocina - señalando a María
María se encogió de hombros y dijo - Roz no nos lo permite, lo siento
De ese modo, las tres salimos de la habitación y, al llegar a la sala de estar escuché muchas voces gritando al unísono: ¡SORPRESA! Acto seguido, los niños del arcoíris de a uno se acercaban y me saludaban. Estaba feliz por eso, claro, pero... ¿Dónde estaba Max? Comencé a buscarlo con la mirada por todos lados pero no estaba ahí. Le pregunté a Sam acerca de ello y ella sólo se encogió de hombros. La fiesta de cumpleaños en el arcoíris continuó y éste estaba muy decorado, era la primera vez que lucía realmente como un arcoíris. Al cabo de un rato María me hizo señas para que fuera a hablar a solas con ella.
Se agachó para estar a mi altura y me dijo, a la vez que me entregaba mi regalo - Espero que lo disfrutes pequeña. Te lo mereces. De hecho, si dudas por un segundo acerca de ello; tan solo mira toda la sala: El orfanato era muy distinto antes de tu llegada y ahora se ve muy alegre, te lo mereces totalmente.
- Gracias Mary pero no creo que este lugar esté así por mí - dije, mientras en mi interior creía que todavía no había hecho lo suficiente, todavía quedaba una persona que debía recuperar la felicidad, Max.
- de manera suave -Shh, vos lograste esto y vas a lograr mucho más, estoy segura.
Cuando el festejo ya estaba por finalizar, Sam se subió a una silla, golpeando una vaso de plástico con una cuchara.
- ¡Silenciooo! - cuando todos callaron - Gracias.
Bueno amiga - dijo mirándome - felices 9 años, quería agradecerte por tu amistad y por cómo sos. Me has ayudado mucho a mí y creo que a todos o casi todos los que estamos acá y, por más que te quiera muchísimo - se le quebró la voz - en verdad deseo que alguna familia te saque de aquí... y simplemente eso, no soy muy buena para esto - dijo por lo bajo -.Luego se bajó de la silla y la abracé. - Muchas gracias Sam, yo también te quiero mucho.
Y la parte asquerosa, estrechamos nuestras manos con saliva, al igual que el día en que nos conocimos.
Fue en ese momento en el que pude observar a Max, junto a la puerta. Cruzamos miradas y se acercó a hablarme, a la vez que Sam se alejó para dejarnos solos.- Feliz cumpleaños Alma
Podría haberme dicho algo más pero, sabía que él no era muy expresivo. Tenía que conformarme con eso.
- Hola Max, creí que no ibas a venir..
- Sí yo, em... perdón por la tardanza, no pensé que iba a importarte.
Pensé en decirle algo haciendo referencia a que ya debería haber notado que me importaba pero, me enfoqué en lo positivo y contesté:
- Pero me alegro que hayas venido. Mejor tarde que nunca - sonreí -.
Él me devolvió una sonrisa y me dijo:
- ¿Y bien, qué te gustaría de regalo?
- Nada realmente ¿que te quedes hasta que el festejo termine? - le mostré una sonrisa algo rígida, temiendo que me diga que tenía que irse o algo por el estilo -
Rió - No, me refiero a un regalo: R- E- G- A- L- O - dijo deletreando y dibujando en el aire con sus dedos las letras -
Lo miré con cara de "ya sé lo que es un regalo" y largó una carcajada
- Mira, quizás puedo pedirle a María que me deje salir un día (obviamente acompañado por ella) o pedirle que compre algo con mi plata para vos. Te debo unas cuantas Alma, ya deberías haberme pegado unas cuantas patadas en el trasero y nunca lo hiciste, y no sólo eso, me soportaste todo este tiempo. Pero tranquila, algo te voy a regalar, aunque no me digas qué.
- P- pero ...- llegué a decir y él me hizo una seña para que no hablara más y se sentó en un banco, a la vez que se servía una porción de torta. Me encojí de hombros en plan, "ya que".
19:00 hs, en el patio
Recostada, mirando las nubes pensé si mi mamá estaría deseándome un feliz cumpleaños desde donde quiera que estaba. Ella era una mujer muy buena. No sólo conmigo, sino también con los demás y por eso pensaba que, luego de lo que Sam, Mary y Max me habían dicho, si mi madre los hubiese oído, de seguro habría estado muy orgullosa de los amigos que logré tener.
- Te extraño - se me cayeron unas lágrimas y me senté en el piso. Me las estaba secando cuando Max se acercó a mí.
Se sentó al lado mío y ninguno emitió sonido hasta que él finalmente dijo:
- Estás triste. - así, sin más en tono de afirmación -
- Un poco
- Cualquier persona normal en este momento diría "nadie debería estar triste en su cumpleaños" pero Max dijo: "¿Puedo preguntarte el por qué de esa tristeza?"
Carente de energía suspiré y le expliqué que extrañaba a mi mamá. Él me dijo que él también extrañaba a la suya y me rodeó con sus brazos. Entonces, cortando con ese clima melancólico le dije:
- Perdón pero ¿Estás seguro que sos Max?
Y en ese momento, ambos reímos.
22:00 PM
No voy a decir que fue el mejor cumpleaños de mi vida, claro que no. Extrañaba aquellos con mi madre, y mucho pero de todos modos, fue realmente hermoso. Aunque este lugar no sea donde uno esperaría y/o quisiera vivir, es lindo vivir con buenas personas y a las que uno quiere. Y también quisiera que algunas de esas personas pudieran pensar como yo y que, al final del día se dieran cuenta que este lugar no es tan malo como parece, cada vez se está pareciendo más a un arcoíris.
Escribí en mi diario, y luego me recosté. - Hasta mañana - dije a mi pequeña compañera de cuarto.
- Hasta mañana, Alma.
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Nefelibata (Ganador Letters Awards 2017)
Teen Fiction❀ Alma se refugia en su imaginación. Es una niña aventurera que, como lo indica el título de la novela, es a su vez soñadora y casi nada realista. Ella irradia optimismo y felicidad en su entorno, a pesar de vivir en un lugar tan triste como un orf...