Hoy fue un día muy importante, nos dijeron que iba a venir una inspectora, una mujer que revisaría el lugar... y a nosotros. Roz estaba muy nerviosa, dando ordenes por doquier: "Vestite de manera correcta", "Ordená tu habitación", y más. Nos la pasábamos de acá para allá cuando decidí ordenar la sala de estar, donde se encontraba Max. Desde aquel día en que hablamos, él se comportó más amable conmigo y con todos, aunque todavía seguía siendo un chico muy reservado. Observé que se le cayó un collar en el piso y, al dárselo me miró con una media sonrisa y me agradeció, de todos modos pude notar su tristeza.
- Es muy bonito, dije señalándolo
- Emm, gracias.
- ¿Te lo han regalado?
- Sí, me lo regaló mi mamá unos meses antes de fallecer
- Aah - no sabía el significado de "fallecer" pero lo pude imaginar - y tiene una fecha inscrita ¿no?
- Sí, es la fecha de mi nacimiento - tocando el dije - Mi madre decía que éste fue sin lugar a dudas el mejor día de su vida - sonrió vagamente -
- Y ¿Qué le sucedió a tu madre? Si no queres contarlo, lo entiendo. No tenes que hacerlo, dije un poco arrepentida de la pregunta.
Se sentó en el piso, acto seguido yo también y finalmente luego de un suspiro habló, cabizbaja:
- Mi madre y yo vivíamos solos, mi papá nos abandonó cuando yo era muy pequeño. Mi mamá dedicó mucho tiempo de su vida en mí. Sin embargo, yo no valoraba esto. A medida que fui creciendo le he dicho cosas muy feas como -mirándome a los ojos- "¡Ocupate de tu vida, para eso tenes una! y muchas otras cosas que siento haber dicho". Estaba harto de que me protegiera y de no tener ésa libertad que tanto anhelaba, típica de mi rebeldía. A su vez, estaba en una etapa en la cual no sos un niño y tampoco un adulto, así que no sabes muy bien cómo comportarte, eres muy pequeño para ciertas cosas y muy grande para otras.
- ¿Cómo se llama esa etapa Max?
- Adolescencia, pero a vos te falta mucho para llegar a ella - sonrío- . - Volviendo al hilo de la historia - En esa etapa, cuando cumplí quince años comencé a juntarme con un grupo de chicos que fumaban, escapaban de sus casas y no tenían una familia que los protegiera. Y en ese entonces yo quería lo mismo para mi vida pero mi madre no me lo permitía. Por esa razón era por la cual estaba tan furioso con ella. A veces pasaba días enteros sin dirigirle la palabra y cuando lo hacía, era para gritarle o decir cosas de las que luego me arrepentía, pero nunca admitía. Cuando a mi madre le diagnosticaron cáncer, la cuál es una enfermedad altamente dañina, me arrepentí de todo lo que había hecho hasta el momento. Internaron a mi mamá y comencé a vivir solo en el departamento, pero vivía más en el hospital que en él. A su vez, comencé a alejarme progresivamente de mi grupo de amigos, ya que ellos no me apoyaban en aquella situación. Todos los días eran muy duros tanto para mi mamá, como para mí. Al haberle encontrado de manera tan tardía la enfermedad, sólo estuvo tres semanas con vida. Un día fui a visitarla y la encontré muy mal, cómo si hubiera pasado un mes desde la última visita (cuando en realidad, la había visitado el día anterior) y fue ahí cuándo me dio este collar - con la voz quebrada - para que no la olvidara nunca, como si eso fuera siquiera posible -pausa, haciendo un gran esfuerzo para no llorar - y me dijo que el dije contenía el día más importante de su vida. No sabía por qué ni cuándo había comprado el collar, pero eso no me importó, sólo quería que se quedara conmigo. Sin embargo, no todo lo que uno quiere es posible. A los pocos minutos falleció.
Pude notar una lágrima cayendo por su mejilla, aún así la secó con el puño de su buzo, se levantó y siguió ordenando, intentando ocultar su rostro. Sólo pude decirle "Lo siento" y él sólo dijo "Gracias por escucharme". Empezaba a querer a ese chico, como dicen "para el amor no hay edad", yo creo que en este caso "para la amistad no hay edad". Algo grande estaba por nacer, podía sentirlo.
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Nefelibata (Ganador Letters Awards 2017)
Teen Fiction❀ Alma se refugia en su imaginación. Es una niña aventurera que, como lo indica el título de la novela, es a su vez soñadora y casi nada realista. Ella irradia optimismo y felicidad en su entorno, a pesar de vivir en un lugar tan triste como un orf...