Día 3: Cada vez más cerca

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Hoy es un día lluvioso, puedo observar las gotas cayendo por la ventana en un día de verano. Está caluroso pero, de todos modos no nos dejan salir al patio, lo que quiere decir: Reunión en el arcoíris.
 Sam llegó a mi habitación y así las dos emprendimos la búsqueda de nuestros compañeros para comunicarles sobre la reunión. Recorrimos todas las habitaciones y, cuando observé que Sam se encontraba en la de Mateo, que estaba en frente a la de Max, ingresé rápidamente a la habitación de este último. Hace unos días habíamos discutido con Sam acerca del tema "Max" así que decidí no tocar el tema con ella.

Abrí lentamente la puerta a la vez que dije "permiso"

Max me miró: ¿Qué sucede?

- Bueno, no sé si sabías pero acá en los días lluviosos nos reunimos todos los ni..

-interrumpiendo- No se si sabías pero a mí en los días lluviosos me gusta escuchar música y observar la lluvia desde la ventana

Yo sabía que a Max le encantaba mostrarse como un chico solitario y sin sentimientos pero a la vez, sabía que eso era toda una farsa - Me parece muy bien, sólo que si en algún momento te encontras aburrido y queres venir, te vamos a recibir contentos y sin juzgarte. 

Asintió con la cabeza, serio. Acto seguido abandoné su habitación. Tenía suerte de que Sam fuera amiga de Mateo y que ambos disfrutaran pasar tiempo juntos, de no ser así mi amiga se habría dado cuenta de mi fugaz visita al cuarto de aquel chico, a quién ella no tenía demasiado aprecio. Y sólo digo "demasiado" porque soy una persona optimista.

5PM Mi habitación:

 Estaba charlando con Andrea y pude observar que detrás de ella en el comedor se encontraba Max sentado solo, revolviendo con la cuchara su comida, limitándose sólo a eso. Él estaba triste, debajo de esa máscara de "chico malo"  se encontraba lo que realmente sentía.
 Andrea notó que estaba distraída así que me comentó algo y luego se fue a charlar con otros chicos. En ese momento cruzamos miradas con Max pero esta vez, luego de mirarme agachó su cabeza. Ya no podía encontrar sus ojos, estaban escondidos detrás de su morocho mechón de cabello. Luego de unos segundos se levantó del banco y se dirigió hacia mí. 

-sonriendo - Hola, ¿te gustaría unirte?

Observando la habitación contestó: No, sólo quería disculparme por las actitudes que tuve estos días, no te las mereces y lo sé.

- Está bien, para todos ha sido difícil estar acá, sobretodo en un principio. Luego te acostumbras

-algo tímido, con sus manos en sus bolsillos del jean, levantando los hombros - Sí, es sólo que me he quedado sin nada, muy de repente. Sin familia, sin casa.

- Ésta es tu nueva casa, supongo que hasta que consigas otra -sonriendo vagamente- 

- interrumpiendo - Hasta cumplir los diez y ocho.

- Claro, pero por ahora ésta es tu nueva casa y nosotros - señalando a los niños - somos algo así como una familia, y nos gustaría que te unieras.

En ese momento se acercó Sam, que había observado la situación desde un principio y le había asombrado el hecho de no ver a Max tan rudo como lo había visto anteriormente. 

- ¿Hola? ¿Está todo bien? - rodeándome con sus brazos -

- Sip, le estaba contando a Max que nosotros somos una familia y que quisiéramos que se una, ¿No es así Sam?

Me miró por unos segundos pero enseguida leyó el mensaje connotado: "La respuesta es SÍ". Así que finalmente sonriendo contestó - Claro, cualquier miembro del arcoíris se merece formar parte de la familia.

Max lanzó una pequeña risa, era la primera vez que escuchábamos su risa, pura y sin sarcasmo.  "Gracias por la invitación, de todos modos en este momento me dirigía a la oficina de Cassandra (o como le dicen ustedes "Roz") para hacerle unas consultas, gracias de todos modos y quizás un día me una. Sonrió y se fue."

- Querida amiga, la operación "acercarse a Max" está a punto de cumplirse - Satisfecha, dejé ver una sonrisa de oreja a oreja y me uní nuevamente al grupo, algunos niños asombrados me preguntaron por mi conversación con el "chico malo" y  respondí:

 "Nunca juzguen a alguien sin conocer su historia, todos somos cómo somos por diferentes razones, hay que ser pacientes y escuchar, dejar que la otra persona abra su corazón. Debemos darle lugar para que se una a la familia, confíen en mí".






Nefelibata (Ganador Letters Awards 2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora