Puente de Luz

Capítulo 8

Luego de haber perdido contra Zetsu, Akari se fue a su habitación, solo habían pasado unos segundos cuando apareció Tobi.

-¿Por qué siempre apareces o desapareces de ese modo?

-¿Te molesta haber perdido?

-Bueno, veo que como de costumbre no me contestarás... y respecto a tu pregunta, no lo sé, tal vez solo un poco.

-Así que... si solo un poco- dijo con un tono sarcástico

-Bien, me molesta y ya, ahora se directo y dime tus motivos para venir.

-Vi que aun eres débil, por lo tanto si quieres practicar conmigo, puedo ayudarte.

-Wow, que servicial, sé que no eres así ¿Qué quieres a cambio?

-Un pastel de fresas- dijo con su tono aniñado.

-Hablo enserio, suéltalo ya.

-Quiero que me ayudes, yo te voy a entrenar y a cambio necesito tu lealtad- dijo seriamente.

-¿Me pides que me una a akatsuki como un mercenario más?

-No, te pido que seas mi asistente personal, quiero que seas mi espía dentro de akatsuki, además necesito que lleves unos mensajes confidenciales, pero eso será dentro de unos días, sin embargo eso no significa que debas relajarte cuanto antes empecemos mejor ¿Trato?

-¿Como harás para que no nos vean cuando vamos a entrenar?

-Voy a suponer que ya has accedido al trato, y en respuesta a tu pregunta, por fin vas a conocer mi talento especial por desaparecer.

-Pues qué esperas, hazlo dijiste que cuanto antes empezáramos mejor- Se puso a sus espaldas y le ató un pañuelo que cubría sus ojos- dijiste que conocería tu poder.

-Tal vez mas adelante- comento con una risa audaz

Solo habían pasado unos segundos cuando Tobi le quitó la cinta.

-Wow solo fue un abrir y cerrar de ojos, no pensé que ya estaríamos tan lejos del bosque, a propósito ¿Qué es este lugar?

-Ahora entiendo porque eres débil, ya cállate y empecemos.

-Bien por mí, parece que tienes mucho apuro, pero antes respóndeme.

-Si tanto te empeñas en saberlo, te lo diré, es mi dimensión.

-¿Qué?

-Ya obtuviste tu respuesta así que empecemos- Tobi corrigió todos los errores de Akari, y pasaron toda la mañana practicando, ya no podían seguir ya que Akari debía cocinar.

-Lo he hecho tan bien que te he sorprendido.

-Por favor, pero si aun eres una principiante. Si quieres volverte fuerte entrenaras todos los días.

-Muchas gracias, no sabía que tenias un lado amable...-como de costumbre cuando volteo el ya había desaparecido, pero esta vez tenía la certeza de que la había escuchado. Akari se quedó mirando el lugar ahora vacio donde había estado Tobi con una tonta sonrisa. El día había pasado en un abrir y cerrar de ojos, y en la brevedad de aquellos cortos días Akari había empezado a olvidar sus deberes.

Akari se encontraba en su cuarto mirando la luna y las estrellas cuando entró Tobi.

-Dime tu nombre, por favor, no se lo diré a nadie.

-¿Para qué quieres saberlo, no te basta con saber que confío en ti y que básicamente has conocido mi personalidad? No intentes revolver el pasado

-Se que eres de la hoja, tu apellido es Uchiha debes tener unos 30, a lo que me refiero es a que se que te conozco, se que te he visto en algún momento. No me rendiré hasta no saber tu nombre.

-Akari, Akari, Akari... a veces suenas tan infantil.

-Tobi, Tobi, Tobi- hizo un silencio- TobitObitobi- Esas palabras sin sentido le habían descifrado mas que cualquier otra pista-¿Obito? ¡Obito!- Obito le tapó la boca rápidamente.

-No vuelvas a repetir ese nombre, las paredes escuchan...

-¿Por qué has hecho todo esto?- Akari empezó a atar cabos, esa niña que aparecía en su mente, era Rin la compañera de Obito y Kakashi, ahora todo tenía sentido.

-¿A qué te refieres con "esto"?- Su tono ya no era como antes, ahora era más hostil.

-Lo que quiero decir es que tu eres un héroe para la hoja, Kakashi se basa en tu moral para enseñar a sus discípulos.

-Te dije que no removieras el pasado, veníamos tan bien y tenías que estropearlo todo

-Solo respóndeme, no importa lo que me digas no me iré, confía en mí.

-Se que no te irás, eres mi prisionera- bueno ahora ya no había forma de acceder a él. Akari se acercó y le quitó la máscara, en su cara había confusión, ambos cruzaron miradas por unos segundos pero Obito no pudo seguir sosteniendo la escrutadora mirada de Akari, está dándose cuenta suavizó su expresión y sonrió.

-Hoy ha sido un día largo para ti, y yo ya te he estorbado demasiado, será mejor que te deje dormir- Obito seguía sin mirarla, verdaderamente parecía un niño algo enojado y confundido- ¿Ni siquiera me vas a mirar?

-Gracias-dijo sin mirarla.

-Lamento haber sido una molestia.

-Y yo lamento haber sido tan brusco contigo- dijo mientras se acostaba.

Akari espero hasta que se quedara dormido, a veces se sentía tan cómoda en aquel extraño lugar, en ese lugar lejos de su hogar y de su familia y amigos, a veces se imaginaba a Obito viviendo en la hoja, tal vez hubiera sido una mejor situación para conocerlo, pero estaba segura de que sentiría lo mismo que sentía ahora. Hasta hace algunos días atrás, había deseado fervientemente ser rescatada, ahora ya no, si en ese momento llegaran sus compañeros, seguramente no podría negarse a acompañarlos, pero su corazón se rompería y la luz de su interior moriría. La respiración regular de Obito actuaba como un tranquilizante, sacándola de sus preocupaciones, y obligándola a rendirse en un profundo sueño.